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Vรญctor CORCOBA HERRERO/ Escritor Espaรฑol          

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 La nebulosa de interrogantes estรก ahรญ, bordeando el planeta y con efectos sociales. No olvidemos que el derecho humano al lรญquido elemento, esencial para el bienestar del ser vivo, exige de polรญticas notorias que puedan afrontar esta situaciรณn. Desde luego, son vitales para dar una respuesta regenerativa a nuestro propio acontecer diario. Sin embargo, resulta doloroso observar o sufrir en propia carne, que algo que estรก en el comienzo de todas las cosas, no llegue a las gentes en su nรญveo concierto bebible, de higiene y saneamiento. Ahora bien, nuestra lรญcita peticiรณn al agua es igualmente una obligaciรณn con la infusiรณn para el desarrollo sostenible, en cuanto a su valoraciรณn y conexiรณn con la energรญa. Tanto es asรญ, que todo se mueve del origen al mar, a la biodiversidad, al clima, con la consabida reducciรณn de riesgo de desastres. Sea como fuere, bajo este espรญritu cooperante al que todos hemos de contribuir, con acciones concretas incorporadas a las rutinas diarias, sabiendo que en esta cultura conciliadora es clave la vรญa universal a la corriente cristalina segura y de calidad.
Ademรกs, es pรบblico y notorio, que el uso indebido y la mala gestiรณn del naciente, ha intensificado el estrรฉs hรญdrico, amenazando muchos aspectos de supervivencia que dependen de este recurso transcendental. Nos alegra, por consiguiente, que Naciones Unidas acelere el avance de un acceso universal, tanto de la pura fuente como de depuraciรณn. En este sentido, cada Estado estรก llamado a intervenir, asimismo con instrumentos jurรญdicos reeducadores. Por otra parte, cada individuo tiene que cumplir sus responsabilidades hacia toda normativa. Tomar conciencia de esta problemรกtica, nos demanda ser mรกs reflexivos, pues todo precisa convicciรณn y entrega. En  cualquier caso, el panorama es sumamente desolador, a juzgar por los datos que recientemente la ONU desvelaba, sobre la afluencia de muertes cada aรฑo, por enfermedades atribuidas directamente al agua no apta para el consumo, a un saneamiento inadecuado y a prรกcticas de higiene deficientes. A esto hay que sumarle, un factor cada dรญa mรกs cruel, la fuerte crecida de ciudadanos que sufren una grave escasez de fluido en su estado natural.
 La naturaleza, ciertamente, nos la estamos cargando. A poco que exploremos por los espacios de la tierra, percibiremos que los impactos del cambio climรกtico tampoco nos abandonan, en ocasiones con sequรญas frecuentes e intensas y otras veces con inundaciones extremas. Todo esto, tambiรฉn tiene consecuencias en cascada sobre las economรญas, los ecosistemas y en nuestra vida diaria. Naturalmente, esto tiene que servirnos para no bajar la guardia, sabiendo que el surtidor es mรกs enรฉrgico que la roca, por lo que hemos de empezar a considerar la importancia de los recursos que tenemos a nuestro alcance. Lo mismo sucede con las frondosidades, son decisivas para nuestro bienestar, ofreciรฉndonos alimentos, refugio, medicamentos y oxรญgeno.  En consecuencia, necesitamos compromisos y acciones claras por parte de todos. Lo que es irracional, que no falte el suministro de armas y municiones, mientras en muchos paรญses la poblaciรณn no tiene acceso regular al elemento esencial para la vida, como es el agua potable. Las estadรญsticas de la sed estรกn ahรญ, requieren voluntad y determinaciรณn con esfuerzos de todo tipo.
Nadie puede quedar al margen de nada. De hecho, todos estamos inmersos en el mismo hรกbitat, lo que requiere de unos estilos existenciales, solidarios y consecuentes, para una verdadera ecologรญa, asรญ como para el reconocimiento del acceso al puro y natural manantial, un justo vocablo que nace de la misma decencia humanitaria, indispensable para sostenernos como continuidad y sustentar los diversos ecosistemas. Esto resalta que el problema del agua, en su estado incoloro/inodoro/ e insรญpido, es en parte una cuestiรณn educativa y cultural, porque no hay escrรบpulo de la gravedad que podemos ocasionar. El deterioro de la calidad de la vida humana, unida a la deshumanizaciรณn del ser, con la referida degradaciรณn social, nos estรก llevando al tenebroso pozo del desaliento y de las angustias permanentes. El impacto de este aluviรณn de desajustes actuales, ya ha comenzado a manifestarse con los alarmantes datos de suicidios, con la muerte prematura de muchos pobres en los conflictos generados por falta de recursos esenciales y en tantos otros inconvenientes que aรบn no tienen el espacio deseable en las agendas del mundo.

corcoba@telefonica.net
22 de marzo de 2023.-

 #QuรฉdateEnCasa๐Ÿก๐Ÿ’™

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