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ACAPULCO, Mรฉxico.—La paciencia de los desesperados habitantes de Acapulco se agotรณ el viernes cuando empezaron a bloquear las รบnicas entradas al centro de la ciudad turรญstica para exigir al gobierno la entrega de alimentos y agua tres dรญas despuรฉs de que el huracรกn Otis golpeara la localidad dejando 27 muertos y a miles de personas sin acceso a productos de primera necesidad.
Las protestas coincidieron con los anuncios de las autoridades mexicanas sobre el arribo al estado sureรฑo de Guerrero de miles de paquetes de alimentos, agua e insumos, que muchos residentes de la zona aseguran que no han visto aรบn.
Aunque las autoridades permitieron a los pobladores tomar lo que necesitaran de las tiendas de la ciudad, los habitantes de las zonas rurales a las afueras de Acapulco se quejaron de que sus casas estaban destrozadas y que no tenรญan acceso a vรญveres.
Otis llegรณ a las costas de Acapulco a primeras horas del miรฉrcoles con vientos de 270 kilรณmetros por hora devastando por igual hoteles de gran altura y humildes viviendas en una ciudad de un millรณn de habitantes. Ocasionรณ inundaciones y deslaves que obstruyeron carreteras estatales y la principal autopista de acceso a localidad estuvo cerrada por un dรญa.
Numerosos habitantes de empobrecidos poblados de la periferia de la ciudad, como Metlapil, se concentraron el viernes en una de las dos รบnicas carreteras que conducen al centro turรญstico. Agitando pancartas y extendiendo los brazos, exigieron desesperadamente la entrega de agua, leche, paรฑales y medicinas.
"Si no atienden a Metlapil y los demรกs poblados, vamos a tener que hacer paro", afirmรณ Esteban Domรญnguez Bacilio, de 19 aรฑos. El joven explicรณ que estaban desesperados "porque a nuestras casas les cayeron รกrboles; nuestros niรฑos necesitan comer, no tenemos nada" y se quejรณ de que "ninguna autoridad ha venido".
Las comunidades rurales estรกn formadas por unas pocas docenas de modestas casas de madera y techos de lรกminas de zinc situadas entre cocoteros.
Mรกs adelante, docenas de enfurecidos habitantes del poblado de Lucio Cabaรฑas, en las afueras de Acapulco, cumplieron la amenaza de bloquear la carretera.
Empujaron a elementos de la Guardia Nacional en una estaciรณn de peaje y se apostaron en medio de la vรญa con carteles en los que se leรญa "necesitamos ayuda".
Juan Andrรฉs Guerrero, lรญder de la protesta, tambiรฉn se quejรณ de la falta de agua, comida y electricidad en su comunidad y asegurรณ que las autoridades los habรญan olvidado.
Los residentes bloquearon brevemente el trรกfico hasta que los guardias nacionales les convencieron para que dejaran pasar algunos automรณviles y unidades de emergencia a cambio de una promesa de ayuda.
Ante el caos que reina en Acapulco, el presidente Andrรฉs Manuel Lรณpez Obrador pidiรณ el viernes ayuda a los habitantes y los instรณ a organizarse y mantener el orden para evitar que algunos saquen provecho de la situaciรณn.
En su conferencia matutina, Lรณpez Obrador le restรณ importancia a los reportes de saqueos en los comercios y dijo que esos eventos sรณlo se dieron "en algunos lugares" debido a la emergencia y que ya se instalaron retenes de la Guardia Nacional en las calles para mantener el orden, pero no aclarรณ si la situaciรณn se habรญa superado.
El mandatario atribuyรณ el caos que se vive en la ciudad turรญstica a que "fue muy fuerte el impacto del huracรกn" y anunciรณ que el gobierno estรก trabajando en una propuesta para apoyar financieramente al sector hotelero y comercial que sufriรณ daรฑos en mรกs del 80% de la infraestructura.
Lรณpez Obrador rechazรณ las afirmaciones de algunos adversarios que han acusado al gobierno de no haber actuado con prontitud ante los avisos de la llegada de Otis, que en cuestiรณn de horas pasรณ de tormenta tropical a huracรกn de categorรญa 5, y sostuvo que fue un "fenรณmeno extraordinario". "El nรบmero de personas que perdieron la vida no debe ser tan significativo... Yo sรญ creo que tuvimos suerte, la naturaleza, el Creador nos protegiรณ, aรบn con la furia del huracรกn".
Personas caminando entre tiendas arrasadas, decenas de turistas deambulando por las calles junto a sus maletas sin saber adรณnde ir ni quรฉ comer, eran escenas que se repetรญan en cada rincรณn de la ciudad costera, que en el pasado era conocida por su glamour y donde ahora la mayorรญa de sus pobladores aprenden a vivir entre el caos.
Pese a los esfuerzos de los operarios por restablecer la electricidad, la mitad del medio millรณn de hogares de Acapulco continuaba el viernes sin servicio, mientras miles de militares intentaban avanzar en las labores de retirada de los escombros y lodo de las calles de la zona turรญstica ahora convertida en un cementerio de hoteles y comercios destruidos.
En medio del desolador panorama, decenas de turistas, cansados de esperar autobuses para salir de la ciudad, comenzaron la tarde del jueves a caminar varios kilรณmetros con sus hijos pequeรฑos y las maletas por las estrechas aceras de un tรบnel para abandonar como sea el caos en el que sea ha transformado Acapulco.
En un intento por aliviar su demanda, las autoridades militares anunciaron el viernes el envรญo de mรกs de un centenar de autobuses y de tres aeronaves comerciales para avanzar en el proceso de evacuaciรณn.
La Secretarรญa de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes anunciรณ la activaciรณn de un puente aรฉreo para evacuar a miles de turistas varados. El gobierno tambiรฉn tiene previsto utilizar el puente aรฉreo para agilizar el envรญo de alimentos y agua, que se ha convertido en la prioridad de las autoridades.
Asรญ lo expresรณ el secretario de Defensa, el general Luis Cresencio Sandoval, al reconocer el viernes que la situaciรณn del agua potable en Acapulco es "muy crรญtica".
Durante su intervenciรณn en la conferencia presidencial matutina, Sandoval ratificรณ que se mantiene el registro de 27 fallecidos y cuatro desaparecidos son buscados.
Mientras, a travรฉs de las redes sociales, los familiares de muchas personas que seguรญan incomunicadas se organizaban desde fuera de Acapulco para dar con los suyos. A lo largo del jueves los grupos de WhatsApp, Telegram o Facebook se multiplicaron.
"Desde la noche del huracรกn estoy muy preocupado por mi hijo reciรฉn nacido", explicรณ Juan Pablo Lรณpez, de 26 aรฑos, a The Associated Press por telรฉfono desde Cancรบn. Estaba hablando con su esposa, que fue a dar a luz a Acapulco para estar con su familia, cuando la comunicaciรณn se cortรณ de repente por el impacto de Otis.
Creรณ entonces el grupo "Pasando Info Acapulco Otis El Destructor" con conocidos en Guerrero y amigos migrantes en Estados Unidos para que invitaran a sus contactos y poco a poco todo fue creciendo.
Desde el Vaticano el papa Francisco en un mensaje al arzobispo de Acapulco, Leopoldo Gonzรกlez, enviรณ su pรฉsame a las vรญctimas y pidiรณ que Dios "incremente en la comunidad cristiana sentimientos de ardiente caridad para colaborar en la reconstrucciรณn" de las zonas afectadas. El mensaje lleva la firma del cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado. (๐๐)
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