Día de todos los Santos, hoy
El día de hoy 01 de noviembre es un día especial de muchos pueblos mexicanos, guerrerenses y poblanos, porque comienza como en muchos lugares, el “Día de todos los Santos”.
De acuerdo al entendimiento preispánico y popular, luego de leer y tratar de entender, el Libro Sagrado, Jesús, el Unigénito del Padre Dios, teniéndolo todo, se rebajó a la forma humana para pagar los pecados cometidos de los seres humanos “de los que fueron antes y después de Él”.
Él ha sido antes y después que todos (El alfa y el omega); por eso es que nosotros fuimos “salvados” por Él.
No necesitamos ser “salvados”, porque Jesús, el Hijo de Dios, pagó por nuestros pecados.
En tanto, la vida terrena nos fue dada para lograr nuestra “purificación” o “Santificación” para ser dignos de gozar la Vida Eterna.
Así, a través de la vida terrena (que es relativamente corta) y donde experimentamos una serie de exámenes donde tenemos que demostrar que somos dignos de penetrar a la Vida Eterna y cuyo galardón será nuestra santificación o purificación, en el mejor de los casos.
Se nos ha vendido por parte de quienes se empeñan en obscurecer la Palabra, de una verdad distorsionada al hacernos “creer” que conforme a la Biblia, al último o al final de nuestras vidas, si “te arrepientes” aunque hayas transgredido la Palabra de Dios, de todos modos, Él, “Te Perdonará”; aunada a la fórmula de una prosperidad que sólo se ve en la mundanidad o en el mundo terrenal que está en manos del Príncipe de la Mentira. Así, se cree erróneamente, que si te va bien con los bienes terrenales es porque Dios te bendice y si te va mal, es porque estás mal con Dios. Mentira, eso es obscurecer la Palabra del Omnipotente, reduciéndola a una ley mecánica. El camino a la Santificación o Purificación, se nos da en esta vida y hace alusión en este día, a los que ya se fueron y que han comparecido ante el Señor Dios, durmiendo en el sueño profundo, hasta la resurrección universal, ya que según el Profeta Daniel (12:2ysgts Biblia RVR1960) “y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para VIDA ETERNA y otros para VERGÜENZA y CONFUSIÓN PERPETUA. Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad”.
Así, que tenemos la firme convicción que nuestros seres queridos que duermen el sueño de los justos, porque tuvieron una vida humilde, honesta y sin mancha, en muchas ocasiones, no tuvieron mucha fortuna económica; pero supieron sortear las adversidades del destino, ante las tentaciones del sistema de valores del mundo terrenal y se mantuvieron en integridad y libres de la mancha del pecado o de la transgresión, lograrán la “Purificación o Santificación”, que aunada a la gracia del Todopoderoso, los hará dignos de entrar a la Patria Celestial, donde no hay noche, ni día, y el sol, es apenas una chispa minúscula comparada con la plenitud y felicidad que ahí se encuentra.
Por ellos, seguimos pidiendo y creo sinceramente, que ese sueño, tiene además la virtud, de que es rogatorio y suplica perpetua pidiendo por los seres que estamos aquí en la tierra, para seguir las rectas sendas del Señor.
Por eso, estimo, esta celebración de hoy y mañana, no puede considerarse como un homenaje a la muerte, sino que tiene un propósito mucho más elevado, que es un homenaje a la vida, al recuerdo hermoso, a la fragancia de haber gozado la presencia de Dios en la presencia de nuestros seres queridos y que nunca se van, porque lo verdaderamente cierto, es eterno y las ausencias, sólo son pruebas para hacernos dignos de la pureza que se nos entrega.
Celebremos con devoción alegre, haciendo de nuestro dolor, gozo, como el de Pedro y Silas que aún presos, cantaban alabanza a Dios y así nosotros, honramos a Dios y rogando por los que se fueron físicamente, pidiendo por ellos y por nosotros, para que la pregunta que se formula en la Biblia ¿Hallará fe en la tierra cuándo Él vuelva? Sea en nosotros la más nítida respuesta, demostrando que la fe, es la piedra angular donde nos reencontraremos con nuestros seres queridos y con Dios mismo y no nos pase lo del Rey Acab, que por desobediente fue herido en la juntura de su armadura.
Por grandes que sean nuestras penas, por enormes que sean nuestras adversidades, sostengámonos en El Señor Dios, diciendo como Job “He aquí, aunque él me mataré, en Él, esperaré; no obstante, defenderé delante de Él, mis caminos” (Job 13:15), como expresión pura de fe y Amor sin reserva, sin hipocresías, ni falsas modestias.
Honremos a los que amamos y a los que perdidos en la ingratitud humana, pasaron como nubecillas tenues en los cielos e imperceptibles ante nosotros; pero no, ante el que todo lo puede…
#QuédateEnCasa🏡💙
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