𝗖𝗼𝗺𝗽𝗮𝗿𝘁𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗱𝗶á𝗹𝗼𝗴𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗻𝗺𝗶𝗴𝗼 𝗺𝗶𝘀𝗺𝗼


 

𝙀𝙡 𝙚𝙨𝙥𝙡𝙚𝙣𝙙𝙤𝙧 𝙞𝙣𝙢𝙖𝙘𝙪𝙡𝙖𝙙𝙤 𝙙𝙚 𝙢𝙖𝙧í𝙖

 

𝙐𝙉𝘼 𝙂𝙐Í𝘼 𝙄𝙉𝙀𝙌𝙐Í𝙑𝙊𝘾𝘼 𝙋𝘼𝙍𝘼 𝙈𝙀𝘿𝙄𝙏𝘼𝙍 𝙇𝙊𝙎 𝙈𝙄𝙎𝙏𝙀𝙍𝙄𝙊𝙎: 𝘓𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴 𝘧𝘶𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘳𝘦𝘴𝘱𝘭𝘢𝘯𝘥𝘰𝘳 𝘺 𝘦𝘴𝘱𝘭𝘦𝘯𝘥𝘰𝘳, 𝘯𝘰𝘴 𝘱𝘳𝘦𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘦𝘭 𝘦𝘯𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘳𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘴𝘶 𝘩𝘪𝘫𝘰, 𝘥𝘦𝘴𝘦𝘰𝘴𝘢 𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘭 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘴𝘦 𝘴𝘢𝘭𝘷𝘦 𝘱𝘰𝘳 é𝘭, 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘢𝘣𝘰𝘨𝘢𝘥𝘢 𝘯𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘢. 𝘈𝘴í, 𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘴𝘢𝘭𝘪𝘮𝘰𝘴 𝘢𝘭 𝘳𝘦𝘦𝘯𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘳𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘯𝘪ñ𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘰𝘮𝘰𝘴, 𝘥𝘦𝘴𝘤𝘶𝘣𝘳𝘪𝘮𝘰𝘴 𝘤𝘰𝘯 𝘦𝘭𝘭𝘢, 𝘦𝘭 𝘨𝘰𝘻𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘳𝘰𝘥𝘶𝘤𝘦 𝘦𝘭 𝘢𝘤𝘰𝘯𝘵𝘦𝘤𝘪𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘌𝘯𝘤𝘢𝘳𝘯𝘢𝘤𝘪ó𝘯. 𝘕𝘰𝘵𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘢𝘥𝘦𝘮á𝘴, 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘰𝘯𝘪é𝘯𝘥𝘰𝘯𝘰𝘴 𝘢𝘭 𝘱𝘪𝘦 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘤𝘳𝘶𝘻 𝘺 𝘥𝘦𝘫á𝘯𝘥𝘰𝘯𝘰𝘴 𝘢𝘤𝘰𝘮𝘱𝘢ñ𝘢𝘳 𝘱𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘦𝘴 𝘳𝘦𝘧𝘶𝘨𝘪𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘦𝘤𝘢𝘥𝘰𝘳𝘦𝘴, 𝘭𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘧𝘪𝘢𝘯𝘻𝘢 𝘺 𝘦𝘭 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘶𝘦𝘭𝘰 𝘯𝘰𝘴 𝘦𝘮𝘣𝘦𝘭𝘭𝘦𝘤𝘦.

 


𝗜.- 𝗨𝗡 𝗥𝗘𝗙𝗟𝗘𝗖𝗧𝗢𝗥 𝗗𝗘 𝗟𝗨𝗭; 𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗠𝗔𝗗𝗥𝗘 𝗗𝗘𝗟 𝗕𝗨𝗘𝗡 𝗖𝗢𝗡𝗦𝗘𝗝𝗢

 

La Inmaculada Concepción,

aflora en nuestra existencia,

con el testimonio de su vida;

lo que nos anima y reanima,

a creer en los níveos signos.

 

Nos invita a dejarnos mirar,

a ser  el poema del adviento,

la mano tendida y extendida, 

el verso que glorifica el día,

como figura resplandeciente.

 

Necesitamos su crepúsculo,

para descubrirnos y abrigar,

la savia que hemos perdido;

su sola claridad nos coloca,

a vivir en el manto celestial.

 

𝗜𝗜.- 𝗨𝗡 𝗗𝗘𝗦𝗧𝗘𝗟𝗟𝗢 𝗗𝗘 𝗣𝗨𝗥𝗘𝗭𝗔;

𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗠𝗔𝗗𝗥𝗘 𝗗𝗜𝗚𝗡𝗔 𝗗𝗘 𝗔𝗟𝗔𝗕𝗔𝗡𝗭𝗔

 

María supo acoger los dones,

considerar su valor y su valía,

turbarse ante los ojos eternos,

exponer la dicha del asombro,

con devoción habitual al bien.

 

Bajo este veraz soplo vertido,

la fuerza resplandece a diario.

La Reina, es la llena de gracia;

es el nombre que Dios le dota;

y, por ende, vacía de pecados.

 

Alcánzame trono de sabiduría,

y llévame a la puerta del cielo;

sé mi estrella de cada jornada,

el amparo de todo desamparo,

y el consuelo de los afligidos.

 

𝗜𝗜𝗜.- 𝗨𝗡 𝗥𝗘𝗟𝗨𝗠𝗕𝗥𝗢 𝗗𝗘 𝗠𝗔𝗗𝗥𝗘:

𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗠𝗔𝗗𝗥𝗘 𝗗𝗜𝗚𝗡𝗔 𝗗𝗘 𝗩𝗘𝗡𝗘𝗥𝗔𝗖𝗜Ó𝗡

 

Atónitos por las negras nubes,

que se observan por el mundo;

venimos a ti, Madre de Cristo,

para rogarte a golpe de pecho:

fuera los odios, venga el amor.

 

Por tu contemplación atraídos,

horizonte insigne de devoción,

hoy nuestros ojos  te acarician,

sabiendo de nuestra debilidad, 

pero conscientes de tu auxilio.

 

Seguros de tu ayuda maternal,

como alba de todos los santos,

seamos virtuosos para acoger,

el ardor divino con tu bondad,

con firme esperanza y caridad.

 

 

 

 

 

  Víctor CORCOBA HERRERO

corcoba@telefonica.net

07 de diciembre de 202

#𝘌𝘹𝘪𝘨𝘪𝘳𝘭𝘦𝘊𝘭𝘢𝘶𝘥𝘪𝘢𝘤𝘶𝘮𝘱𝘭𝘢.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Homenaje luctuoso mañana a Silvia Pinal en Bellas Artes

𝗖𝗮𝗺𝗯𝗶𝗼 𝟮𝟭

𝗛𝗮𝘀𝘁𝗮 𝟯 𝗵𝗼𝗿𝗮𝘀 𝗮 𝗖𝗵𝗶𝗹𝗮𝗽𝗮