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Lunes 8 de enero de 2024, p. 7
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Los lรญderes sindicales me dieron la bienvenida con unas coronas de muerto en mi oficina. Al dรญa siguiente, el dirigente del SutNotimex, Conrado Garcรญa Velasco, enviรณ a un personero para que le autorizara 500 mil pesos por concepto de "apoyo" que el anterior director le entregaba mensualmente. Me neguรฉ y a continuaciรณn interpusimos sendas denuncias penales contra รฉl y su comitรฉ ejecutivo.
A los tres meses, cuando salieron los primeros citatorios ante la Fiscalรญa General de la Repรบblica, Conrado presentรณ su renuncia. Pensรกbamos que ahรญ habรญa quedado la guerra que este sindicato, que ya funcionaba de manera mafiosa, enfrentaba con todos los directores de la agencia de noticias de los รบltimos 25 aรฑos, a los que siempre sometiรณ. De hecho, el sindicato manejaba la lรญnea editorial, el uso indiscriminado del presupuesto y la contrataciรณn y el despido de personal.
Para nuestra sorpresa, en junio de ese mismo aรฑo apareciรณ una seรฑora que decรญa que era la nueva lรญder sindical, Adriana Urrea, quien era prรกcticamente una aviadora y nunca la habรญamos visto desde nuestra llegada, nos presentรณ una toma de nota entregada por la entonces secretaria del Trabajo, Luisa Marรญa Alcalde.
La seรฑora Urrea nunca hizo elecciones ni asamblea alguna, pero habรญa sido elegida para declarar desde su llegada la amenaza permanente de una huelga. Cuando reclamรฉ al subsecretario del Trabajo, Alfredo Domรญnguez Marrufo, la emisiรณn de dicha toma de nota me contestรณ que la dependencia no tenรญa la obligaciรณn de revisar si hubo elecciones: "nosotros sรณlo entregamos la constancia".
A partir de entonces se iniciรณ una batalla interna en la agencia. Un grupo de editores y reporteros sindicalistas de la redacciรณn torpedeaba la actividad cotidiana con errores garrafales en las notas cometidos a propรณsito y luego difundidas en la prensa abiertamente en contra del gobierno. El ambiente se fue enrareciendo a medida que ponรญamos lรญmites a su acostumbrada costumbre de controlar todo.
Nos vimos obligados a poner un reloj checador porque despuรฉs de ocho meses aparecรญa gente que nunca habรญamos visto trabajar en la redacciรณn diciendo que eran empleados de la dependencia. Ante la austeridad republicana del nuevo gobierno redujimos la nรณmina 30 por ciento y establecimos revisiones de puestos duplicados y de una amplia lista de aviadores. Los vicios en la redacciรณn eran mรบltiples: reporteros que no querรญan cubrir eventos ni salir a reportear argumentando que tenรญan 50 aรฑos o bien que gozaban de un privilegio sindical para quedarse todos los dรญas en su escritorio haciendo nada.
Decidimos aplicar exรกmenes de confianza y de profesiรณn porque en la redacciรณn tenรญamos choferes convertidos en editores y personal diverso haciendo labores periodรญsticas. Eso generรณ una nueva reducciรณn de la nรณmina. La mayorรญa aceptรณ su liquidaciรณn, pero el sindicato se ponรญa cada vez mรกs agresivo con la nueva administraciรณn.
La nueva lรญder sindical no asistรญa a la agencia y desde la Bolsa Mexicana de Valores desarrollaba actividades de conductora y periodista para esa instituciรณn usando el material periodรญstico y fotogrรกfico de la agencia. La seรฑora Urrea estaba identificada como "la consentida" del anterior lรญder sindical y para comprobarlo investigamos mรกs de una veintena de viajes alrededor del mundo con cargo al erario y fotos publicadas por ella misma haciendo turismo internacional en primera clase.
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A finales de 2019 la guerra del sindicato contra la nueva administraciรณn era cada dรญa mรกs beligerante. El editorialista Ricardo Raphael me buscรณ para decirme que Arturo Alcalde, padre de la secretaria del Trabajo, querรญa verme. Me sorprendiรณ la forma elegida por el abogado laboral, quien me citรณ en el restaurante de El Palacio de Hierro de Perisur. Ahรญ me di cuenta de que el seรฑor operaba la Secretarรญa del Trabajo a cargo de su hija.
El seรฑor Alcalde utilizรณ un tono como El Padrino para decirme: "tienes que reinstalar a 28 trabajadores que despediste y que pertenecรญan al sindicato. Haz lo que quieren; si no, vas a tener mala fama y te van a armar una campaรฑa de desprestigio". Le dije que yo no vivรญa de la aceptaciรณn de los demรกs, pero รฉl insistiรณ dรกndome unas instrucciones precisas: "ahorita saliendo te va a hablar Marrufo para que te dirijas a la Junta de Conciliaciรณn y Arbitraje para que aceptes la reinstalaciรณn de esta gente". Guardรฉ silencio y me mirรณ fijamente para amenazarme: "si no lo haces, lo que viene es la huelga".
