𝗘𝗹 𝗜𝗻𝗰𝗼𝗻𝗳𝗼𝗿𝗺𝗲
--𝙋𝙤𝙗𝙧𝙚𝙨 𝙄𝙡𝙪𝙨𝙤𝙨
Alfonso A. Catalán
Dicen, pregonan, que la 4T es el infierno. Que es una debacle, que bla, bla bla.
No es ni una ni otra.
Da gracia, eso sí, por como atacan el movimiento, como ahora dicen que el pueblo no olvida, que no sabe escoger a sus gobernantes…
Sí como no. Se nota por cuentas veces votaron por el PRI.
Sí, sabemos que era el único partido.
Sí, sabemos que sigue teniendo influencia.
Sí, sabemos que usará todo para ganar, ya sea en su interior o emigrando a otros partidos.
No señores. La gente no tiene memoria, sino desde hacía mucho nuestro México sería diferente.
Por desgracia, el país seguirá cayendo, “poco a poco, lentamente”, sin que se de cuenta la sociedad. Pero ya casi llegamos a un punto en que vemos normal la situación en la que nos encontramos.
La espiral de violencia y corrupción es inacabable.
La 4T, como era de esperarse, no es como la pintan. Ni tantito.
Pobre de la gente que cree que porque darle dinero a ciertas personas, ya está ayudándola. Lástima. Es una asistencia, claro, mucho más que lo que hacían todos los presidentes pasados, lo entiendo, pero no se puede balancear a favor todo su sexenio por ello, habiendo tantos errores. Tantos asesinatos.
Es normal. Con Claudia Sheinbaum, así como vamos, será el sexenio más violento. Ahí están las estadísticas: Presidente que llega, presidente que sube las cifras. Nada pueden hacer en ello porque, pese que “gobiernan”, con el crimen organizado no pueden hacer nada.
Además, mientras se realiza esa ayuda a los adultos mayores y estudiantes, el país se desmorona por el narco, por la política externa, por los inversionistas a los que el presidente Andrés Manuel López Obrador les prometió algo (como el Tren Maya), sinceramente no se ve una luz en el camino.
Y no, la gente no tiene memoria. Sino hace mucho que nos desharíamos de calañas tan deleznables. Presidente que llega, sí, lo critican con todo, se va del poder, llega otro y es el mismo cuento. El de nunca acabar.
El pueblo por desgracia no es sabio, es ignorante, y bastante. Por eso estamos como estamos. Por eso Samuel García y Cuauhtémoc Blanco llegaron a ser gobernadores. ¿Sabios, dicen? Ja.
Falta toda la faramalla, los dimes y diretes de la campaña, los engaños, las promesas que quedarán en eso, en viles promesas.
¿Lo peor? Esa ‘democracia’ que la gente cree cada vez que pasan situaciones como estas, que no llevan sino a que se repita el mismo patrón, las mismas conductas, con actores diferentes.
De aquí solo queda por decir dos cosas.
“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”. El dinosaurio. De
Augusto Monterroso.
Y
"México es la dictadura perfecta", Mario Vargas Llosa.
He dicho.
QuédateEnCasa🏡
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