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 Cรฉsar Gonzรกlez Guerrero.          


Una cosa son los discursos, promesas, planes y programas, y otra cosa es la realidad que se vive en el campo. Una cosa es el trabajo burocrรกtico en las oficinas y otra cosa diferente son los hechos.
Quienes hemos experimentado el trabajo de campesino sabemos que, si acaso se han recibido algunos apoyos, estos no han sido suficientes como para que se obtengan utilidades dignas para una familia campesina.      
La experiencia que vivimos durante mรกs de 60 aรฑos, nos enseรฑa que el campesino trabaja sรณlo para sobrevivir o como se dice "para irla pasando". No hay ganancia, menos utilidad que genere ingresos para el ahorro y la inversiรณn.        
Y es que de entrada, un campesino-ejidatario, sรณlo cuenta con menos de 3 hectรกreas de tierra de temporal; sus instrumentos de trabajo son los mismos de siempre, no conocen la tecnologรญa moderna, mucho menos reciben una asesorรญa efectiva para incrementar su productividad.                       
Si a ello se le suma la falta de agua y los daรฑos que produce el cambio climรกtico; mรกs la falta de mercados y la inestabilidad de los precios de garantรญa; asรญ como la inseguridad y conflictos causados por la tenencia de la tierra.      
Tambiรฉn el burocratismo de las dependecias que tienen la responsabilidad de atender y apoyar al campo y a los campesinos,  quienes en lugar de agilizar trรกmites promueven el desรกnimo y desaliento para hacer producir la tierra.       Es muy comรบn observar toda esa serie de problemas que perjudican a la familia campesina.      
Por supuesto que existen minorรญas que con esfuerzo superan esas adversidades, pero son mรกs los trabajadores del campo que en lugar de ganar pierden.          
Como ejemplo se tiene la producciรณn de coco en casi todo el estado de Guerrero; siendo uno de los primeros productores, y una de las principales actividades econรณmicas, de manera sorpresiva disminuyรณ el precio de la copra. De 22 pesos que costaba el kilo, a esta fecha su precio es de 9 pesos el kilo.
Y despuรฉs de mรกs de dos meses de esta baja, no hay autoridades, mucho menos lรญderes, que eviten esta lamentable situaciรณn que sufren miles de familias que viven de la producciรณn coprera.
Eso solo por ejemplificar, pero sucede lo mismo con toda la producciรณn campesina, es decir, el maรญz, tamarindo, mango, plรกtano, papaya, sandรญa, calabaza, etcรฉtera.      
Si bien es cierto que existe un programa de Sembrando Vida, tambiรฉn es cierto que a esta fecha no funciona y sรญ perjudica a sus "beneficiarios".  
Si existe alguna autoridad o lรญder que conozca la crisis del campo, es la hora de exigir mรกs atenciรณn y apoyo real al campesino.  
Ya basta de engaรฑar a la clase trabajadora que hace posible producir la tierra para alimentar al pueblo.
Esperamos resultados favorables de las supuestas polรญticas pรบblicas de apoyo al campo.
Ya veremos.

#QuรฉdateEnCasa๐Ÿก๐Ÿ’™

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