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Hรฉctor Contreras Organista

Fue el 4 de enero de 1985 cuando el famoso periodista Don Eduardo Tรฉllez Vargas, el famoso “Gรผero Tรฉllez” visitรณ nuestra Delegaciรณn 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, invitado y traรญdo a Guerrero por los entonces dirigentes nacionales del SNRP, periodistas Rigoberto Lรณpez Quezada y Mario Cedeรฑo Rosas.
Fue una de las sorpresas mรกs gratas que nos llevamos en el desempeรฑo de nuestra actividad en el SNRP.
Al personaje de leyenda lo llevamos a Tixtla, ante el monumento al General Vicente Guerrero para rendirle homenaje.
En Chilpancingo lo llevamos a que conociera la catedral de la Asunciรณn y en Zumpango del Rรญo, la cuna del hรฉroe civil mรกs importante de Mรฉxico, Don Eduardo Neri Reynoso.
Ahรญ le ofrecimos un almuerzo en una casa muy hermosa llena de plantas y de flores, un ambiente cรกlido que nos brindaron algunos queridos vecinos y las autoridades municipales encabezas en ese entonces por el contador Jorge Salgado Leyva, a la sazรณn presidente municipal.
Vimos felices platicando con el gran periodista a don Hermilo Castorena Noriega y a don Reemberto Valdez Ortega, viejos periodistas que recordaban la intrepidez del Gรผero Tรฉllez cuando subiรณ casi en traje de calle a las faldas del Popocatรฉpetl hasta llegar al espacio nevado donde cayรณ el aviรณn en el que se matรณ la joven actriz del cine nacional Blanca Estela Pavรณn que gozaba de la fama que le dejรณ su actuaciรณn en “Nosotros los Pobres”, al lado de Pedro Infante.
El Gรผero Tรฉllez se hizo mundialmente famoso porque siendo “reportero de nota roja” se metiรณ disfrazado de agente del Ministerio Pรบblico al lugar (en Coyoacรกn) donde habรญa sido asesinado Leรณn Trotsky y que su fotรณgrafo pudiera retratar el piolet con el que mataron al dirigente ruso que se habรญa refugiado en Mรฉxico.
El 13 de octubre de 1945, la virgen de Guadalupe fue entronizada como “Emperatriz de Amรฉrica”, por el cardenal Eduardo Villeneuve, representando al Papa Pรญo XII.
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El Gรผero Tรฉllez lo fue a esperar en un pueblo de Hidalgo, antes de Actopan, y cuando desde un cerro vio la larga fila de carros, bajรณ corriendo y se hincรณ ante el vehรญculo del cardenal a quien le simpatizรณ y se lo llevรณ en su vehรญculo hasta la ciudad de Mรฉxico y fue como el audaz reportero ganรณ “la de ocho”, en el periรณdico El Universal donde no tenรญa plaza de base ni รฉl ni su fotรณgrafo, el Tribilรญn. Fue un gran honor que nos visitara.
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En la dรฉcada de los 50 se inaugurรณ en Chilpancingo -sobre la avenida Juรกrez-, "El Casino del Estudiante", una construcciรณn moderna muy amplia en ese entonces, que contaba con alberca olรญmpica, vestidores y un restaurante para la recreaciรณn de los universitarios.
A la alberca se le dio el nombre de Apolonio Castillo, rindiendo un justo homenaje al destacado atleta acapulqueรฑo.
La admiraciรณn de Chilpancingo y de la comunidad universitaria por Apolonio Castillo se manifestรณ en una escultura tallada en piedra por don Luciano Gonzรกlez Osorio, “Don Chano Gonzรกlez”, un gran chilpancingueรฑo quien en piedra intentรณ perpetuar la imagen del tritรณn guerrerense.
Se tapรณ la alberca para hacer un nuevo edificio, y entre el relleno se fueron las piedras de cantera de la escultura de Apolonio Castillo.
Viene esto a cuento porque el famoso reportero de nota roja del periรณdico El Universal, don Eduardo Tรฉllez Vargas, conocido en los medios policรญacos y periodรญsticos como "El Gรผero Tรฉllez", asegura que Apolonio Castillo, quien habรญa representado a Mรฉxico en los Juegos Olรญmpicos de Londres en 1948, se convirtiรณ en hรฉroe y mรกrtir en su propia tierra.
Esto sucediรณ cuando formando parte del Cuerpo de rescate de la Octava Zona Naval de Acapulco, el Apolo Guerrerense intentรณ localizar y rescatar en la bahรญa de Acapulco los cuerpos de una pareja de norteamericanos que habรญan sido asesinados y sus cuerpos echados al mar.
Esto ocurriรณ el 11 de marzo de 1957 luego que los diarios nacionales informaron que Luis Fenton Cabalzoro o Calvaruzo, encargado de la oficina de turismo del Hotel "Las Hamacas" habรญa dado muerte, junto con el lanchero Daniel Rรญos Osuna a los norteamericanos Joseph A. Mitchell y a Edith Hallock.
Apolonio Castillo, acompaรฑado de Ramรณn Bravo se sumergieron al mar solamente para descubrir que era prรกcticamente imposible conseguir su objetivo.
