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(Hay que salir de uno mismo, mirar alto y pensar hacia adentro, para descubrir que no hay mayor regocijo en nuestro itinerante diario existencial, que la de poblarnos de cercanรญa entre sรญ y la de repoblarnos de rutas hechas por amor y vertidas para amarnos; acercรกndonos al Seรฑor, libertador de la triste cadena de la muerte, con sus llagas. ร‰l, รบnicamente ร‰l, nos encamina hacia la celeste savia que nos renueva, en modo resistente, y de manera tan eterna como tierna y tan viva como gozosa).

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Hagamos silencio para escucharlo,

entremos en diรกlogo para sentirlo,

incorporรฉmoslo a nuestro camino,

marchemos por sus vรญas de acciรณn,

que refundirse con Cristo es gozar.

Andar con ร‰l, que es pura verdad,

a travรฉs de los diversos lenguajes

de la mente, del alma y de la luz,

comporta armonรญa, amor y jรบbilo,

que es lo que nos reverdece el ser.

Vueltos a la dulzura, ascendemos;

desistimos de transitar revueltos,

que turbulentos nos aplastamos;

porque sin nรญveo aire nada somos,

el desaire del desamor nos ahoga.

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El Seรฑor es alguien que estรก ahรญ,

que ora, elige y no tiene reparo,

de estar siempre cerca de la gente,

abrazado a las plegarias humanas,

y rodeado por la fuerza mundana.

Jamรกs dejemos de estar en su lista,

perseveremos en su contemplativa,

persistamos devotos a su llamada,

porque tenemos una gran certeza;

la del Mesรญas, el que nos nombra.

Por ร‰l obramos nominados aquรญ,

en esta tierra sembrada de doblez,

que ha de ser purificada por Dios;

el Dios del orden y los asombros,

que nos da esperanza y devociรณn.

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El jornal del fiel estรก en asimilarse

al Crucificado y en morar con ร‰l;

no hay sobreprecio en patrimonio,

y menos en ser una rueda de poder,

porque la ruta estรก solo en donarse.

Uno debe cerrarse a ser pedrusco,

debe abrirse el corazรณn y cederse,

a dar aliento aunque lo crucifiquen;

es la herencia del nuevo espacio,

pero con la persecuciรณn y la cruz.

Sufrir el calvario cada amanecer,

es negarse y quitarse lo mundano,

es purgarse y seguir al Redentor,

como respuesta al don del amor;

pues amar asรญ, nos redime del mal.

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01 de octubre de 2022.-

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