𝗘𝗻 𝗽𝗮𝘇.

Muy cerca de mi ocaso, 
yo te bendigo, vida, 
porque nunca me diste 
ni esperanza fallida, 
ni trabajos injustos, 
ni pena inmerecida.

Porque veo al final 
de mi rudo camino 
que yo fui el arquitecto 
de mi propio destino.

Que si extraje las mieles 
o la hiel de las cosas, 
fue porque en ellas puse 
hiel o mieles sabrosas: 
cuando planté rosales, 
coseché siempre rosas. 

Cierto, a mis lozanías 
va a seguir el invierno:  
¡mas tú no me dijiste 
que mayo fuese eterno! 

Hallé sin duda largas 
las noches de mis penas; 
mas no me prometiste 
tan sólo noches buenas; 
y en cambio tuve algunas
 santamente serenas... 

Amé, fui amado, 
el sol acarició mi faz. 
¡Vida, nada me debes! 
¡Vida, estamos en paz! 

-Amado Nervo.


#𝗤𝘂é𝗱𝗮𝘁𝗲𝗘𝗻𝗖𝗮𝘀𝗮. 🏡 💙

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