𝗨𝗹𝘁𝗿𝗮𝗷𝗮𝗿𝗼𝗻 𝗹𝗼𝘀 𝗴𝘂𝗮𝗿𝘂𝗿𝗮𝘀 𝗹𝗮 𝗶𝗻𝘃𝗲𝘀𝘁𝗶𝗱𝘂𝗿𝗮 𝗣𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮l

--𝘑𝘢𝘭𝘰𝘯𝘦𝘢𝘳𝘰𝘯 𝘢 𝘈𝘭𝘢𝘳𝘤ó𝘯 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘱𝘦𝘭𝘪𝘨𝘳𝘰𝘴𝘰 𝘤𝘢𝘱o

--𝘙𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘦𝘳𝘰𝘴 𝘨𝘰𝘭𝘱𝘦𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘢𝘭 𝘵𝘳𝘢𝘵𝘢𝘳 𝘥𝘦 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘷𝘪𝘴𝘵𝘢𝘳𝘭𝘰

𝙅𝙖𝙫𝙞𝙚𝙧 𝙁𝙧𝙖𝙣𝙘𝙞𝙨𝙘𝙤 𝙍𝙚𝙮𝙚𝙨.CHILPANCINGO, GRO., 15 de Noviembre de 2024.—Atípica y exagerada seguridad quedó de manifiesto hoy viernes, pero además jalonearon y a empellones ultrajaron la investidura del Presidente municipal de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera, por sus  propios guardaespaldas al ver que los periodistas buscaban entrevistarlo, pero también fueron vapuleados por esos  energúmenos  (militares) preparados para golpear y matar.

Hay conciencia de la realidad que vive Chilpancingo, a nivel país, desde que llegó a gobernar el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), hay crisis de seguridad, y peor, cuando se están cumpliendo 40 días de haber sido asesinado brutalmente el presidente municipal capitalino, Alejandro Arcos Catalán de la alianza PRI, PRD y PAN.

Es una canonjía (privilegio) que los supuestos representantes populares y servidores públicos, gozan de elementos de seguridad personal, que le cuesta al pueblo, no lo pagan ellos de sus bolsillos, sino con los impuestos y ante la inseguridad se acepta, sin conceder de que traigan hombres civiles armados para ofrecer seguridad al personaje.

Sin embargo hoy 15 de noviembre por la mañana, se observó a un presidente municipal tratado a empellones con exagerada brutalidad, nunca antes se había visto algo similar, y que los ciudadanos  fueron testigos del atropello de la investidura del Presidente municipal, por los mismos guaruras, tratando al edil, como un verdadero delincuente o un peligroso capo.

Las gráficas y videos evidencian esa atípica seguridad  exagerada, el alcalde Alarcón Herrera, con un rostro desencajado, sin poderse zafar del par de gorilas que lo jaloneaban, no custodiaban, además lo siguieron más elementos de la Guardia Nacional.

En una entrevista el mismo Alarcón Herrera, había revelado que traía más de 21 elementos a cargo de su seguridad personal, pero había ofrecido que se le disminuyera, pero hasta ahora no se sabe, si  se realizó ese trámite. 

Hasta hoy, públicamente  trataron al doctor-Presidente internista, no como la primera autoridad municipal de Chilpancingo, si no como delincuente, sin respeto a su investidura, convirtiéndose en un hecho atípico.

Esto se dio cuando un grupo de comunicadores se acercó y se le siguió al edil Alarcón Herrera, al salir de un evento oficial en plena plaza “Primer Congreso de Anáhuac”,  en donde había inaugurado la Expo "Ambiental”.

En todo momento el alcalde estuvo dispuesto a contestar  las preguntas de la prensa, pero exageradamente los militares, vestidos de civil, literalmente lo jalaron uno en cada brazo, hasta introducirlo al elevador del Palacio Municipal y en todo momento fue grabado por los diaristas.

𝗧𝗘𝗦𝗧𝗜𝗠𝗢𝗡𝗜𝗢 𝗗𝗘 𝗥𝗘𝗣𝗢𝗥𝗧𝗘𝗥𝗔 𝗔𝗚𝗥𝗘𝗗𝗜𝗗𝗔 𝗣𝗢𝗥 𝗟𝗢𝗦 𝗣𝗜𝗦𝗧𝗢𝗟𝗘𝗥𝗢𝗦

El siguiente es el testimonio de la reportera de El Sur Alina Navarrete Fernández sobre la agresión que, junto con otros colegas, sufrió este viernes de parte de escoltas del alcalde de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera

Este viernes 15 de noviembre, alrededor de las 10:30 de la mañana, en el Zócalo, después de un evento por el Día del Medio Ambiente, me acerqué al alcalde Gustavo Alarcón Herrera junto con otros reporteros, para preguntarle por el nuevo encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad municipal.

De inmediato, agentes de seguridad vestidos de civiles rodearon al alcalde y prácticamente lo empujaron hacia el Palacio Municipal, debido a que tenía que atender “una reunión”. También algunos trabajadores de Comunicación Social intentaron impedir que el alcalde fuera entrevistado.

A pesar de que Gustavo Alarcón mostró disposición para responder a las preguntas sobre el nuevo funcionario, en ningún momento se detuvo, ya que los escoltas se lo impidieron.

Yo me encontraba a la izquierda del alcalde, fui empujada por dos de los escoltas, uno de camisa azul y otro de playera negra, quien además de empujarme le dio manotazos a mi celular para impedir que continuara con la entrevista.

Aunque no tengo claridad de quién de los dos escoltas fue, uno de ellos también me golpeó el brazo derecho con su codo, mi piel permaneció enrojecida varias horas después.

Los hechos ocurrieron en un lapso de aproximadamente un minuto, no fui la única agredida, otros colegas también fueron empujados por los escoltas.

Tal parece que los escoltas más que proteger al alcalde están para vigilarlo e impedir que brinde información a la prensa.

#𝘌𝘹𝘪𝘨𝘪𝘳𝘭𝘦𝘊𝘭𝘢𝘶𝘥𝘪𝘢𝘤𝘶𝘮𝘱𝘭𝘢.