POLICRÓNICA

Calandr¡adiós!…Después de casi 67 años de atractivo y ofreciendo el servicio de paseo al turismo nacional y extranjero, este 10 de marzo del 2020, quedará registrado para la historia de la industria sin chimeneas de Acapulco, al ser retirados  los caballos que tiraban los carruajes y sustituidos por cuatrimotos, había resistencia al cambio, sin embargo en Ixtapa-Zihuatanejo había seis, ya lo habían hecho desde el 2014.

En medio de lágrimas por sentimientos encontrados por parte de los concesionarios de los animales de Acapulco, quienes con mucha dificultad soltaron a su cuadrúpedo al parecer serán llevados al santuario “Cuacolandia” de la ciudad de Puebla de los Angeles, Puebla.  Sin duda les traerá más beneficios a corto y mediano plazo, que perjuicios, viéndolo desde el punto de vista comercial, pues luego de  seis años de haberse aprobado por el Congreso local, la Ley de Bienestar Animal en Guerrero, autoridades del gobierno estatal, finalmente lograron convencerlos  y entregaron la entrega de 41 cuatrimotos a concesionarios de calandrias de Acapulco, para la sustitución de los caballos que tiran de los carruajes sobre la avenida costera “Miguel Alemán”, quienes ya no deberán trabajar sobre el pavimento. La mañana de este 10 de marzo, el director de la Comisión Técnica de Transportes del gobierno estatal, Miguel Ángel Piña Garibay, realizó la entrega de los vehículos automotores a base de gasolina, así como de la renovación del título de concesión a 41 permisionarios, dando formalidad al acuerdo firmado. Sin precisar el dato exacto, pero se sabe que desde 1953 en Acapulco se inició el servicio de calandrias tiradas por caballos, y hasta la fecha son alrededor de 350 familias que se han mantenido de este trabajo ofreciendo recorridos al turismo nacional y extranjero. Según las autoridades de la Comisión Técnica de Transportes del gobierno estatal hay 57 prestadores de servicio, de los cuales 56 tienen concesión, y una persona que trabajó 25 años, nunca tramitó el permiso, entregó su caballo, y por el momento no tendrá la posibilidad de acceder al beneficio de una cuatrimoto porque tendrá que acreditar su antigüedad de servicio. En esa despedida de los “cuacos”, estuvo Juan, hijo de uno de los concesionarios, aseguró que es difícil desprenderse de “mayito”, su animal que conoció cuando apenas tenía 6 años de edad, pero reconoció que el procedimiento para respetar la Ley de Bienestar Animal debe seguir su curso. La disposición legislativa fue aprobada desde el 2014 y no se había podido instrumentar en este sector del turismo de Acapulco, en cambio en Ixtapa-Zihuatanejo,  se cumplieron dos años después, es decir en el 2016. En este cambio de caballos a cuatrimotos para jalar las calandrias, el presidente de una de las cuatro asociaciones de “calandrieros” de Acapulco, Orlando Vallejo Guadarrama, informó que un total de 15 personas no entregaron los caballos y continuarán bajo su manutención que tiene un costo de alrededor de 250 pesos diarios. A partir de este 11 de marzo los tradicionales vehículos ya no serán jalados por animales, quienes incumplan con la Ley será sancionado, sin especificar el costo de la multa. Inicialmente estarán operando 41 cuatrimotos prometidas por el gobierno estatal y un cheque por 10 mil pesos a cada uno para que cedieran a sus caballos, los cuales serán enviados a un santuario  de “Cuacolandia”.Supuestamente antes de ser trasladados a la tierra del camote, los caballos serán revisados por un veterinario en el rancho del presidente de la Asociación de Cabalgantes Unidos del Estado de Guerrero (CUEG), Alfredo Campos. Algunos concesionarios manifestaron su inconformidad de que sean cuatrimotos de la marca Italika, pues aseguran que no tienen la capacidad y resistencia necesaria para jalar las calandrias y adelantaron que se descompondrán pronto. Para hacer la