Tras el ataque, edil Matías, reveló que está amenazado
CHILPANCINGO, GRO.,16 de marzo de 2025.—Durante el ataque del jueves en contra del presidente municipal de Atlixtac, Guillermo Matías Marrón, por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el mismo resultó ileso junto con su esposa y su suegra, pero uno de sus dos escoltas resultó lesionado, además está amenazado de muerte desde la marcha del 4 de marzo en Chilpancingo y se cumplió con el atentado.
Como lo informó 𝙇𝙖 𝘾𝙧ó𝙣𝙞𝙘𝙖, 𝙑𝙚𝙨𝙥𝙚𝙧𝙩𝙞𝙣𝙤 𝙙𝙚 𝘾𝙝𝙞𝙡𝙥𝙖𝙣𝙘𝙞𝙣𝙜𝙤, el pasado jueves por la tarde cuando regresaba del puerto de Acapulco, fue atacado a balazos en la Autopista del Sol, inicialmente se informó de que viajaba con su escolta, uno de ellos salió herido.
Uno de los dos escoltas que viajaban en la batea de la camioneta resultó herido en el torso y en un pie. El edil manejaba una camioneta doble cabina marca RAM 4 x 4 blindada.
Por la noche del jueves en Chilpancingo declaró el propio el alcalde Guillermo Matías Marrón que al encabezar la protesta masiva del pasado 4 de marzo, con otros ocho alcaldes y miles pobladores en la capital, “tocó muchos intereses con grupos delictivos” y con el mismo gobierno estatal y federal.
También reveló que después de la masiva marcha con alcaldes y pobladores de municipio de la región centro, aseguró que esa misma tarde del 4 fue amenazado de muerte.
“Si quieren guerra, guerra tendrán”, advirtió el edil que aseguró representar a 15 presidentes municipales y 600 comisarios de las regiones Centro y Montaña.
El ataque fue reportado a las 5:30 de la tarde del jueves. De acuerdo a la versión del presidente municipal la agresión ocurrió cuando iba saliendo del puerto de Acapulco, acompañado de su esposa y suegra luego de acudir a una consulta médica en el hospital de Ciudad Renacimiento.
Ya en la autopista, cerca de una base de la Guardia Nacional y del puente Dos Arroyos, una camioneta con al menos cuatro hombres con armas de alto poder se le emparejó y lo atacaron de manera directa. Un escolta repelió la agresión y dejaron atrás a los atacantes.
A los 15 minutos lo volvieron a alcanzar y descargaron sus fusiles de asalto sobre la camioneta y se fueron.
Luego llegaron a la base de la Guardia Nacional donde, aseguró, hombres vestidos de civil los arrodillaron, tiraron al suelo y les quitaron las “charolas” y las armas que llevaban.
“A mi esposa la bajaron de las greñas, a mi suegra, mi esposa por miedo se tiró a la laguna que está ahí por miedo porque dijo ‘ya nos mataron’”.Ahí terminaron las agresiones.
Posteriormente agentes plenamente identificados de la Guardia Nacional los auxiliaron para llegar a una clínica a la población de Tierra Colorada, del municipio de Juan R. Escudero, y después al Hospital del Sur de Chilpancingo.
Afuera del nosocomio se desplegó una fuerte presencia de policías estatales, ministeriales y Guardia Nacional.
Los peritos en criminalística hallaron decenas de impactos de arma de fuego en el cristal de la puerta del piloto donde viajaba el edil, en el parabrisas y en el medallón.
AMENAZADO DESPUES DE LA MARCA DEL 4
De acuerdo a la declaración de Guillermo Matías Marrón, presidente municipal de Atlixtac, por el Partido Verde Ecologista de México, región de la montaña fue entrevistado en la noche del jueves afuera del estacionamiento frente al hospital de Chilpancingo.
Ahí se encontraba la camioneta blindada en la que viajaba; personal de la FGE le realizó un peritaje a la unidad.
Aseguró que el ataque fue directo y que no quería adelantar juicios.
“Sólo sé que al llegar a esta capital con 80 mil personas ese día (el martes 4 de marzo), se tocaron varios intereses con grupos delictivos, con el propio gobierno estatal, con el gobierno federal”.
Acusó que la prensa “pagada por el gobierno” lo ha vendido como un villano pero que Dios sabe que no está haciendo las cosas mal.
“Si me han puesto de rodillas con un arma en la cabeza es por el bienestar de mi pueblo, por el bienestar de los 15 municipios que soy líder y de los 600 comisarios”.
Dijo a los reporteros que pueden recorrer esos municipios de la zona Centro y Montaña.
“Yo no tengo problema con eso, no hay robo no hay secuestro, no hay venta de cristal, no hay extorsión”.
Adelantó que este 30 de marzo encabezará una asamblea en Atlixtac con los 15 presidentes y los 600 comisarios.
“No me quiero equivocar, tampoco quiero hacer juicios sin tener los pelos en la mano… Solo sé que hubo mucho dolor, les ardió el día que venimos a Chilpancingo”.
Recordó que, tras dos reuniones previas al 4 de marzo, llevó el mensaje a los 600 comisarios que determinaron la movilización masiva en la capital. Durante las protestas de ese día, el recinto del gobierno estatal fue atacado a pedradas.
Y se volvió a deslindar de los señalamientos de que los manifestantes fueron obligados a manifestarse por parte de una organización criminal que tiene presencia en esa región.
“No puedes obligar a 80 mil personas, que digan que los obligaron un grupo delictivo, me tratan de ver cómo un villano y parte de ello fueron los resultados, fue lo que atentaron conmigo, pero se equivocaron”.
Las pruebas periciales, dijo, indican que las balas entraron y salieron de la camioneta. “Fue un milagro de Dios”.
Justificó que la unidad es blindada porque ya le habían mandado un mensaje de que lo iban a matar.
“En la tarde misma de la manifestación, incluso yo le hice de su conocimiento al Coordinador de la paz con sede en la Montaña baja. Le notifique: ‘mire, así están las cosas’, que no puedo negar”.
Detalló que la amenaza la recibió por una llamada anónima.
Tras la advertencia, aseguró, un hermano que vive en los Estados Unidos le ofreció la camioneta blindada en la que fue atacado.
Afirmó que ha reforzado sus medidas de protección personal, que no piensa dejar el gobierno municipal de Atlixtac y tampoco quiere ser una carga para el gobierno al recibir protección.
“El que nada debe nada teme, tengo 80 mil talibanes que me acompañaron, yo creo que si quieren guerra, guerra van a tener”, advirtió.
“Me pusieron un ultimátum y ahora miren, atentaron contra mi vida, pero hay cimarrón para rato, si es por seguir en la lucha no me van a tener de rodillas y voy a seguir”.
Agregó que también ha sido amenazado por un grupo de autodefensa de la comunidad de San Pedro Huitzapula que tiene una confrontación con un grupo armado que se presenta como policía comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC).
En días pasados se dio a conocer una carta enviada por pobladores de Huitzapula a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo denuncian que los gobiernos federal y estatal los han dejado solos ante la violencia generada por dos grupos que se disputan el territorio.
Según el documento enviado a la presidenta de México, uno de los grupos armados se presenta como Policía Comunitaria de la CRAC, “pero en los hechos es un brazo armado del grupo delictivo Los Ardillos”.
#𝘌𝘹𝘪𝘨𝘪𝘳𝘭𝘦𝘊𝘭𝘢𝘶𝘥𝘪𝘢𝘤𝘶𝘮𝘱𝘭𝘢.
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