𝗔𝗹𝗲𝗷𝗮𝗻𝗱𝗿𝗼 𝗧𝗲𝗷𝗮𝗱𝗮 𝗩𝗲𝗻𝘁𝘂𝗿𝗮, 𝗰𝗼𝗻 𝗵𝘂𝗺𝗶𝗹𝗱𝗮𝗱 𝘆 𝘃𝗼𝗰𝗮𝗰𝗶ó𝗻 𝗱𝗲 𝘀𝗲𝗿𝘃𝗶𝗰𝗶𝗼
César González Guerrero.
Nació el 22 de abril de 1948, en el popular barrio de La Loma, en Copala, municipio de la Costa Chica del estado de Guerrero. Pero radicado en el Cerro del Coacoyul la mayor parte de su vida.
Sus padres fueron Maurilio Tejada García e Isabel Ventura Silva (hermana de Antelmo), ambos fundadores de la comunidad, actualmente conocida como Playa Ventura.
Ocupa el sexto lugar de 9 hermanos: Ignacio, Mariano, Maurilio, Emilia, Teófila, Alfonso, Vitalico Rosalio y Moisés.
A sus 76 años disfruta de su soltería, a pesar de que en su juventud fue admirado por las mujeres de su época, no ha decidido contraer matrimonio. Es muy apegado a las actividades del campo, de la pesca y especialista en partir ostiones en algunos restaurantes de Playa Ventura.
Sus últimas actividades se enfocan a vigilar y coordinar los eventos religiosos de la iglesia del pueblo, cuyo Santo Patrono es San Juan Bautista.
También se reconoce su talento para la elaboración de los llamados "Cocoles" (papalotes), y es conocido como el Rey de los Cocoles.
Esta actividad le genera un modesto ingreso para subsistir, principalmente en las temporadas en que llegan, hasta este lugar, turistas de diferentes lugares.
Actualmente, vive sólo pero feliz, participando en todo tipo de eventos cívicos, sociales y religiosos del pueblo.
Sus habilidades, también lo hicieron famoso, por la elaboración de los llamados "trompos", cuyo proceso lo convierte en un juego tradicional en la niñez, resaltando el arte de hacerlos "suavecitos" y "rezumbadores". Por supuesto estas características del "trompo" se logran aplicando la experiencia para evitar lo "charrasco".
Entre sus acciones y cargos desempeñados está el de Topil, siempre al servicio de los Comisarios municipales de su época, principalmente del inolvidable Antelmo Ventura Silva (el Diablo), su tío, de quien aprendió a ser útil y "acomedido".
El popular Alejo, como cariñosamente se le conoce, siempre solo, pero atento y muy respetuoso, camina por las calles principales, con sus inseparables huaraches, gorra, reloj y anillo; comúnmente con su camisa a cuadros, "desabrochada", mostrando en el pecho sus "escapularios" que le obsequian sus amistades. Son muy frecuentes sus visitas a familiares y amistades, que lo aprecian y respetan, por ser un ciudadano sencillo, humilde y discreto.
Quienes conocemos al buen Alejo le deseamos larga vida. Su trabajo y disponibilidad lo hacen merecedor de este modesto reconocimiento en vida.
Personajes como Alejo hay muchos y ojalá que sus autoridades los valoren oportunamente.
¡¡Viva Alejandro Tejada Ventura!!
#𝘝𝘰𝘵𝘢𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘢𝘴🗳️
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