𝗧𝗿𝘂𝗺𝗽 𝘆 𝗹𝗮 𝗱𝗶𝘀𝗿𝘂𝗽𝗰𝗶ó𝗻 𝗺𝘂𝗻𝗱𝗶𝗮𝗹
Fernando Hinterhelzer Diestel
Continúan los movimientos causados por el efecto “Trump” que esta semana hizo pedazos el orden comercial existente desde hace más de 40 años, derrumbando los valores bursátiles y las monedas de todas las naciones del orbe. La debacle de los mercados se produjo después del anuncio de China que va a imponer una tarifa de 34 por ciento a las importaciones de EU, en respuesta a los “aranceles recíprocos” de Trump. De acuerdo a varios medios internacionales, “China jugó mal, entró en pánico. Es lo único que se puede permitir hacer”. La Bolsa de Nueva York cayó casi seis por ciento. Dow Jones 5.50 por ciento. Nasdaq , 5.82 por ciento; S&P, 5.97 por ciento, su peor sesión desde la crisis por covid en 2020. París, Frankfurt, Londres y Milán bajaron también en porcentajes similares. La Bolsa de Valores Mexicana cayó 4.87 por ciento, mientras que el peso regresó a niveles de 20.39 por dólar. Cerca de 11.1 billones de dólares se han perdido del mercado de valores de Estados Unidos desde el 17 de enero, el viernes antes de que Donald Trump asumiera su segundo mandato, indican datos de Dow Jones Market Data. Toda esta información financiera, equivale a que “todos los bienes y servicios que Alemania, Japón y Canadá produjeron juntos el año pasado, según las estimaciones del Producto Interno Bruto (PIB) del Fondo Monetario Internacional (FMI)”. De esta cifra, 6.6 billones de dólares se borraron el jueves y viernes de esta semana, la peor pérdida en la historia en dos días y equivale a tres veces el valor de la economía mexicana, de ese tamaño es el daño de Trump a la economía mundial.
Durante los últimas días, economistas y analistas se planteaban si desaparecería el acuerdo de América del Norte, cuál sería el destino del TMEC y si el impacto desastroso en la población norteamericana obligaría a Trump y su burocracia a ablandar o de plano cambiar su política comercial ante el inminente incremento generalizado de precios en los Estados Unidos. Está plenamente probado que “el proteccionismo exacerbado como el que está implementando Trump no le otorgará riqueza, ni grandeza ni nada”, solamente hará más pequeñas las oportunidades de crecer y de mejorar. Más allá de lo que implica esta estúpida política comercial, lo cierto es que afectó a muchos países frágiles, y en proceso de desarrollo, los más afectados fueron naciones en el sureste asiático, como Vietnam, al que le impuso un arancel de 46%, y muchos más en este caso; para China la tasa fue de 34% y en India 26%. Pero lo que sí es un hecho, de que los miles de millones que dice “el presidente gringo” que recaudará con los nuevos aranceles terminarán siendo pagados por los propios ciudadanos estadunidenses, en un entorno global en los que se va a generar una crisis acentuada por el estancamiento económico, mayor inflación y la existencia de bloques regionales opuestos al propio Estados Unidos. El presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes en EEUU, detallo claramente las consecuencias de esta política: “Los altos costos de los nuevos aranceles amenazan la inversión, los empleos, las cadenas de suministro y, a su vez, la capacidad de EU para superar a otras naciones y liderar como la superpotencia manufacturera preeminente”.
