𝗟𝗮 𝘀𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶ó𝗻 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹: 𝗠𝗼𝗱𝗼 𝘾𝙅𝙉𝙂
Fernando Hinterholzer Diestel
La "solución final al problema judío" (“Endlösung der Judenfrage”) de los nazis consistió en el asesinato masivo, deliberado y sistemático de los judíos europeos. Ocurrió entre 1941 y 1945. Con frecuencia, se le llamó y se le sigue llamando la "solución final" ("Endlösung"). La "solución final" fue la trágica culminación de la persecución nazi contra los judíos de Europa, eran cremados en los hornos de exterminio de los campos de concentración. Como parte clave de la "solución final al problema judío", los nazis crearon centros de exterminio para cometer asesinatos masivos. En estos centros de exterminio, los nazis usaban cámaras de gas o camionetas de gaseo para asesinar a los judíos y a otras personas. Hubo cinco centros de concentración o exterminio: Chelmno, Belzec, Sobibor, Treblinka y Auschwitz-Birkenau. (https://encyclopedia.ushmm.org/content/es/article/the-final-solution) hoy en día Trump, Putin, Xi Jinping representan la versión 2.0 de Hitler, Stalin, Mao, Mussolini. “Que nos espera a la humanidad en los años siguientes”.
En México, la violencia ha transitado de ejecuciones individuales a una irracional de exterminio. Los carteles criminales practican ahora “genocidio a la mexicana”, engendrando sitios de exterminio donde han logrado perfeccionar métodos para desaparecer cadáveres. Esta atrocidad no es mera casualidad, se sustenta sobre “la impunidad, la corrupción y un Estado debilitado” que particularmente desde el sexenio pasado cedió el control de amplias regiones del país a los grupos criminales. La política de “abrazos” incentivó que más cárteles adoptaran tácticas de guerra, convirtiendo la violencia extrema en una herramienta de reclutamiento forzado y de poder. Por lo pronto, en nuestro México convertido en un “narcoestado”, y no lo digo yo solamente, gracias al desgobierno, la corrupción y la complicidad, de un autócrata populista dizque de izquierda, que entrego al país al crimen organizado, ahora vivimos las escenas dantescas de los campos de concentración “hitlerianos”, en Jalisco, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Sonora, donde han sido incinerados miles de cadáveres en hornos crematorios solo comparables a los hornos de Hitler.
Desde hace unos años, cuando desaparecieron los normalistas de Ayotzinapa en Guerrero, el gobierno y la sociedad mexicana dieron cuenta que el procedimiento de quema de cuerpos de las víctimas del crimen organizado; era la forma más útil, para que nadie las encontrara, para borrar las huellas de su barbarie; para, con brutal ferocidad y total desprecio por la especie humana. Para una sociedad como la nuestra, que normalizo por años, la barbarie del crimen organizado, con ejecuciones, decapitados y descuartizados, el horror provocado por el descubrimiento de un centro de entrenamiento y exterminio del Cártel Jalisco Nueva Generación en un rancho en Teuchitlán, que además tenía tres hornos crematorios, a 45 minutos de la capital Jalisciense, resulta paradójico. Ya que tuvo que aparecer un centro de exterminio, en donde asesinaron a quién sabe cuántas personas durante quién sabe cuánto tiempo, para que el país, se escandalizara.
Esconder los problemas nunca es la manera de resolverlos. Y lamentablemente, ésa fue la vía por la que optó el expresidente López Obrador para enfrentar las desapariciones de personas que crecieron exponencialmente durante su gobierno. Él sabía perfectamente, que desde el caso de los 43, lo peligroso que podía ser políticamente este delito de lesa humanidad, el macuspano decidió olvidarse y negar la problemática. Ante los múltiples llamados para que atendiera a los colectivos de búsqueda, “cuya labor ha sido fundamental, ante la inacción de las autoridades, para conocer qué sucedió con un gran número de desaparecidos”, el infame siempre se negó. Pero hoy en día, la defensoría de oficio del narco-presidente, “lo defiende a capa y espada”. Es una campaña en contra de AMLO, utilizando de manera vil todo lo que les ayude a atacar al gobierno”, añadió la presidentA. A lo que contestaron los grupos de búsqueda. “Somos madres y familias rotas por el dolor. Sólo queremos saber qué pasó con nuestros seres queridos”. Solamente en el año 2023, desaparecieron 10 mil 405 personas en México, de acuerdo con datos oficiales. El villano en este sentido es el CJNG, cuya maquinaria convirtió el rancho en una fábrica de desapariciones.
