El escombro que se encuentra a unos metros de la estatua del General Nicolás Bravo Rueda, al norte de la avenida Insurgentes de Chilpancingo, desde hace varios meses no lo han retirado, o al menos que el presidente municipal capitalino el priista, Marco Antonio Leyva Mena, ya haya “decretado” crear en ese lugar en paralelo el nuevo “monumento a la basura”, como protesta contra la decisión grosera, perversa e irresponsable del alcalde Tixtla, el perredista, Hossein Nabor Guillén junto con su Cabildo en cancelar la operación del nuevo relleno sanitario en Metlalapa en donde ya se invirtieron 7 millones de pesos y en obras por anterior gobierno municipal de la capital de Guerrero. (Foto: Domingo Francisco Reyes/Leer PoliCrónica).