๐๐ฒ ๐๐ฟ๐ฒ๐ป๐๐ฒ
๐๐ก รก๐ง๐๐ค๐ก ๐ฆ๐ช๐ ๐๐๐ฎ๐๐ง๐ ๐๐ฃ ๐๐ก ๐ฏรณ๐๐๐ก๐ค ๐๐ ๐ผ๐๐๐ฅ๐ช๐ก๐๐ค
Miguel รngel Mata Mata
๐ญ.
En algunos lugares le llaman “El รrbol que Camina”.
Sus raรญces crecen de los troncos del รกrbol al suelo, por lo que necesitan de una amplia zona de tierra para seguir creciendo.
El de Acapulco, desde que se remodelรณ la plaza รlvarez, fue ahorcado. Fue asfixiado. O, como se ha puesto de moda: le aplicaron un torniquete.
Y no ha sido el primero: hace un aรฑo, en la esquina de Benito Juรกrez y Josรฉ Marรญa Iglesias, uno de la misma especie sucumbiรณ casi de la misma manera.
Temblรณ por la tarde. La madrugada lloviรณ. Por la maรฑana cayeron, ambos, en distintas fechas.
— ¿Cayeron o los cayeron?
๐ฎ.
La tristeza se apoderรณ de muchos. La nostalgia de otros. “El emblemรกtico รกrbol del zรณcalo ha caรญdo”, abreviaron. “Era un amate”, dijeron unos. “Era un hule”, murmuraron otros.
“Era tan, pero tan aรฑejo, que por ahรญ Benito Juรกrez se echรณ una miadita, cuando subรญa a la casa de Diego รlvarez, donde durmiรณ y comiรณ cuando anduvo por este puerto”, ilustraron otros.
Sabios, como la rechingada, insistieron en colgarle hechos histรณricos:
Que por ahรญ alguna vez anduvo Porfirio Dรญaz.
Que cuando los revolucionarios llegaron al puerto, algunos se escondieron entre sus ramas y a punto estuvieron de ser cogidos como lo fue el Tigre de Santa julia.
Que el รกrbol vio nacer y crecer la catedral de Nuestra Seรฑora de la Soledad y que era mรกs viejo que Matusalรฉn.
— Nada quรฉ ver.
๐ฏ.
En una cronologรญa fotogrรกfica subida a redes, el arquitecto Juan Farill nos ilustrรณ. El รกrbol no es tan viejo.
En una de esas fotos, a blanco y negro, tomadas en la dรฉcada del 1970, se aprecia la calle que daba vuelta a lo que se llamรณ el Jardรญn รlvarez, adornado con plantas, รกrboles y un bonito kiosco al centro.
Al fondo se aprecia el Banco Mexicano del Sur, edificio hoy desaparecido. A la derecha, en la esquina, el edificio Pintos. La puerta de acceso estรก limpia. El sol le da con toda su energรญa y no se aprecia que รกrbol alguno le de sombra.
Asi que, mis queridos amantes de la ausencia del sentido comรบn, olvรญdense de la miadita de Juรกrez, de Dรญaz, los revolucionarios y de Matusalรฉn.
Ese รกrbol fue sembrado en 1974 por el arquitecto Yves Stopen, y asรญ fue cerrada a la circulaciรณn vial la calle que le daba vuelta a la plaza.
— Es decir, apenas tendrรก unos 49 aรฑos. Ni medio siglo.
๐ฐ.
Lo que sรญ vio pasar el famoso รกrbol fue la etapa de esplendor del Cafรฉ Astoria. Testigo de bohemios, cuya guitarra sonรณ las noches de cada viernes, hasta que el cuerpo aguantรณ, y cuyos protagonistas, los que sobreviven, pululan aรบn en los cafรฉs del puerto.
El รกrbol dio sombra al toro que se le escapรณ a Josรฉ Salgado, fundador del PRD en Guerrero, desde la plaza de toros de Caletilla y se vino a refugiar a la cocina del Restaurante.
Hasta que lo sacaron a empujones. Como se saca a todo buey de la barranca.
Las verdes hojas fueron testigo de miles y miles de ruedas de prensa de gobiernistas, opositores, guerrilleros y todo tipo de idealistas que han logrado cambiar el mundo al pasar del siglo veinte al veintiuno.
Al final de su vida, generoso, ofreciรณ sus ramas para colgar las fotografรญas de cientos de personas desaparecidas en esta vorรกgine de violencia en que vive Mรฉxico. Le llamaron el รกrbol de la esperanza, por ese hecho. A la espera que algรบn dรญa aparezcan, a pesar de la sordera del gobierno.
La historia de ese รกrbol estaba encerrada ahรญ, en el cambio democrรกtico que se logrรณ en Mรฉxico a base de cafรฉs, cervezas, guitarras y muchas, muchas ruedas de prensa y…
¡Ah! El primer anuncio pรบblico de cobro: “Los siguientes son los abonados que han comido y bebido aquรญ y no han pasado a pagar. Se les ruega pasar a liquidar”. Atentamente.