sustitución de los equinos por vehículos motorizados costó alrededor de dos millones 460 mil pesos, sin embargo anteriormente se había informado en que existía un presupuesto de 7 millones de pesos autorizados por el Congreso de Guerrero. Lo único cierto es que tuvieron que pasar seis largos años para aplicar la Ley de Protección Animal en Guerrero en el puerto de Acapulco, sin embargo en Ixtapa-Zihuatanejo había seis prestadores de servicio de calandrias, hubo resistencia, pero en el 2014 las autoridades lograran convencer a los “calandrieros” sustituir sus caballos, por cuatrimotos. El 9 de junio del 2016, dos años más tarde y después de un exhorto que realizó el Congreso a los Ayuntamientos para acatar la citada ley, las autoridades municipales de Zihuatanejo de Azueta otorgó una semana a los propietarios de las calandrias en Ixtapa para sustituir a los animales o de lo contrario procederían a decomisar a los animales. Ante esta situación, en Ixtapa-Zihuatanejo los seis carruajes que anteriormente eran jalados por caballos, hoy en día funcionan con vehículos motorizados, cuatrimotos o hasta un “vocho”, convirtiéndose en el primer municipio que acató la Ley de Bienestar Animal. Habría que señalar que todo en el mundo se ha modernizado y las calandrias no se podían quedar atrás; lo que por muchos años guardó una forma de carruaje de cuentos de princesas, hoy por hoy en el binomio de playas las unidades se volvieron más amplias, equipadas con luces y sonido, televisión, música viva y hasta karaoke. En Ixtapa-Zihuatanejo, hoy en día, las nuevas características son de mayor gusto y atracción para los turistas quienes, además, celebran que ya no hay maltrato y explotación animal, es una opción más de diversión y de acuerdo a los “calandrieros”, la mejor decisión que pudieron tomar. Habría que señalar que no fue un cambio voluntario, sino más bien orillado ante la implementación de la Ley de Bienestar Animal en el Estado de Guerrero, los “calandrieros” desde el año 2016 ven reflejada su aceptación a la evolución que se traduce en mejores ganancias económicas.Definitivamente el ahorro de dinero es inminente, por dónde se le quiera ver, la utilización de automores ahora da una mejor calidad de vida no sólo a los caballos sino también a las familias que dependen de esa actividad. En ese tiempo, el “calandriero” Constantino Abundiz refirió que tan solo en la alimentación de las bestias, se gastaban al año más de 90 mil pesos, sin contar los tratamientos médicos en caso de enfermedad que cuando surgían, superaban los 3 o 5 mil pesos en una sola exhibición.La atención inmediata a un equino era obligada, de lo contrario existía el riesgo de morir y para adquirir otro animal por muy barato desembolsaban entre 10 mil y 12 mil pesos, mientras que la cuatrimoto basta con sustituir alguna pieza averiada. En Ixtapa-Zihuatanejo, anteriormente el recorrido de media hora para seis personas en carretas jaladas por caballos costaba 350 pesos, en un buen día y con esta tarifa el “calandriero” ganaba un máximo de hasta mil 400 pesos. Hoy el costo dejó de ser por viaje y ahora es en lo individual, entre 80 y 100 pesos por persona; tomando en cuenta que las calandrias ya tienen capacidad hasta para 30 plazas, en un buen día un “calandriero” obtiene de ganancia hasta 3 mil pesos en tan solo un recorrido. Los gastos de traslado eran también además de caros, engorrosos, los equinos debían ser trasladados diariamente a sus corrales en camper y ahora con las cuatrimotos, las calandrias simplemente se estacionan en un parqueadero de Ixtapa-Zihuatanejo. Por cierto en aquel binomio turístico, los concesionarios no tuvieron la misma suerte que los de Acapulco, allá pidieron el apoyo o subsidio del gobierno municipal y estatal para sustituir sus equinos por cuatrimotos, aunque eso no significó un freno para continuar trabajando. Pero con