๐—”๐—น๐—ด๐—ผ ๐— รก๐˜€ ๐—ค๐˜‚๐—ฒ ๐—ฃ๐—ฎ๐—น๐—ฎ๐—ฏ๐—ฟ๐—ฎ๐˜€

 
 
๐™Ž๐™š๐™ง ๐™ขรก๐™จ ๐™ฅ๐™ค๐™š๐™จรญ๐™–, ๐™ฅ๐™–๐™ง๐™– ๐™จ๐™š๐™ง ๐™ขรก๐™จ ๐™ฅ๐™ค๐™š๐™ฉ๐™–๐™จ
 
“๐˜š๐˜ฆ๐˜ข ๐˜ค๐˜ฐ๐˜ฎ๐˜ฐ ๐˜ง๐˜ถ๐˜ฆ๐˜ณ๐˜ฆ, ๐˜ฆ๐˜ด๐˜ต๐˜ฆ ๐˜ฎ๐˜ถ๐˜ฏ๐˜ฅ๐˜ฐ ๐˜ฆ๐˜ฏ ๐˜ฆ๐˜ญ ๐˜ฒ๐˜ถ๐˜ฆ ๐˜ท๐˜ช๐˜ท๐˜ช๐˜ฎ๐˜ฐ๐˜ด ๐˜ต๐˜ช๐˜ฆ๐˜ฏ๐˜ฆ ๐˜ฏ๐˜ฆ๐˜ค๐˜ฆ๐˜ด๐˜ช๐˜ฅ๐˜ข๐˜ฅ ๐˜ฅ๐˜ฆ ๐˜ณ๐˜ฆ๐˜ค๐˜ฐ๐˜ฎ๐˜ฑ๐˜ฐ๐˜ฏ๐˜ฆ๐˜ณ๐˜ด๐˜ฆ ๐˜บ ๐˜ฑ๐˜ฐ๐˜ฆ๐˜ต๐˜ช๐˜ป๐˜ข๐˜ณ๐˜ด๐˜ฆ ๐˜ฑ๐˜ข๐˜ณ๐˜ข ๐˜ฏ๐˜ฐ ๐˜ค๐˜ข๐˜ฆ๐˜ณ ๐˜ฆ๐˜ฏ ๐˜ฆ๐˜ญ ๐˜ฅ๐˜ฆ๐˜ด๐˜ค๐˜ถ๐˜ช๐˜ฅ๐˜ฐ ๐˜บ ๐˜ฆ๐˜ฏ ๐˜ญ๐˜ข ๐˜ฅ๐˜ฆ๐˜ด๐˜ฆ๐˜ด๐˜ฑ๐˜ฆ๐˜ณ๐˜ข๐˜ฏ๐˜ป๐˜ข. ๐˜“๐˜ข ๐˜ฃ๐˜ฆ๐˜ญ๐˜ญ๐˜ฆ๐˜ป๐˜ข, ๐˜ค๐˜ฐ๐˜ฎ๐˜ฐ ๐˜ญ๐˜ข ๐˜ท๐˜ฆ๐˜ณ๐˜ฅ๐˜ข๐˜ฅ ๐˜บ ๐˜ญ๐˜ข ๐˜ฃ๐˜ฐ๐˜ฏ๐˜ฅ๐˜ข๐˜ฅ ๐˜ฅ๐˜ฆ๐˜ญ ๐˜ข๐˜ถ๐˜ตรฉ๐˜ฏ๐˜ต๐˜ช๐˜ค๐˜ฐ ๐˜ข๐˜ฎ๐˜ฐ๐˜ณ, ๐˜ฆ๐˜ด ๐˜ฒ๐˜ถ๐˜ช๐˜ฆ๐˜ฏ ๐˜ฑ๐˜ฐ๐˜ฏ๐˜ฆ ๐˜ข๐˜ญ๐˜ฆ๐˜จ๐˜ณรญ๐˜ข ๐˜ฆ๐˜ฏ ๐˜ฆ๐˜ญ ๐˜ข๐˜ญ๐˜ฎ๐˜ข”.
 


=============================

Vรญctor CORCOBA HERRERO/ Escritorm Espaรฑol


=============================

 

