𝗣𝗮𝗻𝗼𝗿𝗮𝗺𝗮 𝗲𝗰𝗼𝗻ó𝗺𝗶𝗰𝗼 𝘀𝗼𝗺𝗯𝗿í𝗼
Fernando Hinterholzer Diestel
Desde hace varias semanas varios connotados economistas mexicanos y extranjeros, han advertido que, para fin de año e inicio del próximo, estarán muy difíciles en el tema económico. De acuerdo al Inegi “la economía mexicana se encuentra en franca desaceleración, varios indicadores apuntan ya en esa dirección”. Es indiscutible que llegaremos al cambio sexenal en un contexto económico muy distinto al que se preveía hasta hace algunos meses”. El tema económico, entonces, estará complicado, y después está la seguridad que puede, sin exagerar, reventar la estabilidad social de todo el país. Los números de la economía en los últimos meses y las últimas semanas, no son muy halagadores, y en términos generales, cerraremos el sexenio como lo empezamos, sin crecimiento en los principales rubros.
Al día de hoy, no sabemos a ciencia cierta en qué va a diferenciarse la estrategia de la presidenta casi electa, de la de López Obrador, pero una cosa es cierta: se queda el mismo secretario de hacienda y seguramente todo su equipo. Los problemas que se heredan, no se resuelven en un mes, ni en un año y se requerirá mucho dinero que, como es evidente, no habrá. El año 2025 además nos legará, seguramente, un nuevo presidente en la Casa Blanca, “uno que quiere deportar a millones de mexicanos de vuelta a México, que quiere revisar el T-MEC en términos proteccionistas que afectan al país”. Todo lo anterior, no estará bajo el control de Sheinbaum o su equipo. “Las proyecciones de la Secretaría de Hacienda para el siguiente año, señalan un déficit fiscal de 5.9 por ciento del PIB, el más elevado desde 1989. En los primeros cinco meses del año, mientras Sheinbaum andaba en campaña, la deuda del sector público explotó de 15.09 a 16.34 billones de pesos, 1.25 billones en cinco meses”. En realidad, existe una laguna presupuestal que no hay economista que se atreva a decir que existan “muy buenas finanzas” para el siguiente año. Uno de los tantos mitos del gobierno obradorista fue que en su gobierno no habría déficit ni endeudamiento. La deuda “eterna” al finalizar el sexenio de Peña Nieto era 11.21 billones, AMLO le agregó más de un billón a la deuda por año en promedio, y acabo con los fondos presupuestales y fideicomisos. Utilizo todo el dinero que había para el futuro para financiar sus obras faraónicas y sus programas sociales “tan exitosos electoralmente”. Ese futuro alcanzará a la Sra. Sheimbaum a partir de octubre.
Los desafíos que enfrentará nuestro país en los próximos seis años serán enormes, en razón de los diversos retos que tiene México al interior, y fuera de nuestras fronteras; para todo ello se necesita, entre otras cosas, un gobierno de calidad a la altura de las circunstancias: disciplina fiscal rigurosa; y responsabilidad hacendaria entre otras. En términos de la numeralia que muestran, los diversos rubros como el económico, político social, de seguridad pública, de educación energético y alimentario, además del ejercicio disciplinado del gasto público, hay que reconocer que la administración de AMLO fue fallida dado el fracaso de las políticas públicas utilizadas para resolver los complicados problemas por los que pasa nuestra nación. Dentro este contexto, y ante una futura administración sin mucha liquidez ya que tiene toda comprometida la mayor parte de los ingresos del Estado, desde ahora se puede pronosticar, que no se podrá cumplir las promesas de campaña de la “presidenta casi electa” y mucho menos destinar presupuesto para atender las demandas más urgentes de la población.
