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EL PASO, Texas, EE.UU.— Con el final de las restricciones al asilo ligadas a la pandemia del coronavirus en la madrugada del viernes, los migrantes en el norte de Mรฉxico enfrentaban mรกs dudas sobre el nuevo sistema online de citaciรณn para solicitar protecciรณn en Estados Unidos. Algunos seguรญan vadeando el rรญo Bravo con temor, desafiando a los funcionarios que les pedรญan a gritos que regresasen, mientras que en otros puntos de la frontera se encorvaban sobre sus celulares para tratar de acceder a la app que podrรญa cambiar su futuro.
El gobierno del presidente Joe Biden presentรณ sus nuevas normas en un intento de frenar la llegada ilegal de solicitantes de asilo a travรฉs de la frontera, reactivando y endureciendo las sanciones previas a la pandemia y creando nuevas vรญas legales para obtener protecciรณn y que tratan de anular a los traficantes de personas sin escrรบpulos.
La transiciรณn al nuevo sistema se produjo durante la noche, en medio de los recursos legales y de los esfuerzos desesperados de los migrantes para cruzar una frontera reforzada con alambre de pรบas y soldados.
En Florida, un juez federal asesรณ un revรฉs potencialmente grave al plan gubernamental al bloquear temporalmente su intento de liberar mรกs rรกpidamente a los migrantes cuando las instalaciones de detenciรณn de la Patrulla Fronteriza se encuentren al mรกximo de su capacidad.
En Matamoros, al otro lado de la frontera de Brownsville, Texas, familias migrantes, algunas con niรฑos en brazos, dudaron apenas un instante al vencer el plazo antes de adentrarse en las aguas del rรญo Bravo que separa las dos ciudades, aferrรกndose a sus celulares para iluminar el camino hacia Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses les gritaron para que diesen media vuelta.
“Tengan cuidado con los niรฑos", gritรณ un agente a travรฉs de un megรกfono. “Esto es especialmente peligroso para los niรฑos".
Por otra parte, en un campamento de migrantes al aire libre junto al puente fronterizo que separa Ciudad Juรกrez de El Paso, Texas, los celulares se iluminaban mientras los migrantes trataban de concertar una cita de asilo online a travรฉs de una aplicaciรณn administrada por la Oficina de Aduanas y Protecciรณn Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglรฉs).
“No hay otra forma de entrar", dijo la venezolana Carolina Ortiz, que estaba acompaรฑada de su esposo y dos sus hijos, de 1 y 4 aรฑos.
Otros en el asentamiento tenรญan el mismo plan: seguir probando suerte en la app.
Las normas que expiraron, conocidas como Tรญtulo 42, estaban en vigor desde marzo de 2020 y permitรญan a los agentes fronterizos devolver rรกpidamente a los solicitantes de asilo a travรฉs de la frontera con el argumento de prevenir la propagaciรณn del Covid-19.
Aunque el Tรญtulo 42 impidiรณ pedir asilo a muchos, no acarreaba consecuencias legales, lo que alentaba los intentos reiterados de ingreso. Despuรฉs del jueves, quienes crucen de manera ilegal enfrentan la posibilidad de que se les prohรญba entrar al paรญs hasta por cinco aรฑos, asรญ como posibles cargos penales.
Los migrantes custodiados por las autoridades estadunidenses frente a Tijuana, entre dos muros fronterizos, y muchos de los cuales pasaron varios dรญas sin apenas comida, no reaccionaron de forma visible al final de las restricciones. Durmieron en el suelo bajo luces brillantes y soportando el aire fresco de la primavera. Los albergues de Tijuana estaban llenos con alrededor de 6.000 personas.
De momento se desconoce cuรกntos migrantes se movilizaron o cuรกnto podrรญa durar la oleada. Pero el jueves en la noche el flujo parecรญa desacelerรกndose en ciertos lugares, aunque no estaba claro el motivo ni si volverรญa a incrementarse los cruces.
Un funcionario federal estadounidense reportรณ que la Patrulla Fronteriza detuvo a unos 10.000 migrantes el martes, casi el doble que el promedio diario del mes de marzo y algo por debajo de los 11.000 que las autoridades han fijado como lรญmite mรกximo que prevรฉn tras el vencimiento del Tรญtulo 42.
Habรญa mรกs de 27.000 personas bajo custodia de la CBP, agregรณ el funcionario.
“Nuestros autobuses estรกn llenos. Nuestros aviones estรกn llenos”, dijo Pedro Cardenas, comisionado municipal de Brownsville, mientras los reciรฉn llegados se dirigรญan a distintos puntos de Estados Unidos.
El gobierno espera que el nuevo sistema sea mรกs ordenado y ayude a algunos a solicitar asilo en Canadรก o en Espaรฑa en lugar de en Estados Unidos. Pero Biden ha reconocido que la frontera serรก un caos durante algรบn tiempo. Los grupos de defensa de los migrantes han amenazado con emprender acciones judiciales y quienes huyen de la pobreza, de las pandillas y de la persecuciรณn en sus paรญses de origen siguen desesperados por llegar a territorio estadounidense a cualquier precio.
