𝗚𝘂𝗲𝗿𝗿𝗲𝗿𝗼, 𝟭𝟳𝟯 𝗮ñ𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝘂𝗰𝗵𝗮 𝘆 𝗲𝘀𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗼

 𝓒é𝓼𝓪𝓻 𝓖𝓸𝓷𝔃á𝓵𝓮𝔃 𝓖𝓾𝓮𝓻𝓻𝓮𝓻𝓸.  

Cuando se promulgó la erección del actual estado de Guerrero, el 27 de octubre de 1849, su primer Gobernador, el Gral. Juan Álvarez (1790-1867), tuvo la enorme responsabilidad de sentar las bases jurídicas y administrativas para alcanzar lo más pronto posible su pleno desarrollo integral, pero a la fecha siguen persistiendo elevados índices de marginación social y económica, no obstante, el avance científico y tecnológico en el mundo.  

Ha sido muy repetitivo el discurso acerca del proceso histórico de la entidad, de sus datos estadísticos, carencias y escasos avances; sin embargo, en la realidad los resultados no son favorables.      

Si bien es cierto que Guerrero se caracteriza por su potencial riqueza, también es cierto que la inestabilidad política no ha permitido superar el rezago aún existente.      

Después de la Revolución Mexicana de 1910, los gobiernos no lograron evitar el divisionismo de los guerrerenses y los niveles de desarrollo continuaban a la baja. Quizá después del año 1960 fue que las administraciones sexenales avanzaron en mínima proporción con sus obras de beneficio público como: caminos, puentes, carreteras, electrificación, hospitales, escuelas, apoyos agropecuarios, etcétera.     

A pesar de los conflictos persistentes Guerrero avanzaba en la medida de sus posibilidades.  Por supuesto que el subdesarrollo seguía prevaleciendo en todos los aspectos y sectores de la población.  

La erección del estado de Guerrero no sólo requería de la unidad, sino también de la capacidad de sus gobernantes para instrumentar políticas públicas acordes a la necesidad de sus épocas. Así es como se observan, después de los 70s, modelos de desarrollo a nivel nacional que impactan favorablemente a los guerrerenses.  

A pesar de las millonarias inversiones en las 7 regiones, los problemas continuaron siendo factor de retraso social y económico.    

La época de los 80s y 90s mostraron algunos beneficios que alentaron los proyectos productivos en las zonas con mayores niveles de marginación focalizados en la Montaña, Costa Chica, Zona Norte, Tierra Caliente, Zona Centro y Acapulco.

A esta fecha los resultados están a la vista y queda a las autoridades superiores diagnosticar, evaluar y planear una mejor perspectiva para Guerrero.      

Sin duda, los discursos de cada año alientan y animan, pero en la práctica la población no está conforme y exige más acción que palabras.  

Aún después de los 173 años de iniciar su vida social, económica y política, Guerrero es una entidad que merece atención y apoyos efectivos. Sus valiosas mujeres y hombres que aportaron su sangre desde sus luchas en la Independencia, la Reforma y la Revolución no deben ser sólo parte del discurso, ellas y ellos merecen ser honrados con más obras y desarrollo para todos. Aún hay esperanza en los guerrerenses herederos de esa fortaleza revolucionaria de nuestros antepasados.  

La Federación está en deuda con Guerrero. Las y los guerrerenses seguramente, están valorando cada una de sus acciones, y los gobernantes seguramente, también están proyectando lo mejor para Guerrero... ya veremos.

¡¡Viva Guerrero!!

#𝗤𝘂é𝗱𝗮𝘁𝗲𝗘𝗻𝗖𝗮𝘀𝗮. 🏡 💙