En ese momento supe que el asesor legal del SutNotimex era Arturo Alcalde, en claro conflicto de intereses. Al salir del restaurante, efectivamente recibรญ la llamada de Marrufo indicรกndome que me esperarรญa en la junta. Obviamente nunca fui. A partir de entonces la operaciรณn de acoso y derribo se intensificรณ, particularmente porque gracias a nuestras investigaciones interpusimos mรกs de un centenar de denuncias penales por actos de corrupciรณn contra personal sindicalizado; de hecho, 80 por ciento de la nรณmina era sindicalizado.
A principios de 2020 un dรญa llegamos y no habรญa personal en la redacciรณn. El sindicato les habรญa dado vacaciones a todos sin consultar a la nueva administraciรณn. Argumentaban que asรญ funcionaba el sistema impuesto en la agencia. Sucedรญan cosas extraรฑas: una editora que apareciรณ despuรฉs de un aรฑo diciendo que el sindicato le dio un aรฑo de permiso con goce de sueldo para criar a su bebรฉ. Una reportera que nunca habรญamos visto exigรญa reinstalarse en su puesto luego de un permiso sindical para que trabajara en el gobierno del estado de Mรฉxico.
Nos enteramos de que el sindicato cobraba por debajo del agua las giras de gobernadores. Esos millones de pesos nunca eran registrados en la administraciรณn. Confirmamos que el chayote era una prรกctica comรบn. Habรญa reporteros que cobraban las entrevistas entre 500 y 5 mil pesos; otros aceptaban de sus fuentes coches e incluso prรฉstamos para comparar casa.
Poco a poco fuimos eliminando vicios e irregularidades y por consecuencia la guerra en nuestra contra se intensificรณ. La lideresa querรญa recuperar los privilegios que iban perdiendo: permisos con goce de sueldo bajo pretextos absurdos, laborar dos dรญas a la semana, tener horarios adaptables a su vida y no a la agencia, como una editora que argumentaba que tenรญa una tienda de abarrotes y ella no podรญa trabajar por la maรฑana, sรณlo por la tarde.
En tan solo un aรฑo le dimos la vuelta a la agencia: recuperamos los gรฉneros periodรญsticos, fundamos NotimexTV y VerificadoNotimex. Empezamos a digitalizar las fototeca y reorganizamos la estructura editorial para ampliar nuestra cobertura. Establecimos convenios con agencias de noticias del mundo: Sputnik, Europa Press, Xinhua, Agencia Vietnamita de Noticias, Prensa Latina, EFE, TASS, BBC, France Press y Asociated Press, entre otras. Ampliamos nuestra cartera de clientes hasta llegar a mรกs de 900 en todo el mundo y suspendimos las "cortesรญas" que la anterior administraciรณn daba en servicios noticiosos diarios a un grupo de periodistas favoritos del rรฉgimen anterior.
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En enero de 2020 el sindicato amagaba con huelga, porque aparte de 20 por ciento de incremento salarial exigรญa la reinstalaciรณn de un considerable grupo de ex trabajadores y el aumento de prestaciones que eran ya incompatibles con la austeridad republicana y el presupuesto de Notimex.
Fue entonces cuando Luisa Alcalde me pidiรณ que me fotografiara con Urrea dรกndole la mano. Le dije que ese no era mi trabajo, que no podรญa inmiscuirme en la vida sindical y que ademรกs los trabajadores ya se habรญan organizado para crear un nuevo sindicato. La guerra de la lideresa en nuestra contra aumentรณ al no entregarle los 500 mil pesos mensuales por concepto de apoyo que antes les daban; tambiรฉn suspendimos los 50 mil pesos para "fiestas".
El 2 febrero de 2020 el SutNotimex estallรณ la huelga en un recuento fraudulento avalado por las autoridades laborales donde votaron a favor personal de confianza y gente ajena a la agencia. El sindicato colocรณ las banderas rojinegras afuera del edificio de Baja California 200 dejando adentro a una veintena de trabajadores que quedaron secuestrados durante 45 dรญas.
Nuestro equipo viviรณ en esas oficinas, ahรญ en los baรฑos se aseaban, dormรญan en el suelo y durante los primeros dรญas siguieron trabajando sin comida, hasta que Jesusa Rodrรญguez y Napoleรณn Gรณmez Urrutia y su esposa nos ofrecieron enviar tortas, frutas y otros alimentos a nuestro equipo que viviรณ esos dรญas de manera muy difรญcil.