recursos propios adquirieron a crédito motocicletas y cuatrimotos, hicieron las adecuaciones necesarias para montarlas en las calandrias y conscientes del riesgo pusieron en marcha el cambio que por fortuna para ellos fue muy bien recibido. En la actualidad familias enteras del interior del país y el extranjero que visitan Ixtapa-Zihuatanejo disfrutan de esta atracción, dejando en claro su apoyo al cambio en beneficio de los caballos. Entonces, los “calandrieros” de Acapulco, deben pedir asesoría de sus colegas de Ixtapa-Zihuatanejo para que puedan instrumentar sus experiencias con estos cambios y entender que van a tener más beneficios que perjuidicios, como ya los disfrutan. Cabe preguntar ¿Por qué se llevan los cuacos a Puebla?, ¿será para alimentar a los animales del zoológico Africa?, ¿En Guerrero no hubo un espacio para mantenerlos y que terminen sus últimos días dignamente?, ¿Son unos irresponsables los dueños?, ¿Propietarios malagradecidos?, ¿Después de un buen servicio, un mal pago? También habrán de cambiar sus tarifas, pero lo más importante capacitarse para el manejo adecuado de las unidades motrices y evitar accidentes innecesarios con resultados funestes. El cambio de caballos a cuatrimotos en Acapulco, debe ser para mejorar, inclusive tendrán la oportunidad los propietarios de innovar sus naves y hacerlas más vistosas y atractivas para el turismo nacional e internacional. Recuerden “calandrieros” que el  “lujo cuesta más”.…Porfiriato…Hasta el momento, el único representante popular ha cuestionado al nuevo régimen de la cuarta transformación, es el ex priista y ex perredista, actualmente diputado regalo-plurinominal,  Porfirio Muñoz Ledo acusó “hipocresía” en la bancada de su Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), pues le ofreció respaldar su reserva a la reforma al artículo 4 de la Constitución, pero sólo tres de su grupo parlamentario lo apoyaron. Totalmente inconforme el viejo político, acusó, “Es infamante que en esta Cámara sólo se aprueben las reformas constitucionales que envía el Ejecutivo y no las que presentamos los diputados al Congreso de la Unión. El presidente López Obrador ha dicho que respeta al Congreso, pero algunos de sus émulos y de sus lambiscones niegan la palabra hasta a su propio jefe” dijo al recordar que como presidente de la Permanente, en enero, se rechazó que tomara la palabra. “Me voy, que quede aquí, y no les dejaré pasar una más. ¡Hipócritas¡” dijo a los legisladores de la 4T, al abandonar el salón de plenos bajo las porras de la oposición: “¡Por-fi-rio¡, ¡Por-fi-rio¡”. El morenista, quien ha criticado la política migratoria del gobierno federal, acusó que “hay cosas misteriosas alguien diría que fantasmas; se tomó la votación de mi reserva y resulta que tuvo enorme mayoría en contra. He hablado con todos mis compañeros que dicen que votaron a favor”.De inmediato se rió el diputado Ignacio Campos Equihua, quien apareció en la pantalla, detrás de Muñoz Ledo, aunque al final de la protesta aplaudió ésta.Agregó el morenista: “particularmente los de mi partido, tengo entendido que sólo 3 votaron a favor”. “No es que me oponga a una dictadura silenciosa, sino que me parece que la hipocresía y el doble lenguaje no caben en la 4T “, advirtió Muñoz Ledo, a quien homenajea su bancada, pero tiene en la congeladora al no aceptar sus propuestas. La de hoy consistía en incluir una frase para garantizar que la prioridad del Estado sería hacerse de recursos “a fin de lograr progresivamente el estado de bienestar”.Diputados de oposición votaron por discutir la reserva, pero la mayoría de la 4T dio un aplastante no. En esos términos de intolerancia se manejan los diputados federales morenistas en el Congreso de la Unión y por supuesto, eso mismo se repite en la LXII legislatura local en donde son mayoría.

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