𝗦𝗶𝗹𝗲𝗻𝗰𝗶ó 𝗮 𝗹𝗮 𝗙𝗜𝗚𝗘 𝗰𝗼𝗻 𝗽𝗮𝗰𝘁𝗼 𝗰𝗿𝗶𝗺𝗶𝗻𝗮𝗹

 

𝘍𝘐𝘕 𝘋𝘌 𝘚𝘌𝘔𝘈𝘕𝘈

ℳ𝒶𝓇𝒸ℴ𝓈 ℒ𝒾𝓃𝒶𝓇ℯ𝓈

 

Guerrero.- La gobernadora de Guerrero, Evelyn Cecia Salgado Pineda acaba de decir esta semana que concluye que la fiscalía de Guerrero está dando resultados,  lo dijo en buen plan, pero la verdad es que no es así, las resultados que dio en algún momento esa institución se pararon en seco tras la renovación de un acuerdo fáctico con los grupos criminales que controlan Guerrero, sobre todo, Chilpancingo.

Hasta la fecha, los únicos resultados valorables que ha dado la fiscalía a cargo de una militar que solo se le ve como adorno en los eventos oficiales, fue la desmantelación de un grupo de vende drogas del  cartel de Los Tlacos, y de una pandilla de extorsionadores comandada por un agente judicial corrupto, también de Los Tlacos, en Chilpancingo, se dijo.

Tras esos eventos, la reacción del grupo criminal fue constante en el número de asesinatos, quema de autos y la violencia creciente que aterrorizó la capital dos semanas. A esta violencia abonó otro grupo criminal de la sierra que el cura Salvador Rangel Mendoza ya había señalado como tercer interesado.

En medio de toda esa violencia que dejó varios muertos, incluso una niña y un líder transportista, se quedó perdida la investigación para dar con los asesinos del taxista Francisco Casarrubias, cuyo cuerpo fue hallado en bolsas. Crimen que el vicefiscal de investigación Ramón Celaya atribuyó a Los Tlacos”. Sin embargo, por lo que se ve, ese tema y los muertos ya no les importa, ni se investiga.

Después de las semanas de violencia que dejó sin pollos a Chilpancingo por el asesinato de varios comerciantes de este sector, la violencia se paró de pronto. El vicesfiscal Ramón Celaya ya no volvió a mencionar a Los Tlacos ni a ningún otro grupo, tampoco se volvió a meter con los vende drogas y extorsionadores de Acapulco donde habían detenido a algunos. Todo volvió a la normalidad a como siempre ha estado. El control lo siguen teniendo los grupos fácticos que se mueven a nivel político.

Sea lo que sea lo acordado, el hecho es que la fiscalía fue silenciada, maniatada, dejó de meterse con los grupos criminales y ellos le bajaron a sus exhibiciones, hay homicidios pero son los “de siempre”, dicen.

Entonces, quedaron en nada las promesas de la fiscal militar y su equipo foráneo de ir con todo contra extorsionadores y generadores de violencia que dañan todo Guerrero. Ahora solo llama logros buscar a mujeres perdidas y acusar con falsedades, sin investigaciones serias y científicas a cualquiera. Los empresarios y comerciantes siguen con temor a denunciar porque los matan como a los polleros y demás comerciantes del mercado central de Chilpancingo, la fiscalía no es confiable y no investiga nada.

La promesa de la fiscal Sandra Luz Valdovinos Salmerón de limpiar la fiscalía de Guerrero de conductas perniciosas y de hacer una fiscalía confiable y veraz, quedó incumplida. No pudo poner orden ni mucho menos sacudirse la pudrición que corroe desde hace años ese remedo de institución. Ahí sigue el mismo personal que tiene como forma de actuar, la falsedad, la simulación, la corrupción y las complicidades criminales. Hasta la fecha no hay un solo funcionario, ministerio público o lo que sea, puesto a disposición por corrupción o mediocridad criminal, como se había prometido.

MEMORIA: https://bajopalabra.com.mx/fiscalia-no-fomentara-impunidad-habra-denuncias-penales-contra-malos-servidores-vicefiscal

A principios de marzo de este año, el vicefiscal de investigaciones de la Fiscalía del estado, Ramón Celaya Gamboa, afirmó que “todos los malos elementos, ya sean policías o agentes del ministerio público, serán dados de baja”, y “se presentarán las correspondientes denuncias en caso de que así proceda”. No hay nada. Todo quedó en simple bravuconada.