Todas las demás naciones pagaran un impuesto base de 10% y otras, como China y la India, aranceles mayores, de 34% total en el caso chino. La Unión Europea tendrá un arancel a sus productos de 20%. No hay que perder de vista que a México ya le fueron impuesto tres tipos de aranceles. “Un 25 por ciento de arancel a los productos que no cumplen con las reglas de TMEC (que es el 50.1 por ciento de nuestras exportaciones), impuesto por razones de migración y tráfico de opioides. 2) El 25 por ciento a los autos terminados que importa Estados Unidos del mundo, y que en el caso de México representa 2.7 millones de automóviles al cierre del 2024 o el 22.7 por ciento del total. La tarifa se aplica a partir del 3 de abril al contenido que no es producido o manufacturado en Estados Unidos, que se calcula es, en promedio, el 40 por ciento, es así que el arancel a los autos es del 15 por ciento (25 por ciento del 60 por ciento que es producido fuera de Estados Unidos). 3) Y finalmente, un arancel del 25 por ciento al acero y al aluminio, así como a sus derivados”. Calculando lo que este último arancel puede representar: estamos hablando que es el 5.3 por ciento de las exportaciones y el 1.5 por ciento del PIB. Con lo que la economía mexicana se verá severamente dañada, amén de la recesión que tenemos prácticamente enfrente.
Para México, los aranceles, también, están vinculados, como decíamos, con los avances que se registren en el combate con la migración y el fentanilo, lo que les otorga una dimensión diferente. Lo que se negocia no son aranceles, sino resultados en ámbitos absolutamente ajenos a la economía y en donde México tendrá que, necesariamente, cubrir las exigencias que provengan de ello, pero estamos hablando de cárteles criminales, de detenciones de líderes, de terminar con la impunidad y protección de políticos y, al mismo tiempo de ser, eso es lo que quiere la Casa Blanca, parte del área de protección regional de Estados Unidos. Pero tiene que ver con la agricultura, la ganadería, la inversión en energía y agua, de eliminar normas que, para EU, contravienen el T-MEC. Literalmente, de eso dependerá nuestro futuro, porque lo cierto es que más del 80% de nuestro comercio es con EU y las cadenas de producción están íntimamente entrelazadas: no podemos apostar a un mercado como el europeo o el asiático.
Y en medio de la tormenta comercial y económica generada hace unos días por Trump, se puede decir que a México, si bien le pegaron los vendavales con varias menciones y señalamientos por el déficit comercial de 300 mil millones de pesos, al final no aparecimos en la lista fatal del mandatario estadunidense, lo que nos da una especie de “tiempo de gracia” para terminar de darle a Trump todo lo que está exigiendo al gobierno mexicano, a cambio de confirmarle un régimen de excepción que también podría aplicar para Canadá. Por lo que el gobierno de la presidente Sheinbaum puede darle a EEUU, todo lo que le solicito, a través de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Y sobre lo que pidió Washington al Palacio Nacional para excluirlo de la lista de países con arancel del 25%, una de ellas es que el gobierno de Sheinbaum ofreció entregar, una lista de 29 mexicanos que serían extraditados a los Estados Unidos. De entre ellos, 18 están en prisión y habría otros 11 que entregaría la presidente a petición de Trump. Y ahí vuelven las especulaciones sobre qué personajes de la política nacional, entre gobernadores, un funcionario de primer nivel y otros dos políticos a los que acusarían de vínculos con los Cárteles de la Droga mexicanos. Y la otra es que también en esa lista de 11 aparecen nombres de capos del narcotráfico que permanecen libres y siguen dominando en regiones enteras de México y a los que hasta se les rinden homenajes públicos y hasta en recintos universitarios. Esta petición seguramente no la cumplirá Sheimbaum, seria traicionar a su “progenitor político”.
ES CUANTO
𝘼𝘿𝘿𝙀𝙉𝘿𝙐𝙈: El Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU activó el mecanismo del artículo 34 de la Convención Internacional sobre el tema, lo que va derivar en la intervención de la Asamblea General de la ONU si se confirma que en México esta práctica es sistemática o generalizada. Inmediatamente el gobierno mexicano sale a desmentir y negar los hechos, es una vergüenza ojala actuaran así, pero para buscar y ayudar a los colectivos de madres de los desaparecidos.
#𝘌𝘹𝘪𝘨𝘪𝘳𝘭𝘦𝘊𝘭𝘢𝘶𝘥𝘪𝘢𝘤𝘶𝘮𝘱𝘭𝘢.
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