La gerente de lugar, Doรฑa Bertha, generosa, comprendรญa la necesidad de quienes a veces no llevaban ni los veinte pesos que costaba la comida corrida.
La ingratitud, esa perniciosa de siempre, apareciรณ cuando ella se ausentรณ de este plano. Pocos le pagaron a su hija, Chayo, heredera del lugar y quien tuvo que cerrar.
Por ahรญ andan unas encopetadas y otros ex proletarios, hoy fifis, que una vez millonarios, a fuerza de darle golpes al erario, se olvidaron que su nombre aun aparece ahรญ. Aรบn deben ¿Quieren saber los nombres?
Una de ellas, hoy ilustre socia del club Rotario, se disculpรณ: “No pago porque ya cerrรณ sus puertas”.
— ¡Pasen a pagar, ingratos, jambados, hoy encumbrados!
๐ฑ.
Jesรบs Castillo Aguirre, director de Ecologรญa y Medio Ambiente del municipio, hablรณ luego de la caรญda de รกrbol. Anunciรณ que serรก sustituido por otro de la misma especie.
¿En serio?
¿Don Jesรบs sabrรก, al menos, sabe de quรฉ especie estรก hablando?
๐ฒ.
El รกrbol es un Baniano.
Los banianos o higueras de Bengala, son รกrboles pertenecientes a distintas especies del gรฉnero Ficus, subgรฉnero Urostigma, de la familia de las morรกceas.
En Mรฉxico, estรก presente en clima cรกlido desde el nivel del mar hasta los 1400 m de altitud, desde el noroeste de Mรฉxico hasta Brasil y tambiรฉn en Jamaica.
Los usos medicinales que se hacen de esta planta son contra el dolor de muelas y en casos de inflamaciรณn de los pechos de las mujeres que amamantan.
๐ณ.
Los banianos incluyen varias especies de Ficus que tienen un ciclo de vida y un aspecto similar, aunque la especie principal y mรกs caracterรญstica es Ficus benghalensis.
Este รกrbol se encuentra en muchos puntos del subcontinente indio, a menudo en las afueras de los pueblos.
Representa la vejez en la tradiciรณn de la India porque en ocasiones los viejos del pueblo se sientan bajo la sombra de sus ramas para huir del calor y para reunirse.
Tambiรฉn es un รกrbol importante dentro de la religiรณn Hindรบ y se encuentra habitualmente cerca de los templos.
— ¿Ya vieron? Los viejitos echaban cafรฉ en el cafรฉ Astoria y cerquita de ahรญ hay un templo. ¿Habรญa indios?
๐ด.
El Ficus pertusa, se extiende desde el sur de Mรฉxico hasta Paraguay. Ese es el que creciรณ en la Plaza รlvarez.
El รกrbol comienza su vida como planta epรญfita cuando sus semillas germinan dentro de una grieta de la corteza de un รกrbol huรฉsped o de un muro o edificio.
La planta va creciendo hasta que sus raรญces aรฉreas forman un pseudotronco que, finalmente, estrangula el รกrbol huรฉsped o destruye el edificio.
Sus frutos, rojos y brillantes, atraen a las ardillas y a todo tipo de pรกjaros. Estos se encargan de dispersar las semillas que pueden llegar a crecer en los lugares mรกs inverosรญmiles.
Los banianos viejos a medida que las grandes ramas se extienden horizontalmente, van enviando raรญces aรฉreas que, cuando contactan con la tierra, forman troncos suplementarios.
Estos apoyan las ramas permitiendo que el รกrbol se vaya extendiendo hasta ocupar superficies muy grandes.
๐ต.
Habrรก que ilustrar al funcionario municipal.
¿Es en serio que pretende reponer con la misma especie?
Serรญa lo mejor, aunque, el daรฑo ya hecho por arquitectos o ingenieros, segรบn sea el sexo, que odian los รกrboles, ya lleva la segunda vรญctima, con รฉste.
El primero cayรณ, de similar forma, en las calles Benito Juรกrez y Josรฉ Marรญa Iglesias. A la fecha nadie ha repuesto aquel.
Cuando fue remodelado el primer cuadro, a ambos รกrboles les construyeron jardineras que impidieron que las raรญces llegasen a tierra.
Los mataron, pues, de inaniciรณn.
๐ญ๐ฌ.
A los ingenieros, o arquitectos, segรบn defiendan su sexo, responsables de matar de hambre a dos banianos, la banda les manda el clรกsico saludo:
—Tatatatata. (๐ด๐ช๐ฏ๐ต๐ฆ๐ด๐ช๐ด๐ฅ๐ฆ๐จ๐ถ๐ฆ๐ณ๐ณ๐ฆ๐ณ๐ฐ.๐ค๐ฐ๐ฎ.๐ฎ๐น).
#๐ค๐รฉ๐ฑ๐ฎ๐๐ฒ๐๐ป๐๐ฎ๐๐ฎ. ๐ก ๐
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias por leer La Crรณnica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.