Dejรฉmonos estimular por los signos del verso, activemos la voluntad y la mente para repoblar el planeta de menos poder y mรกs poesรญa, para que en las noches oscuras puedan sobrellevarse las diversas sintonรญas de andares, con activos sueรฑos colectivos, renunciando a los intereses personales. Indudablemente, estamos desabastecidos de cantores. Necesitamos despertar, salir de los adoctrinamientos y entrar como rapsodas en guardia y acciรณn, incluso en medio de la debilidad humana. El momento viene crecido de violencias, conflictos e inseguridades, lo que requiere ademรกs asistencia y ayuda humanitaria; sin obviar, la sanaciรณn de nuestros mares interiores, con el ejercicio solidario responsable y la inspiraciรณn de las existencias conjuntas. El falso cortinaje nos estรก dejando sin palabras, con los espacios vacรญos y las capacidades corrompidas. Nos hace falta, pues, un espรญritu poรฉtico que impregne tanto la soledad como el servicio, la intimidad como la tarea mรญstica, de manera que cada instante sea expresiรณn de amor donado, bajo la visiรณn transformadora de la รฉpica.
Ser poeta de testimonio nos alienta a estar vivos y en ruta, liberados de las esclavitudes mundanas y tambiรฉn nos hace comprometernos, en hacer justicia; mรกxime cuando unos paรญses progresan, mientras que otros empeoran. Hoy sabemos que no hay ninguna razรณn para que los niรฑos crezcan con multitud de tormentos, comenzando por la pobreza alimentaria, cuestiรณn que nos exige una motivaciรณn idรญlica para poder reconducirnos por el templo de las pulsaciones, a la espera de que nos encauce la musa reparadora. Desde luego, no hay mayor riqueza que la entrega de sรญ, fermento de la verdadera dicha. Reivindico, por consiguiente, ser mรกs poesรญa, para poder abrazar el territorio de lo autรฉntico y ver dรณnde colocamos la seguridad de nuestra existencia. Por otra parte, hemos de abajarnos del reino del orgullo y de la vanidad, al menos para poder activar otro estilo, el de la concordia y la mansedumbre, aire que nos harรก mรกs fraternos, al tiempo que evitamos el desgaste de energรญas en lamentos absurdos, resaltando el valor de la turbaciรณn y del descubrimiento.
Al amparo de la palabra, el cultivador de sueรฑos, necesita templar instantes y contemplar perspectivas, para llenar el santuario interior con pensamientos inรฉditos. Entender su propio pentagrama y concertar con vocablos armรณnicos, la realidad, estimula las reparaciones y nos nutre de buenas sensaciones. En efecto, actรญvese la composiciรณn observadora e imaginativa, porque una poesรญa que no transforma, es sรณlo un manojo de palabras muertas. Sea como fuere, este mundo en el que vivimos tiene necesidad de recomponerse y poetizarse para no caer en el descuido y en la desesperanza. La belleza, como la verdad y la bondad del autรฉntico amor, es quien pone alegrรญa en el alma. Digamos que es el fruto que resiste el paso del tiempo, que nos enternece y eterniza, hasta sorprendernos y cautivarnos, impulsรกndonos hacia lo alto. Por eso, cuando un cantautor de liricas nos convoca a su infusiรณn de anhelos, nos conviene estar en sus manos, porque รฉl es el que sabe despertar en nosotros aquellas fuerzas misteriosas, que son las que nos deparan placidez, sobre todo cuando se realza la mรฉtrica de las cosas humildes.
En consecuencia, considero que no hay otro modo de trascender que navegar por los caminos de la poesรญa, para poder reencontrarnos con el poema que somos; despojรกndonos previamente de este รกmbito de usuras, que lo que cargan y descargan son penas, deshumanizรกndonos por completo y dejรกndonos sin entretelas. De ahรญ la necesidad urgente, de un oleaje inspirado en la ternura de la locuciรณn, que remedie, exima y corrija. Ciertamente, esto se consigue haciendo el corazรณn, que es como se rehacen los itinerarios y se van engendrando anales. Quitarse cadenas, ser uno mismo para poder expresarse, requiere del cultivo de la creatividad. Al fin y al cabo, lo que nos hace crecer, mirar mรกs allรก de nuestras distintivas miserias mundanas, son los hilos de nuestras propias estrofas, unas veces llenas de sabidurรญa y otras de fracasos. No renunciemos, por tanto, a nuestra identidad espiritual. Trabajemos con ella, busquemos la iluminaciรณn en lo que nos circunda, porque para mรญ el รบnico poema impecable estรก en Cristo; en esa Cruz, donde se vierte el latido donante del don glorioso, en abrazo eterno.

corcoba@telefonica.net

09 de junio de 2024
#๐˜Ž๐˜ณ๐˜ข๐˜ค๐˜ช๐˜ข๐˜ด๐˜ฑ๐˜ฐ๐˜ณ๐˜ท๐˜ฐ๐˜ต๐˜ข๐˜ณ๐Ÿ—ณ️

Comentarios

Entradas populares de este blog

๐—›๐—ฎ๐˜€๐˜๐—ฎ ๐Ÿฏ ๐—ต๐—ผ๐—ฟ๐—ฎ๐˜€ ๐—ฎ ๐—–๐—ต๐—ถ๐—น๐—ฎ๐—ฝ๐—ฎ

๐——๐—ฒ๐—ท๐—ฎ๐—ฟ๐—ผ๐—ป ๐—ฑ๐—ถ๐—ป๐—ฒ๐—ฟ๐—ผ ๐—ฎ ๐—ก๐—ผ๐—ฟ๐—บ๐—ฎ ๐—ข๐˜๐—ถ๐—น๐—ถ๐—ฎ

๐——๐—ฒ๐—ท๐—ฎ๐—ฟ๐—ผ๐—ป ๐—ฑ๐—ถ๐—ป๐—ฒ๐—ฟ๐—ผ ๐—ฎ ๐—ก๐—ผ๐—ฟ๐—บ๐—ฎ ๐—ข๐˜๐—ถ๐—น๐—ถ๐—ฎ