Una visita sorpresa hoy del Papa Francisco en Domingo de Ramos
ACAXTLAHUACAN, PUE., 13 de abril de 2025.—Luego de que se le complicara su estado de salud, el Papa Francisco hoy realizó una visita sorpresa a la misa de Domingo de Ramos, desde la parvis de San Pedro.
Emocionado el representante del Santo Padre exclamó: “¡Feliz Domingo de Ramos y feliz Semana Santa!”, luego dijo el Papa, en la Misa presidida por el Cardenal Sandri.
El papa Francisco permaneció unos minutos saludando a los fieles, en otra aparición inesperada durante su convalecencia.
El Cardenal Sandri, dijo que: «hoy también nosotros hemos seguido a Jesús, primero acompañándolo festivamente y después en una vía dolorosa, inaugurando la Semana Santa que nos prepara a celebrar la pasión, muerte y resurrección del Señor».
Hizo una reflexión sobre el gesto de Simón, que tiene un doble significado. Por un lado, en efecto, el Cireneo es forzado a llevar la cruz; no ayuda a Jesús por convicción sino por obligación.
Por otro lado, se encuentra en primera persona participando en la pasión del Señor. La cruz de Jesús se convierte en la cruz de Simón. Pero no de aquel Simón llamado Pedro que había prometido seguir siempre al Maestro.
Ese Simón había desaparecido en la noche de la traición, después de haber afirmado: «Señor […], estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel y a la muerte»
Detrás de Jesús no camina ya el discípulo, sino este cireneo. Sin embargo, el Maestro había enseñado claramente: «El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga» .
«Hermanos, hermanas, para experimentar este gran milagro de la misericordia, decidamos durante la Semana Santa cómo llevar la cruz; no al cuello, sino en el corazón. No sólo la nuestra, sino también la de aquellos que sufren a nuestro alrededor; quizá la de aquella persona desconocida que una casualidad —pero, ¿es justo una casualidad?— hizo que encontráramos. Preparémonos a la Pascua del Señor convirtiéndonos en cireneos los unos para los otros».
El mensaje del Papa: la fe nos ayuda a no ceder a la desesperación
El Vaticano difundió un mensaje del Papa Francisco, donde pide por la paz en Ucrania, a Palestina, Israel, la República Democrática del Congo, Myanmar, y Sudán del Sur.
𝗘𝘀𝘁𝗲 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗺𝗲𝗻𝘀𝗮𝗷𝗲 í𝗻𝘁𝗲𝗴𝗿𝗼:
𝘘𝘶𝘦𝘳𝘪𝘥𝘰𝘴 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯𝘰𝘴 𝘺 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯𝘢𝘴, ¡𝘣𝘶𝘦𝘯𝘰𝘴 𝘥í𝘢𝘴!
Hoy, Domingo de Ramos, en el Evangelio hemos escuchado el relato de la Pasión del Señor según san Lucas (cf. Lc 22,14-23,56). Hemos escuchado a Jesús dirigirse varias veces al Padre: «Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz; pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya» (22,42); «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (23,34); «Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu» (23,46). Indefenso y humillado, lo hemos visto caminar hacia la cruz con los sentimientos y el corazón de un niño agarrado al cuello de su padre, frágil en la carne, pero fuerte en el abandono confiado, hasta a dormirse, en la muerte, entre sus brazos.
Son sentimientos que la liturgia nos llama a contemplar y a hacer nuestros. Todos tenemos dolores, físicos o morales, y la fe nos ayuda a no ceder a la desesperación, a no cerrarnos en la amargura, sino a afrontarlos sintiéndonos arropados, como Jesús, por el abrazo providencial y misericordioso del Padre.
Hermanas y hermanos, os agradezco mucho por vuestras oraciones. En este momento de debilidad física me ayudan a sentir aún más la cercanía, la compasión y la ternura de Dios. Yo también rezo por vosotros y os pido que encomendéis conmigo al Señor a todos los que sufren, especialmente a los afectados por la guerra, por la pobreza o por los desastres naturales. En particular, que Dios acoja en su paz a las víctimas del derrumbe de un local en Santo Domingo, y sostenga a sus familiares.
El 15 de abril será el segundo triste aniversario del inicio del conflicto en Sudán, con miles de muertos y millones de familias forzadas a abandonar sus casas. El sufrimiento de los niños, de las mujeres y de las personas vulnerables grita al cielo y nos implora que actuemos. Renuevo mi llamamiento a las partes implicadas para que pongan fin a la violencia y emprendan caminos de diálogo y a la Comunidad internacional, para que a la población no le falten las ayudas esenciales.
Y recordemos también al Líbano, donde hace cincuenta años comenzó una trágica guerra civil: que con la ayuda de Dios pueda vivir en paz y prosperidad.
Que llegue por fin la paz a la martirizada Ucrania, a Palestina, Israel, la República Democrática del Congo, Myanmar, Sudán del Sur. Que María, Madre, Virgen de los Dolores, nos conceda esta gracia y nos ayude a vivir con fe la Semana Santa.
#𝘌𝘹𝘪𝘨𝘪𝘳𝘭𝘦𝘊𝘭𝘢𝘶𝘥𝘪𝘢𝘤𝘶𝘮𝘱𝘭𝘢.
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