Las instalaciones de detenciรณn a lo largo de la frontera estaban muy por encima de su capacidad. Pero la noche del jueves, el juez federal T. Kent Wetherell, designado al cargo por el presidente Donald Trump, frustrรณ el plan del gobierno de comenzar a dejar en libertad a los migrantes cuando los centros de detenciรณn alcanzaran el 125% de su capacidad o en donde las personas estuvieran retenidas por un promedio de 60 horas. Las liberaciones expeditas, con notificaciones para reportarse a una oficina de inmigraciรณn en los siguientes 60 dรญas, tambiรฉn se habrรญan activado cuando las autoridades detuvieran a 7.000 migrantes a lo largo de la frontera en un solo dรญa.
El estado de Florida argumentรณ que el plan del gobierno era prรกcticamente idรฉntico a otra medida de Biden que habรญa sido invalidada previamente por una corte federal. Horas antes el jueves, el Departamento de Justicia argumentรณ que su nueva medida era en respuesta a una emergencia y que evitar que se implementara “podrรญa abrumar la frontera y plantear graves riesgos a la salud y la seguridad de los no ciudadanos y los funcionarios de inmigraciรณn”.
Wetherell bloqueรณ las liberaciones durante dos semanas y programรณ una audiencia para el 19 de mayo para determinar si se extiende o no la orden.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ya habรญa advertido de un mayor hacinamiento en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza.
“No puedo enfatizar lo suficiente la presiรณn sobre nuestro personal y nuestras instalaciones, pero sabemos cรณmo lidiar con esa presiรณn”, dijo el jueves a la prensa.
Minutos antes de que entraran en vigor las nuevas restricciones, grupos de defensa de los migrantes presentaron una demanda para bloquear la iniciativa que prohรญbe el asilo para cualquiera que cruce un tercer paรญs, como Mรฉxico, para llegar a la frontera estadounidense, con pocas excepciones.
La demanda, presentada en una corte federal en San Francisco por el Center for Gender & Refugee Studies y otros grupos, sostiene que el gobierno de Biden “redoblรณ” una polรญtica propuesta por el expresidente Donald Trump que ya fue rechazada por el mismo tribunal. La Casa Blanca afirma que la nueva directriz es considerablemente distinta.
El gobierno seรฑala que estรก acelerando la expulsiรณn de migrantes considerados inelegibles para permanecer en Estados Unidos, como las casi 400 personas que fueron enviadas en aviรณn de regreso a Guatemala desde Estados Unidos el jueves.
Una de ellas era Sheidi Mazariegos, de 26 aรฑos, quien llegรณ a Guatemala el jueves con su hijo de 4 aรฑos, apenas ocho dรญas despuรฉs de que fueron detenidos cerca de Brownsville.
“Escuchรฉ en las noticias que habรญa oportunidad de entrar, lo escuchรฉ en la radio, pero todo era mentira”, asegurรณ la guatemalteca, quien contรณ que traficantes la llevaron hasta Matamoros y la colocaron a ella y su hijo a bordo de una balsa. Ambos fueron detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza.
Mazariegos, quien dijo que migrรณ debido a la pobreza y que esperaba reunirse con sus hermanas que viven en Estados Unidos, habรญa dejado a su esposo enfermo y a otros dos hijos en Guatemala.
El presidente de Mรฉxico, Andrรฉs Manuel Lรณpez Obrador, seรฑalรณ que habรญa habido un incremento en el nรบmero de traficantes en la frontera sur de Mรฉxico que ofrecรญan llevar a los migrantes a Estados Unidos y les decรญan que la frontera estaba abierta desde el jueves.
Al mismo tiempo, el gobierno ha presentado nuevas vรญas legales para entrar en Estados Unidos.
Hasta 30.000 personas procedentes de Haitรญ, Cuba, Nicaragua y Venezuela pueden entrar cada mes si presentan una solicitud en lรญnea, cuentan con un patrocinador financiero e ingresan vรญa aรฉrea. Se estรกn abriendo centros de procesamiento en Guatemala, Colombia y otros lugares. Cerca de 1.000 personas pueden entrar a diario por cruces terrestres desde Mรฉxico, siempre que consigan una cita mediante una app.
En albergues del norte de Mรฉxico, muchos migrantes eligieron no dirigirse a toda prisa a la frontera y esperar la fecha de sus citas de asilo ya programadas, o mantenรญan la esperanza de conseguir una por internet.
En el albergue รgape Misiรณn Mundial, en Tijuana, cientos de migrantes pasaban el rato. Daisy Bucia, de 37 aรฑos, y su hija de 15, llegaron al albergue hace mรกs de tres meses procedentes del estado mexicano de Michoacรกn, huyendo de amenazas de muerte, y tienen una cita para pedir asilo el sรกbado en California.
Bucia leyรณ en redes sociales que las restricciones de la era de la pandemia estaban llegando a su fin en la frontera entre Estados Unidos y Mรฉxico, pero prefiriรณ cruzar con mayor certeza en una fecha posterior.
“La gente lo que quiere es confundirte, mรกs que nada”, destacรณ Bucia.(๐˜ˆ๐˜—).
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