POLICRÓNICA
Serial…En la cabecera municipal de Leonardo Bravo (Chichihualco) se perpetuó un escalofriante caso de un criminal serial, Javier Millán y la Fiscalía General del estado que encabeza Jorge Zuriel de los Santos Barrila, lo estaría escondiendo para no evidenciarse de su ineficacia y de paso no “manchar” el buen gobierno Astudillista del “orden y paz”.
A nivel nacional se ha leído, escuchado y visto por los diversos medios de comunicación de que mujeres y hombres se han convertido en asesinos seriales, según en Guerrero, no se han tenido y si han existido, no han trascendido a los medios, porque las autoridades investigadoras no los dan a conocer. Sin embargo nuestro equipo de investigaciones especiales de la PoliCrónica, pudo conocer, es un caso escalofriante sucedido en la cabecera municipal de Leonardo Bravo (Chichihualco) distante a 34 kilómetros de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, en donde apareció un asesino serial y las autoridades de la Fiscalía General del estado a cargo de Jorge Zuriel de los Santos Barrila, no lo ha dimensionado como un caso de un criminal serial, ocurrirían dos cosas, no tiene una investigación del caso o lo está escondiendo con propósitos perversos, para no molestar a su jefe político el gobernador del estado el priista Héctor Antonio Astudillo Flores, quien definitivamente está en la posición de que los acontecimientos violentos de alto impacto que ocurran en Guerrero, no se conozcan ante la opinión local y nacional, porque quiere aparentar de que no sucede nada en el estado, por ende en su gobierno y como se le ha estado reclamando que en cuatro años de su sexenio ha incumplido con su eslogan de campaña de “orden y paz”, por lo que no quiere que trasciendan sucesos sangrientos y más cuando se pone entredicho la efectividad de su gabinete de seguridad en la materia encabezada por el senil Florencio Salazar Adame, secretario General de Gobierno. Desde hace un buen tiempo en la colonia “Asentamientos Humanos” de la cabecera municipal de Chichihualco se han dado hechos violentos que han consternado a los habitantes, pero no han trascendido a la opinión pública, porque no van los representantes de los medios de información a cubrir todo tipo de información por el alto riesgo para acudir a esa zona, ya que ahí tiene su residencia un jefe del crimen organizado. Por esa razón, todo lo que pasa en ese lugar de la sierra de Guerrero no se ventila en los medios de comunicación, todo queda en la misma población como este escalofriante caso criminal. Chichihualco está vedado prácticamente para los medios de información, por ello no trascienden los acontecimientos, pese a que todos los días se registran enfrentamientos, levantamientos de ciudadanos y desaparición de personas inclusive hasta de funcionarios del gobierno estatal como el caso de Silverio Rodríguez Maldonado, jefe del Departamento de Normas y Mejora Regulatoria de la Secretaría de Contraloría y Transparencia Gubernamental de Guerrero del gabinete Astudillista, quien se dirigía a la comunidad de El Naranjo, municipio de Leonardo Bravo el pasado jueves 5 de diciembre. El asesino serial responde al nombre de Javier Millán, quien es el autor material de al menos dos asesinatos y la desaparición de su misma hija María Fernanda Valadez Vázquez de escasos siete años. Lo más que hizo la Fiscalía General del estado fue emitir desde el viernes pasado la alerta Amber, para su localización, en la que hay dos versiones, una de los vecinos de que fue el padre quien se la llevó y la autoridad solo refieren que está desaparecida sin abundar más, ni tampoco hay una investigación exhaustiva para dar con su paradero, hasta ahorita no hay nada asunto. Es un caso escalofriante en la que sale a escena un criminal serial que debería ser un tema de urgente esclarecimiento, además conocer todos sus antecedentes para que no haya impunidad. De acuerdo a la información que tiene en su poder nuestro equipo de investigaciones especiales de esta columna, hace buen tiempo Zendi Vázquez contrajo matrimonio con Javier Millán y procrearon dos hijas. Vivían en apariencia toda una felicidad, creció la primera hija, se habría casado y después de un buen largo rato, llegó al seno de la familia María Fernanda. Al paso del tiempo, comenzaron a surgir conflictos internos con Zeida quien vende quesos en el mercado de Chichihualco y Javier haciendo huaraches de piel. La vida de Javier Millán comenzó a cambiar radicalmente por sus inclinaciones sexuales hacia los hombres, eso no le cayó de buen agrado su madre Imelda quien le habría recriminado su proceder y por supuesto le molestó. Un día de ira tomó un cuchillo y mató a su madre Imelda de avanzada edad en su misma casa, por temor su padre Taugrino no dijo nada, ni lo denunció ante las autoridades ministeriales, precisamente para no ser parte de