𝗚𝗼𝘁𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗛𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮

Arturo Ríos Ruiz

CDMX, 22 de mar.- 2023.-, y, se alió a los conservadores, bien recibido: joven brigadier fogueado como de los primeros diplomáticos del México libre.

Los liberales se molestaron por su militancia conservadora. Pero Almonte aspiraba a llegar muy alto, y estaba dispuesto a negociar con quien fuera necesario. Fue de la Junta Superior de Gobierno, de la Regencia del Imperio, entregó el poder a Maximiliano. quería mandara en México, pero los franceses lo llamaban al orden.

Tenía 36 años al casarse con Dolores Quesada Almonte, su sobrina, hija de su hermana Guadalupe y, obtuvo la dispensa eclesiástica por su parentesco cercano. Con Maximiliano, Almonte, ya no tenía poder político, fue: chambelán del imperio. 

A Dolores le gustaba que la llamaran “la generala Almonte”., gustaba de las fiestas y los bailes, y se considerada y admirada; rivalizaba con otra mexicana, mucho más joven que ella, Pepita Peña de Bazaine, por ser “la segunda dama del imperio”.

Cuando el trono se iba a pique, Almonte fue enviado a Francia, como embajador, para buscar el apoyo de Napoleón III, pero fracasó, el matrimonio Almonte se quedó en Francia, esperando ver cómo se definía la vida en México.

Todo terminó con Maximiliano, fusilado en junio de 1867, y Carlota, presa de una enfermedad mental, recluida con sus parientes belgas. Los Almonte quedaron desamparados en Francia. Si se les ocurría volver, lo menos que le esperaba a Juan Nepomuceno era la cárcel.

Allá vivieron, con enorme modestia, hasta que Juan Nepomuceno murió a los 66 años en 1869. Dolores resolvió volver a México. Deseaba recuperar los bienes de su esposo, pero Almonte había muerto intestado. Se dice que tuvieron tres hijos. Sólo se conoce a Guadalupe, que había sido dama de honor de Carlota.

Dolores murió en México, a inicios del siglo XX. Su esposo quedó en Francia, en el panteón de Pére Lachaise, olvidado, hasta los años 90 del siglo pasado, cuando abrieron su tumba. FUEENTE: México Desconocido.

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