๐๐ฒ๐ฐ๐๐๐ฟ๐ฎ ๐ฃ๐ผ๐นรญ๐๐ถ๐ฐ๐ฎ
Noรฉ Mondragรณn Norato
๐๐๐ฃ๐๐๐ก: ๐ฅ๐ค๐ฃ๐๐ง๐ก๐ ๐๐ก ๐๐๐จ๐๐๐๐๐ก ๐๐ก ๐๐๐ฉ๐ค
Polรฉmico como siempre, el obispo emรฉrito Salvador Rangel Mendoza, revelรณ el fondo del conflicto de intereses que tienen sumido a Chilpancingo, la capital, en la ingobernabilidad: la decisiรณn del exgobernador priista Hรฉctor Antonio Astudillo Flores para dejar entrar a la plaza al grupo delictivo Los Tlacos. Y la determinaciรณn de la alcaldesa del Morena, Norma Otilia Hernรกndez Martรญnez por continuar dejar operando a ese mismo grupo. Lo que el prelado catรณlico no dijo, fue cuรกl es entonces el papel que juega en esta siniestra trama el otro grupo delictivo identificado como Los Ardillos. De ahรญ se abre lo demรกs.
๐ผ๐๐พ๐ผ๐๐ฟ๐๐๐ผ ๐พ๐๐๐ผ๐ฟ๐ผ.– Aunque Rangel Mendoza asegura que la manifestaciรณn violenta de los habitantes del corredor Rรญo Azul del pasado lunes, no tuvo como propรณsito afectar a la alcaldesa Norma Otilia ni a la gobernadora Evelyn Cecia Salgado Pineda, la realidad es que sรญ lo hicieron. Se lee asรญ: 1.- De acuerdo con la versiรณn de Rangel Mendoza, se intuye que el primer desayuno entre la alcaldesa y el lรญder delictivo con el que aparece en fotos tuvo como propรณsito renegociar la plaza. Por eso se entiende —y ella lo admite— que esa reuniรณn fue en los inicios de su trienio como alcaldesa. Desde luego, Norma Otilia pudo haberse negado a ceder la plaza. Y entonces los afectados se guardaron pacientemente ese desaire. Lo reventaron el pasado 24 de junio cuando dejaron las siete cabezas cercenadas con mensajes en cartulinas para ella y su sรญndico Andrei Marmolejo en el barrio de San Mateo. Y la violencia que brotรณ despuรฉs, el pasado sรกbado 8 de julio complementรณ el escenario. Quienes lo urdieron asรญ, apelaron a la cercanรญa de la elecciรณn de julio de 2024. Porque a Norma Otilia le habรญan dado cuerda para meterse a la pelea por la candidatura al senado, en funciรณn de que la aspirante del Morena a ese escaรฑo por el principio de equidad de gรฉnero tiene que ser una mujer. Pero su involucramiento con grupos oscuros, sentada en la mesa de un restaurante con un lรญder delictivo, le quebrรณ ese optimista escenario. Si por razones de no mostrar debilidad polรญtica, el presidente AMLO la sostiene en el cargo, quedarรก imposibilitada polรญtica y electoralmente, para que el Morena la postule. Igual que al sรญndico Andrei Marmolejo, a quien los coletazos de esa crisis alcanzan de cuerpo completo. Asรญ, Norma Otilia no podrรก anotarse a la reelecciรณn en la comuna, a la diputaciรณn federal o al senado. Porque se convirtiรณ por adelantado, en factor de derrota. Y de eventual entrega de la capital a la alianza PRI-PRD-PAN. Sumado al mรกs del 70 por ciento del rechazo de los chilpancingueรฑos a su atropellado, deslucido y frรญvolo gobierno municipal. 2.- La crisis de ingobernabilidad que iniciรณ la alcaldesa de Chilpancingo, alcanzรณ irremediablemente al gobierno estatal. Pero lejos de tratar de apagar ese fuego, la alcaldesa retadora, se reuniรณ con simpatizantes en el palacio municipal el pasado lunes, que la llenaron de burdas porras pagadas. Y refrendรณ que no solicitarรญa licencia a su cargo. Ese episodio rememorรณ el 12 de marzo de 1996, cuando el exgobernador priista Rubรฉn Figueroa estaba a punto de abandonar el gobierno estatal por la masacre de Aguas Blancas y citรณ a miles de acarreados a la plaza cรญvica de la capital con fines de respaldarlo. Norma Otilia imitรณ esa receta. Una acciรณn propia de desesperados. Y el martes —cuando el gobierno estatal no lograba destrabar el conflicto todavรญa, gracias a las visibles torpezas del secretario de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso— se dedicรณ a realizar un “recorrido de evaluaciรณn” sobre su desempeรฑo por las calles desรฉrticas de Chilpancingo y por el mercado central. Nuevas porras para intentar recuperar una de por sรญ, maltrecha imagen. Era algo que nunca habรญa hecho. Pero se leyรณ como otra acciรณn desesperada. Asรญ, al violento reclamo de los manifestantes del corredor Mochitlรกn-Quechultenango-Colotlipa, que demandaban su presencia, la alcaldesa optรณ por dejar indolentemente que el gobierno estatal apagarรก el incendio del bosque al cual ella le metiรณ el cerillo. Pero con el fin de aclarar parcialmente este infamante episodio de la vida polรญtica real y cruda, el obispo Rangel Mendoza le puso el cascabel al gato.
๐๐๐
๐๐ผ๐ฟ๐ผ๐ ๐ฟ๐ ๐ร๐๐๐๐ผ๐ …El presidente AMLO se enreda cada vez mรกs en retรณricas discursivas inservibles. Asumiรณ que el gabinete de seguridad ya estaba viendo el caso del asesinato del dirigente del PVEM Jesรบs Gonzรกlez Rรญos en el municipio de Copala; luego dijo tambiรฉn que se estaba investigando a la alcaldesa Norma Otilia Hernรกndez Martรญnez por los hechos que la tienen acorralada; y finalmente, los informes sobre la violencia del pasado lunes en Chilpancingo. En todas esas acciones involucra necesariamente a su gabinete de Seguridad. Pero es el momento en que dicho gabinete no aclara absolutamente nada de esos hechos. Parece ser una forma conveniente de dejar correr el tiempo con el fin de estimular el olvido.
#๐ค๐รฉ๐ฑ๐ฎ๐๐ฒ๐๐ป๐๐ฎ๐๐ฎ. ๐ก ๐
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias por leer La Crรณnica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.