El gran detalle es que el sector público no tiene dinero, y con Pemex que ya no genera utilidades, sino que ahora hay que inyectarles recursos fiscales. La paraestatal “se convirtió en un elefante blanco” que continuara perdiendo, y justo ahora para el inicio del nuevo gobierno ya no hay dinero. De hecho, “no hay cómo reducir el déficit que este año será superior al 6 por ciento del PIB. Prometieron que lo bajarían a 3 por ciento el próximo año, hace unas semanas dijeron que 3.5 por ciento, y bancos y agencias esperan que siquiera baje a 4.5 por ciento”. Desde el año 2023, pero sobre todo en éste, el déficit fiscal ha financiado los programas de pensiones y becas, de forma irregular. La ley de Responsabilidad Hacendaria es muy clara en que sólo se contrate deuda para inversión, pero el déficit supera por mucho lo que realmente se invierte. Justamente por eso no se puede reducir rápidamente, porque inclusive bajando de gasto en infraestructura, por completo, el déficit sería de al menos 5 por ciento del PIB. De manera irresponsable, hay economistas que aseguran que “la economía está muy bien”, a pesar de que hoy producimos menos, por habitante, que hace seis años, que incrementamos el monto de la deuda, que tenemos un déficit inmanejable y que la provisión de bienes públicos por parte del gobierno casi ha desaparecido. Hacienda por instrucciones de AMLO construyó una burbuja durante año y medio para ganar las elecciones, y lo hicieron, pero ahora no tienen cómo seguir adelante.
Es indispensable para el nuevo gobierno, implementar una reforma fiscal, que permita aumentar los ingresos del gobierno para no endeudar más al país, aunque esta reforma afectara evidentemente a los contribuyentes con incrementos en los impuestos y con la creación de más gravámenes. Este es el punto crucial para la reforma, hasta dónde estará dispuesto el gobierno “a romper la luna de miel” con los millones de ciudadanos, que votaron por ella. Además, está el hecho, la gobernabilidad del país, “está sujeta por alfileres”, derivado de la inseguridad púbica y por la presencia y dominio del crimen organizado en vastas regiones del territorio nacional y, que ya influyen en los índices inflacionarios por el delito de la extorsión. La pobreza y marginación generan criminalidad, ya que más de la mitad de los mexicanos viven en esas condiciones y en la que los programas asistencialistas de AMLO no cambiaron esta situación; sino lo contrario, la acentuaron con la agravante que están generando a una población “mantenida e inútil que vive del dinero que les regala el gobierno” y que proviene de los impuestos que pagan los mexicanos que son productivos. Cambiar todo lo que descompuso “el Obradorato” va a llevar un buen tiempo, ya que no solo arraso gran parte del andamiaje institucional que se construyó en el pasado, sino que comprometió el futuro de las próximas generaciones al endeudar al país como no se había visto en este siglo.
La inflación amenaza con desbocarse en cualquier momento y el valor de la cotización peso-dólar atraviesa un impasse ante el arribo del nuevo gobierno, así como el incremento o retiro de inversiones que están esperando con expectación lo que va a ocurrir a partir del 1 de octubre. Y por si todo esto fuera poco, está la amenaza real de que Mr. Trump gane la elección presidencial en su país, y con ello se resentirá toda “la maldad republicana” para los mexicanos: las políticas arancelarias; medidas de seguridad interior; migración y comercio, tan solo por citar algunas de las medidas que tomará el desquiciado y polarizante “político anaranjado” que, indudablemente, afectarán al empleo y la vida de todos los mexicanos. Va a faltar dinero, mucho dinero ya que es el ingrediente para que todo funcione, “digamos, como en Dinamarca”. Y la futura mandataria deberá afrontar muchos frentes abiertos (económicos, sociales, de salud y de seguridad) así como problemáticas que no se habían presentado en el escenario de la transición, pero que están ahí. Realidades, tan presentes como el hecho de que México es un país muy complicado de gobernar.
ES CUANTO
𝘼𝘿𝘿𝙀𝙉𝘿𝙐𝙈:Guerrero, está que arde. En los últimos días, decenas de negocios en Acapulco han sido incendiados por el crimen organizado al negarse sus propietarios a pagar la extorsión. Los asesinatos en Chilpancingo, Costa Grande y Tierra Caliente son cosa de todos los días. Es un estado sin ley y sin gobierno. De nada sirve la presencia del Ejército mexicano y la GN, si tienen prohibido enfrentar a los criminales. Mientras tanto en Acapulco y Chilpancingo, las inútiles, corruptas y narco-alcaldesas se llenan las bolsas de dinero, en el año de Hidalgo, total viva la impunidad.
#𝘎𝘳𝘢𝘤𝘪𝘢𝘴𝘱𝘰𝘳𝘷𝘰𝘵𝘢𝘳🗳️
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