Sin cansarse rascan en busqueda de los suyos Eliana Gilet/VICE/SinEmbargo).- Poco menos de tres años atrás, cuando hicieron la segunda brigada nacional en Veracruz, la cifra oficial registraba 27 mil personas desaparecidas. Hoy, cuando van terminando la cuarta, en Guerrero, hay 40 mil. Si buscar fosas clandestinas en Sinaloa fue importante, hacerlo en Guerrero es meterse en el vientre del cóndor. Aquí ocurrió el primer caso de desaparición forzada registrado en el país. Rosendo Radilla tenía 60 años en 1974, cuando el Ejército lo detuvo en un retén en el municipio de Atoyac de Álvarez. “Señores, soy campesino del estado de Guerrero”, dice el corrido que lleva su nombre. “Me quitaron mis derechos y me hice guerrillero”. Su hija, Tita Radilla, formó parte de la cuarta brigada de búsqueda. El terrorismo de Estado en México en la década de 1970 se desató como una maldición que caía sobre toda la familia. Gladivir lo sabe bien, porque su apellido es Cabañas. Y mientras viajamos hacia...