Dice el "Gรผero Tรฉllez" que el tritรณn decidiรณ sumergirse una vez mรกs, sin importarle que habรญa bebido un refresco de cola, lo cual originรณ que minutos despuรฉs emergiera sin sentido y con los pies hacia arriba. Ramรณn Bravo rescatรณ a Apolonio quien fue atendido mรฉdicamente para tratar de que eliminara de su cuerpo el hidrรณgeno producido por el gas del refresco. Despuรฉs de permanecer unas horas dentro de un compresor, Apolonio tocรณ el cristal pidiendo que lo sacaran, suponiendo que ya todo habรญa pasado.
Regresรณ a su casa, pero a las 7 de la noche del 10 de marzo lo llevaron de emergencia al hospital de Icacos porque se habรญa agravado.
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"Lo sorprendente del sensacional caso -dice en su libro "En el Viejo Acapulco", la escritora Luz de Guadalupe Joseph- es que el doble crimen no hubo muertos y tampoco hubo asesinato.
¡Fue una simulaciรณn! Edith y Joseph Arthur Mitchel vivรญan!
Narra la escritora que los extranjeros supuestamente asesinados y echados sus cuerpos al mar, resultaron ser dos espรญas rojos y urdieron su muerte en Acapulco para poder escapar de una tenaz vigilancia de que eran objeto. Dicen que el รบltimo sitio donde se les vio aรฑos despuรฉs, fue en una poblaciรณn de Borneo donde eran prรณsperos industriales holandeses.
De tal suerte que la muerte de Apolonio Castillo, quien gozaba de un gran cariรฑo en el deporte internacional y especialmente en Acapulco, fue motivada por un engaรฑo.
La escritora Luz de Guadalupe Joseph, consigna en su libro: "Apolonio y compaรฑeros eran tan excelentes buzos, que una onza de oro la habrรญan localizado entre Punta Brujas y la Ensenada de los Presos.
Fue tan intenso el esfuerzo que desarrollรณ el gran nadador, que le estallaron los pulmones por falta de compresiรณn, o lo que sea ese mal ataca a quienes permanecen mucho tiempo bajo el agua y emergen de prisa".
Otro ilustre escritor guerrerense, Luis Rรญos Tavera, en su libro "El Guerrerense", Cuentos y Leyendas, dedicรณ en 1976 un homenaje al sacrificado buzo acapulqueรฑo.
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Templado en cuerpo y alma
semejante a la roca trepidante,
saturado de yodo
con el bronce del sol de la maรฑana.
Fuiste albor en la costa,
arrullado en la palma sempiterna,
como fรกcil manejo
de un fervor campesino
y un cuidado materno.
Recorriste tu tierra,
descubriste la playa,
atravesaste el rรญo
adolescente fuerte
de la nada.
Mรกs tarde en competencia franca,
representantes hercรบleo de la Patria,
ganaste una diadema,
redescubriendo el nombre de Acapulco
en aras de la fama.
Ciudadano ejemplar de la cruzada,
vistiendo arreos de moderna savia,
discรญpulo del Benemรฉrito de la Patria
en el centenario de sus leyes.
El mar profundo te entregรณ el secreto
violando el misterioso fondo;
y el mismo mar te reclamรณ su presa,
como otro mรกs de los que ahรญ navegan,
para que convivieras
en el marco ideal de la naturaleza.
Explorando a los Hallock de la violencia
en mentรญs saturado de heroรญsmo,
dijiste al mundo entero,
que esa proeza,
fue para vindicar el nombre de Acapulco.
La patria agradecida de contempla
y honores pรณstumos alcanzaste;
el pueblo de la costa llora entero,
porque fuiste constante
en el instante de ser hรฉroe.
De luto estรก la gente,
el cortejo fรบnebre avanza lentamente;
el presidente Lopรฉtegui marca reverente
el paso de la muerte
que lleva a la gente.
De la Peรฑa estรก triste;
Capilla y Bravo vinieron a tu muerte,
Clemente firme,
le dice Pipo Diego:
¡Silencio coro:
no despertemos
la fatiga de nuestro compaรฑero!
La brillantez iluminรณ lo bello:
los cerros que nos cercan verdecieron,
las sirenas del mar se entretuvieron,
contemplando el ataรบd de plata
con rumbo al cementerio.
Despuรฉs el presidente, don Adolfo,
labrรณ en tu pecho,
un ascenso de honor en tu despojo.
Brotรณ la gloria,
se escuchรณ el descanso
en el silencio del ocaso.
Debido a que las autoridades de la Universidad Autรณnoma de Guerrero siempre carecieron de recursos para remodelar el Casino del Estudiante, este se destruyรณ. La alberca quedรณ inservible y el inmueble fue convertido en pocilga.
Muchos aรฑos estuvo abandonada en un rincรณn la estatua que hiciera don Chano Gonzรกlez en honor de Apolonio Castillo. En 1996 en que el gobierno intentรณ restaurar el lugar, la estatua despareciรณ.
Desarticulada, fue echada por los albaรฑiles en el relleno que se hizo de la alberca universitaria, con lo que tambiรฉn se cancelรณ el deporte de la nataciรณn en la comunidad universitaria.
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