Fenómeno laguna Las Salinas por meses se junta con el mar

𝙅𝙖𝙫𝙞𝙚𝙧 𝙁𝙧𝙖𝙣𝙘𝙞𝙨𝙘𝙤 𝙍𝙚𝙮𝙚𝙨.PLAYA AZUL, Mpio. COPALA, GRO., 31 de Enero de 2025.—Cada año se registra un fenómeno natural, se une la Laguna de las Salinas, con el mar, del pacífico mexicano, normalmente en noviembre, diciembre, enero y hasta principios de febrero, tiempo en que un grupo de comerciantes expenden sus productos marinos a los visitantes a la zona  y después se van a sacar sal para venderla al cerrarse la barra.

En el anterior sexenio  priista, se dio a la tarea de construir un puente, para darle paso a los paseantes que llegan a esta parte de la región de la Costa Chica de Guerrero a disfrutar sus escenarios naturales, del municipio de Copala y Marquelia.

Anteriormente los visitantes que llegaba en esta temporada, provenientes de Playa Ventura  a Playa Azul, o viceversa, alquilaban el servicio de lanchas, pero eso, ya paso a las recuerdos de los lugareños, ahora abajo del puente de concreto levantado con pilares anchos se convierte en una playa atractiva con sus palapas.

En época de lluvias se forma una barra entre la Laguna y el mar, por lo que no hay posibilidad conectarse,  pero por cuatro meses aproximadamente se unen las aguas de ambos  afluentes, convirtiéndose en un verdadero atractivo turístico.

Antes de que termine el año, la Laguna de Las Salinas, municipio de Copala  rompe una barra que se forma en la época de lluvias, para conectarse con el mar en los dos primeros meses del fin de año y el principio del siguiente, tiempo en que se puede disfrutar en las palapas de los productos marinos que sacan los pescadores del mar o la laguna, directamente al paladar.

Después de la construcción del puente, en su parte inferior lo utilizan para realzar convivios familiares,  inclusive para festejar cumpleaños, en tanto los pescadores ofrecen sus producto a los  vendedores temporales de las palapas.

Hasta esta zona llega mucho visitante local y  foráneo a disfrutar la playa que ofrece el mar y la sombra  del puente, en donde se puede descansar plácidamente, en tanto los niños juegan en la arena.

Es un placer disfrutar el escenario lo que ofrece la madre naturaleza entre la laguna y el Océano Pacífico mexicano, en donde su unen cada año sus aguas, y el visitante  retorna a su lugar de origen, totalmente complacido.

Después de esta corta temporada en que venden productos del mar, los habitantes de La Salinas, se concentran a su comunidad del mismo nombre, para iniciar su nueva actividad anual, sacar sal para venderla en la misma zona o la sacan a otras partes del estado, inclusive a otras partes del país.

Es un fenómeno anual que sucede en esta parte de Guerrero cada año, que muy pocos lo cuentan, pese a que es un atractivo, por lo tanto las palapas ahí se quedan como mudos testigos de que en casi cuatro meses del año reciben muchos visitantes.

Esta parte de la Costa Chica, por ahora es un lugar “virgen”, pero ya están llegando las inversiones, se están instalando nuevos negocios como restaurantes y hoteles en este corredor, con un potencial turístico, que en poco tiempo se verá abarrotado por infraestructura y visitantes.

Se puede disfrutar a pocos metros el mar del Pacífico Mexicano en el día y el golpeteo de las olas  por las noches, cuando el alba apenas pinta de colores, se puede ver como retornan los pescadores que pasan la noche capturando productos marinos frescos para que los paseantes los disfruten durante el día.

Pasear por esta parte de la Costa Chica, a orillas del mar, realmente deja una sensación inigualable, ya no es necesario ir a Cancún o a otros destinos turísticos, porque en este lugar se encuentra de todo lo que se busca comer y consentir el paladar, pero además lograr un descanso renovador.

#𝘌𝘹𝘪𝘨𝘪𝘳𝘭𝘦𝘊𝘭𝘢𝘶𝘥𝘪𝘢𝘤𝘶𝘮𝘱𝘭𝘢.