Olvidados Los Avispones de la noche y madrugada trágica Juan Manuel Vázquez.CHILPANCINGO, GRO.--Miguel Ríos se desangraba a la orilla de la carretera. Tenía cinco balazos en el cuerpo, pero sólo recordaba con claridad el primero, que sintió como un golpecito en el codo derecho. Era casi medianoche y estaba recostado sobre la hierba en ese tramo oscuro a pocos kilómetros de Iguala, justo donde se abre la desviación rumbo al pequeño municipio de Santa Teresa. Estaba muy débil. Apenas con fuerzas para mantenerse despierto por intervalos. Era 26 de septiembre de 2014. La misma noche en que Iguala se incendió en una cacería de policías municipales y sicarios que perseguían a estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, Raúl Isidro Burgos. Esa noche desaparecieron 43 normalistas de los que aún no se tiene certeza de su paradero.