El fin de semana cumplió 168 horas en la cárcel, el ex gobernador de Veracruz, el priista, Javier Duarte de Ochoa, ningún familiar lo visitó en Matamoros, Guatemala, ni su esposa Karime, pero si un grupo de activistas se trasladó hasta ese país centroamericano para gritarle “genocida”, “ladrón” y “escoria” de la clase política de México. (Leer PoliCrónica).