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El módulo “Orgullo Guerrerense” que hace seis meses se instaló en la planta baja del Palacio Municipal de Chilpancingo, ahora está abandonado, con algunos productos echándose a perder, no hay persona que lo atienda y ofrezca información como inicial, ahora se ha convertido en un estorbo y ocupando un espacio ociosamente, el edil Antonio Gaspar Beltrán, del Partido de la Revolución Democrática, debiera ordenar su retiro, ofrece un mal aspecto para propios y extraños.