๐๐ผ๐บ๐ฝ๐ฎ๐ฟ๐๐ถ๐ฒ๐ป๐ฑ๐ผ ๐ฑ๐ถรก๐น๐ผ๐ด๐ผ๐ ๐ฐ๐ผ๐ป๐บ๐ถ๐ด๐ผ ๐บ๐ถ๐๐บ๐ผ
๐๐ก ๐๐จ๐ฅรญ๐ง๐๐ฉ๐ช ๐๐๐ก ๐จ๐รฑ๐ค๐ง ๐ซ๐๐ซ๐ ๐๐ฃ ๐ฃ๐ค๐จ๐ค๐ฉ๐ง๐ค๐จ
๐ผ๐๐๐๐พ๐๐ ๐ฟ๐ ๐ผ๐๐๐๐ร๐ผ: Si la certeza de sentirnos acompaรฑados florece una estupenda historia para compartir, testimoniar a Jesรบs es tambiรฉn una esperanza que no decae; coexiste en cรณmo hacer algo por los otros en su nombre, ademรกs de rehacernos en comuniรณn por la caridad vertida, devolviรฉndonos el gozo a las entretelas y la quietud al alma.
๐.- ๐๐ ๐ฃ๐๐๐๐๐ฅ๐ ๐๐ ๐๐๐ข๐ฆ ๐ก๐ข๐ฆ ๐๐๐๐ ๐๐ก๐ง๐๐๐ฅ๐๐ก๐ง๐๐ฆ ๐ฃ๐๐ฅ๐ ๐๐ ๐ฅ๐๐๐ก๐๐จ๐๐ก๐ง๐ฅ๐ข
Bautizados bajo un idรฉntico hรกlito,
formamos un รบnico latido mรญstico,
al ser miembros del pueblo santo,
del que todos somos componentes,
con el Redentor como perspectiva.
Nos restablece cada nueva aurora,
mientras pone alegres a los tristes;
nos repone de cuerpos armรณnicos,
anuncia la liberaciรณn a los presos,
y recobra a los caรญdos con su don.
Sรณlo hay que alcanzarle sin decaer.
Estamos llamados a poner el oรญdo,
a coronar su encaje de compasiรณn,
de amor y de aceptaciรณn autรฉntica,
de uno mismo unido en los demรกs.
๐๐.- ๐๐ ๐ฃ๐๐๐๐๐ฅ๐ ๐๐ ๐๐๐ข๐ฆ ๐ก๐ข๐ฆ ๐๐ก๐ง๐ข๐ก๐ ๐๐ข๐ก ๐ง๐๐ก๐ข ๐๐ ๐ง๐ข๐ก๐ข ๐ฃ๐๐ฅ๐ ๐๐ ๐ฅ๐๐๐ก๐๐จ๐๐ก๐ง๐ฅ๐ข
Las huellas dejadas por Jesucristo,
son nรญvea evocaciรณn de concordia;
nos curan y nos serenan las llagas,
cultivando la memoria penitencial,
dejรกndonos cautivar por la verdad.
Hemos de volver al verso para ser,
el ser que todo lo engendra de luz,
para no confundirse de orientaciรณn,
y poder refundirse de pulsaciones,
que nos lleven y nos eleven vivos.
Porque vivir es amar entregรกndose,
sumando fuerzas de bien en el mal,
y restando maldades con bondades;
engendrando una nueva existencia,
donde todo sea de todos y de nadie.
๐๐๐.- ๐๐ ๐ฃ๐๐๐๐๐ฅ๐ ๐๐ ๐๐๐ข๐ฆ
๐ก๐ข๐ฆ ๐๐๐๐ ๐ ๐ ๐๐ ๐๐ข๐ก๐ฉ๐๐ฅ๐ฆ๐ร๐ก ๐ฃ๐๐ฅ๐ ๐๐ ๐ฅ๐๐๐ก๐๐จ๐๐ก๐ง๐ฅ๐ข
La cruz estรก en la naciente pasiรณn,
en camino hacia lo que le rubrica,
deseosa del hallazgo para la savia,
aspirante siempre en la asistencia,
pues la fe no crea ruido y redime.
La expresiรณn penetra en nosotros,
nos injerta el vocablo del corazรณn,
haciรฉndonos discernir las huellas,
dejadas por el vacรญo de los vicios,
de las otras que nos llenan de sol.
Iluminados por la gracia celestial,
se desatan los amarres del mundo,
y se nutre el interior de docilidad,
con un proceder espiritual de paz,
que sรณlo mana y emana de Cristo.
Vรญctor CORCOBA HERRERO
corcoba@telefonica.net
25 de enero de 2025.-
#๐๐น๐ช๐จ๐ช๐ณ๐ญ๐ฆ๐๐ญ๐ข๐ถ๐ฅ๐ช๐ข๐ค๐ถ๐ฎ๐ฑ๐ญ๐ข.
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