Pero además dijo: “No tenemos miedo, no tenemos ningún tipo de interés en proteger a nadie y no lo vamos a hacer, si ustedes saben de algún policía o un agente del ministerio público corrupto que esté ahí tratando de seguir cometiendo alguna actividad delictiva, acérquese a nosotros porque lo vamos a resolver no lo vamos a tolerar”.

El interés de no proteger a nadie quedó de manifiesto cuando la fiscalía no actúo contra una funcionaria que tiene siete denuncias penales abiertas por distintos aparentes delitos. No obstante,  estuvo a cargo de los servicios periciales, ¿qué confianza se puede tener en los resultados que emitió y validó alguien con esos antecedentes? La mujer ahí sigue en esa fiscalía cobrando del dinero de contribuyentes a los que ha dañado, ni siquiera una simple sanción recibió.

MIRA ESTO: https://bajopalabra.com.mx/funcionaria-con-7-denuncias-penales-exhibe-red-de-corrupcion-y-complicidad-en-fiscalia-de-guerrero

 En el mismo caso de “no proteger a nadie”, está la exfuncionaria que le mordió la mano a la fiscal e hizo un enorme escándalo con base a mentiras, como mínimo, por falsedad de declaraciones hubiera sido acusada, pero nada, la fiscalía se hizo de la vista gorda. La fiscal militar nunca informó a los ciudadanos sobre las conclusiones de este caso, como si no valieran nada.

La fiscalía reparte impunidad para los de casa y se ensaña contra los ciudadanos como pasó con los tres ancianos de Acapulco acusados con falsedades, a uno de ellos lo encarceló abusivamente a sabiendas de que el aparente delito imputado no existió.

En estos espacios hemos venido insistiendo en la falta de sentido común como incapacidad que adorna a los fiscales de Sandra Luz. Incapacidad para resolver problemas de una manera justa y eficiente, sin caer en abusos o en actos prepotentes, pero al parecer, aparte de esa incapacidad de razón manifiesta, también hay necedad. Siguen manteniendo la misma conducta obtusa que ha prevalecido desde siempre en esa podrida institución.

Es una lástima que funcionarios como Ramón Celaya, un abogado con cierta capacidad analítica y sentido común lo haya ganado la mediocridad que pudre cualquier buena disposición en esa fiscalía. La falta de interés, el valemadrismo,  la simulación de resultados, la falta de integridad para reconocer errores, la mentira y la dilación o inactividad, son vicios arraigados que fácilmente se contagian. Es una vergüenza que para que atiendan algún petición de trámite la gente tenga que recurrir a amparos, porque se tardan meses en responder y cuando responden lo hacen mal porque no entienden.

La defensa de los ancianos acusados con falsedades, solicitó hace poco más de un mes, vía escrito, el sobreseimiento de la absurda acusación, demostró con pruebas oficiales la alteración de datos y el ocultamiento de otros, parece que les cuesta mucho trabajo cotejar y analizar, ahí lo tienen guardado sin saber qué hacer ante lo evidente, lo obvio de un caso falso que involucra a ministerios públicos corruptos pero se niegan a reconocerlo y los protegen.

En resumen, inventar falsos resultados que la propia realidad desmiente, ha sido el mayor error de los gobiernos de Guerrero. La violencia criminal es palpable, los ciudadanos no son imbéciles, son tolerantes porque  son convenencieros, pero hasta eso tiene un límite.

La fiscal de Guerrero aún tiene tiempo de evitar un mayor hundimiento y un mayor descrédito, si piensa que no es así, debe revisar la historia política. En Guerrero, nunca el mañana es mejor, todos los días se gasta la imagen pública, como ejemplo, ahí está la forma en que acabaron sus antecesores que se creían muy poderosos: Jorge Zuriel y Xavier Olea. En el poder, la humildad, la reciprocidad y la prudencia, lo son todo. (𝘣𝘢𝘫𝘰𝘱𝘢𝘭𝘢𝘣𝘳𝘢.𝘤𝘰𝘮.𝘮𝘹).

#𝗤𝘂é𝗱𝗮𝘁𝗲𝗘𝗻𝗖𝗮𝘀𝗮. 🏡 💙