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Vรญctor CORCOBA HERRERO/ Escritor Espaรฑol
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A poco que nos adentremos en la realidad mundial, percibiremos  un fuerte colapso y desorden, que parecen llevarnos al abismo, con multitud de llagas como la pobreza, las desigualdades, ademรกs de las discriminaciones diversas, que se profundizan en lugar de aliviarse. A esto tenemos que sumarle, el cansancio y el agotamiento de ciertos sistemas econรณmicos, que lo รบnico que hacen es incrementar, en la mayorรญa de las ocasiones, la polarizaciรณn ideolรณgica y el legado de la esclavitud. Desde luego, tenemos que ser mรกs creativos, pero tambiรฉn mรกs responsables, y dar una respuesta eficaz centrada en los derechos humanos. 
La realidad es la que es, abundan los necesitados. Lo nefasto es quedarse con los brazos cruzados frente al “caos”. Indudablemente, es el perรญodo de acciones concretas, de clarear nuestras instituciones y de humanizar las sociedades. Es hermoso no cerrar fronteras y abrirse a la acogida, que el trabajador humanitario no sufra agresiรณn alguna y pueda operar de manera segura a la hora de dar sustento, en virtud del derecho internacional. Tambiรฉn es magnรญfico, si en verdad queremos detener los enfrentamientos, tomar otro espรญritu mรกs autรฉntico y decisivo, sobre todo para que los derechos humanos dejen de deteriorarse y se rejuvenezca el afรกn por un mundo mรกs de todos y de nadie en particular.
Por eso, quizรกs nuestro primer deber en un mundo cada vez mรกs complejo y en permanente transformaciรณn, sea el de trabajar unidos para que los sistemas econรณmicos modifiquen su enfoque, se pongan al servicio de los ciudadanos, sin exclusiรณn alguna, y no al amparo รบnicamente de algunos privilegiados. Con relativa frecuencia, olvidamos que una de las vรญas maestras para afianzar la concordia entre anรกlogos, radica en una globalizaciรณn que tienda a los intereses de la gran familia humana, lo que requiere tambiรฉn de una fuerte solidaridad integral, avalado todo ello por un cรณdigo รฉtico comรบn, que ha de habitar en la conciencia de todo ser viviente.
El momento nos llama, sin duda, a prestar apoyo a los desfavorecidos. Algo va fundamentalmente mal en los Estados sociales y democrรกticos de derecho, que junto a este agotamiento de mรฉtodos y modelos financieros, acrecientan que el hambre aumente en todo el mundo. Esta labor requiere una apertura radical a la humanidad en su conjunto, ya que todo estรก relacionado, cuestiรณn que puede ser profundamente ventajosa como tambiรฉn destructiva. Por consiguiente, hemos de tomar otros brรญos mรกs cooperantes, sobre las bases de la justicia social, la dignidad y los derechos de cada ciudadano. 
No importa el lugar en el que se habite, lo que realmente nos concierne es hacer hogar, poner fin a esta contienda entre nosotros, a esta guerra despiadada, implacable y sin sentido contra la naturaleza, a esta batalla monetaria del tener y del poseer. Estรก visto que las autoridades tienen que hacer valer el derecho, tambiรฉn han de seguir promoviendo la agenda climรกtica para preservar la estabilidad econรณmica y financiera, sin obviar a esa polรญtica fiscal que debe cumplir su funciรณn, dirigiendo la ayuda especialmente hacia los mรกs vulnerables. Evidentemente, hemos de poner la economรญa al servicio de los pueblos, para reconstruirnos como colectivo de casa comรบn, o si quieren, de planeta รบnico.
El caudal de la fortuna, puede ahogarnos con un mal uso. Esto nos exige abrirnos al mundo y acrecentar la dimensiรณn comunitaria, protegiรฉndonos todos y no รบnicamente la identidad de los mรกs fuertes, que acaba agotรกndonos con frรญas conexiones que no fraternizan. De ahรญ, la importancia, de repensar nuestros estilos de vida, asรญ como las relaciones, la organizaciรณn de nuestras sociedades;  y, sobre todo, nuestros mรฉtodos y modelos financieros, que han de estar mรกs atentos a los principios morales, propiciando la creatividad humana y su sueรฑo de progreso colectivo como linaje, reorientando esta energรญa con cauces correctores, que favorezcan la convivencia y la paz. Por cierto, una armonรญa que nace de la justicia de cada uno, como siervos libres y en estado vinculante. 
corcoba@telefonica.net
07 de mayo de 2023.-

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