Mientras Gertz Manero anunciaba una investigación contra las autoridades de jaliscienses, se dio a conocer la noticia de que madres buscadoras del colectivo “Amor por los Desaparecidos”, localizaron en Reynosa, Tamaulipas, un nuevo campo de exterminio en el que fueron encontrados 14 lugares con restos humanos, así como incontables objetos personales. Ese nuevo campo acababa de sumarse a los otros 18 hallados en Tamaulipas por el colectivo en lo que va del año. “Según los colectivos de búsqueda, en 2021, en Playa Bagdad, Tamaulipas, se recolectaron del campo conocido como La Bartolina, 500 kilos de huesos. En el ejido de Patrocinio, en Coahuila, los colectivos de búsqueda han localizado 27 zonas de exterminio”. Los estados de Michoacán, Zacatecas y Guanajuato son entidades donde proliferan campos de entrenamiento del crimen organizado con cementerios formados por fosas clandestinas. Solo en 2020 salieron de las fosas de México 6 mil cuerpos inhumados. Es un problema nacional, no solo de un estado y un municipio.
Ciertamente, los campos de exterminio del narco, como los descubiertos en Jalisco hace unos días, son una vergüenza nacional, que provocara una respuesta del más alto perfil que el que hemos visto de la autoridad federal. Sí, Trump y sus aranceles, se aprovechan de nosotros con políticas de extorsión, existe y persiste nuestro Estado fallido por el narco. Como han sido encontrados los centros de adiestramiento y exterminio en Guerrero, de Evelyn; Morelos, de Cuauhtémoc; Michoacán, de Ramírez Bedolla; Zacatecas, de los Monreal; Chiapas, de Rutilio; Veracruz, de Cuitláhuac; Tamaulipas, de Américo; San Luis Potosí, de Gallardo; Sonora, de Durazo; Sinaloa, de Rocha, todos ellos narco-políticos y futuros clientes de la DEA. Si bien el problema tiene décadas de existir, tampoco ha sido combatido desde 2018, cuando llegó al poder Morena que “al tiempo que repiten que no son iguales”, deja solas tanto a las madres buscadoras de los desaparecidos o asesinados lustros atrás, como a las familias cuyos hijos, ya en los años de la transformación, se volvieron fantasmas.
Crimen de lesa humanidad, es lo que la presidentA, no quiere reconocer. Hay que recordar que el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional es claro: “un crimen de lesa humanidad ocurre cuando hay asesinato, desaparición forzada o exterminio sistemático de una población civil”. Y lo encontrado en Teuchitlán, en Chihuahua, en Reynosa, en Coahuila, Edo. Mex, Michoacán, cumple perfectamente con estos criterios. No es una ejecución aislada. No es una disputa territorial. Es una infraestructura criminal dedicada a borrar cuerpos, a borrar identidades, a borrar rastros. La violencia del narcotráfico dejó de ser solo una cuestión de asesinatos y secuestros. Hoy, en México, el crimen organizado ha desarrollado un mecanismo de exterminio masivo. La gran pregunta es: por qué el Estado no lo llama por su nombre.
ES CUANTO
𝘼𝘿𝘿𝙀𝙉𝘿𝙐𝙈:El exterminio masivo es una tragedia tan grande que no la han podido medir. Ni el gobierno ni las fiscalías, tienen idea y quizá ni interés en tenerla. El Registro Nacional de Personas Desaparecidas es, de acuerdo a los expertos, incompleto y erróneo. Lo más cercano a la realidad es “La Plataforma Ciudadana de Fosas”, elaborada por la organización Artículo 19, integrada por la Universidad Iberoamericana, Data Cívica, Incidencia-Derechos Humanos, Human Rights Data y el Fondo Canadá. El mapa generado región por región que muestran en su página internet es terrorífico, y devastador, mostrando el tamaño del exterminio: “existen más de 4,500 fosas comunes descubiertas entre 2006 y 2023 (FGR), las entidades de Jalisco, Veracruz, Sonora y Tamaulipas sobresalen en el mapa. Es el indicador del grado de muerte, impunidad, y monstruosidad “en el país que no pasa nada y todo está de maravilla”, según la 4T.
#𝘌𝘹𝘪𝘨𝘪𝘳𝘭𝘦𝘊𝘭𝘢𝘶𝘥𝘪𝘢𝘤𝘶𝘮𝘱𝘭𝘢.
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