El sindicato iniciรณ entonces una persecuciรณn en contra nuestra, aunado a una campaรฑa de difamaciรณn con la ayuda de varios medios de comunicaciรณn y organizaciones de supuesta defensa a los periodistas como Artรญculo19, una ONG financiada por el Departamento de Estado de Estados Unidos, que publicรณ un informe en el que a travรฉs de testimonios anรณnimos nos acusaba de ser agresores de periodistas con bots en las redes sociales.
La campaรฑa de desprestigio que me advirtiรณ Arturo Alcalde se intensificรณ porque a pesar de la huelga continuamos laborando gracias a un amparo que obtuvimos por las mรบltiples irregularidades cometidas en el recuento de la huelga. En junio, la secretaria Luisa Alcalde intervino en la junta de gobierno de Notimex para exigir su cierre. El fuego amigo finalmente consiguiรณ quitarle la agencia a los mexicanos y al Estado.
A pesar de la huelga la instituciรณn siguiรณ su ritmo administrativo. La nรณmina se redujo a 65 trabajadores sugeridos para seguir desarrollando la defensa del patrimonio del Estado. La Secretarรญa de Hacienda siguiรณ aprobando anualmente nuestro presupuesto para pagar los salarios de nuestro personal que realizรณ durante todo este tiempo actividades sustantivas previstas en la Ley Federal del Trabajo.
El sindicato lanzรณ maliciosamente la idea de que cobrรกbamos nuestro salario sin trabajar. Nada mรกs falso. Al contrario, continuamos con todos los procesos administrativos que contempla la aprobaciรณn de nuestro presupuesto, el desempeรฑo exigido para cinco auditorรญas anuales y las exigencias permanentes del รrgano Interno de Control de la Secretarรญa de la Funciรณn Pรบblica.
Se continuรณ en la labor digital de la fototeca, la mรกs importante del paรญs, y la revisiรณn constante de las mรกs de 150 carpetas penales en juzgados y fiscalรญas. Establecimos mรกs de una treintena de mesas de negociaciรณn con el sindicato para lograr la apertura de la agencia, pero fue imposible. Los abogados del lรญder telefonista Francisco Hernรกndez Juรกrez siempre dinamitaron esa posibilidad utilizando el chantaje y la amenaza de manera constante.
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Para inicios de 2023 la รบnica vรญa de soluciรณn del conflicto era el cierre de la instituciรณn. A mediados del aรฑo pasado iniciamos conversaciones con el nuevo secretario del Trabajo, Marath Bolaรฑos, quien nos dijo que la secretaria de Gobernaciรณn estaba a cargo de la negociaciรณn con el sindicato para levantar la huelga y que para ello les iban a dar todo lo que pedรญan. Les dije que era un terrible abuso inflar la bolsa econรณmica de las liquidaciones a 256 millones de pesos con 53 cachirules y sรณlo 34 huelguistas: "hay mรกs gente en esa lista ajena a la huelga, personal que ya fue liquidado y trabajadores de confianza no sindicalizados".
Durante meses, Marath y su equipo se negaron de manera reiterada a darnos informaciรณn sobre nuestras liquidaciones, hasta que finalmente nos dijeron que de las mismas tenรญamos que entregar 20 por ciento para la campaรฑa presidencial de Claudia Sheinbaum. Me neguรฉ en rotundo a aceptar semejante condiciรณn y a continuaciรณn en venganza se nos ofreciรณ sรณlo 6 por ciento de los 256 millones entregados al sindicato junto a 14 millones en concepto de "canasta" y un millรณn mรกs para las "fiestas" de un sindicato que ya habรญa desaparecido luego de la publicaciรณn del decreto.
Ha sido lamentable comprobar que no sรณlo Jesรบs Ramรญrez no cumpliรณ su promesa de arreglarme el problema con el sindicato antes de mi llegada a la direcciรณn, sino que despuรฉs nos abandonรณ. Tampoco los medios pรบblicos a cargo de Jenaro Villamil abordaron el conflicto laboral.
En resumen, nos dejaron solos en nuestro combate a la corrupciรณn endรฉmica que sufrรญa Notimex y frente al acoso y persecuciรณn que padecimos durante los รบltimos cuatro aรฑos. Finalmente, el conflicto de la extinta agencia de Noticias del Estado Mexicano sรณlo demostrรณ la podredumbre que padece un sector de nuestra prensa.( ๐ซ๐ฐ๐ณ๐ฏ๐ข๐ฅ๐ข.๐ค๐ฐ๐ฎ.๐ฎ๐น).
#๐๐ฐ๐ต๐ข๐ฑ๐ฐ๐ณ๐ฒ๐ถ๐ช๐ฆ๐ฏ๐ฒ๐ถ๐ช๐ฆ๐ณ๐ข๐ด๐ณ️
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