la estadística criminal de su hijo. Después de ese condenable hecho sangriento, la familia siguió viviendo en apariencia normalidad, Zendi de 48 años vendiendo sus quesos en el mercado de Chichihualco, su marido Javier de 45 años junto con su sexagenario padre Taugrino haciendo huaraches de piel como si no pasara nada. La primera hija se habría casado y se fue a vivir con los abuelos maternos, quien se ha hecho cargo, porque los dos viven, pero por su avanzada edad, no pueden asistirse. En tanto la niña de tez blanca María Fernanda, seguía creciendo en su etapa de inocencia, pero su padre con una mente torcida, el año pasado la violó, y nada pasó, la madre nunca presentó denuncia, para evitar ser víctima de la violencia de su marido, seguramente veía cambios radicales en su comportamiento criminal. Para ese tiempo Javier, prácticamente se había declarado un bixesual de alta peligrosidad, su esposa Zendi ya lo notaba, porque su vida marital, ya no era la misma desde hace mucho tiempo y vivía con mucha desconfianza, desde que fue asesinada doña Imelda, su suegra. Desde entonces vivía Zendi en zozobra, no sabía que pasaría después que el año pasado había sido violada María Fernanda de escasos seis años, por el temor nunca procedió judicialmente. Para ese tiempo Zendi, ya sabía que su marido tenía una relación sentimental con otro hombre a quien lo identificaba como Roberto Rayo Pérez, pero nunca lo cuestionó, el grado de miedo que le tenía de que le fuera hacer daño. Lo que temía la esposa, sucedió el pasado 4 de diciembre, por segunda ocasión Javier abusó sexualmente de su pequeña hija. Al ver esta escena grotesca y repugnante Zendi salió a defender a su infante, exigiéndole a su marido que no lo hiciera. La respuesta de Javier fue de una fiera endemoniada y arremetió contra la madre de la menor privándola de la vida con un cuchillo. Los colonos del “Asentamiento Humano” conocieron el hecho y lo denunciaron anónimamente al número de emergencia 911, y después del crimen para “borrar” evidencias Javier y su pareja sentimental Roberto se llevaron a la menor con rumbo desconocido y hasta la tarde de hoy martes se desconoce el paradero de la menor. Los colonos temen que el desequilibrado Javier la haya matado para evitar sea detenido y juzgado por la justicia como un criminal serial de Chichihualco. Entre la población de Leonardo Bravo, extraoficialmente saben que la Fiscalía General del estado habría detenido a Javier Millán, pero al parecer lo dejaron libre nuevamente porque supuestamente no le encontraron delito que perseguir. Sin embargo hay dos muertes de pormedio que deben ser investigados con responsabilidad por las autoridades de la Fiscalía General del estado, así como la violación y extracción y desaparición de la menor María Fernanda. Por esos delitos a Javier lo convierte en un criminal serial que andan libre en el municipio de Leonardo Bravo, que hasta la mañana de hoy martes, se desconocía su paradero o detención por parte de la Fiscalía General del estado. Es un traumático caso, que Jorge Zuriel de los Santos Barrila, Fiscal General del estado, no lo quiere clasificar como un asesino serial, por el contrario lo trata de minimizar a su mínima expresión para no molestar a su jefe político el gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores del Partido Revolucionario Institucional, quien ha venido declarando en las últimas horas de que los crímenes dolosos han disminuido sustancialmente en Guerrero. En realidad se han mantenido igual y si bajaran, tal vez sería un mínimo porcentaje. Este es el primer caso escalofriante que conocemos y a grueso modo narramos de lo que ha sucedido en la cabecera municipal de Chichihualco de Leonardo Bravo. Es urgente que la Fiscalía General del estado proceda a detener a esta persona junto con su pareja sentimental, antes de que cometan más delitos. La gran responsabilidad de De los Santos Barrila, es darle tranquilidad a la familia o espera que mate a más gente y también está obligado a dar con el paradero de la menor. Es decir, esclarecer totalmente el caso, porque de lo contrario estaríamos frente a un hecho de impunidad total y el delincuente suelto asechando a sus víctimas.…Titubeante…Nunca antes habíamos visto al gobernador del estado el priista Héctor Antonio Astudillo Flores, titubear frente al respetable, pues su antecedente es de un orador, pero ayer lunes, nos quedó claro, que el paso del tiempo, se cometen traspiés. Durante la ceremonia de izamiento de la bandera, el último del mes de diciembre del 2019, se quiso lucir como un generoso con la base trabajadora, pero fue más tiempo en titubeo, que no alcanzaba a decir cifras. Durante la ceremonia en la explanada del palacio, metió la cuatro Astudillo Flores, porque anunció que a partir del 11 se inicia el periodo vacacional en la burocracia y que a más tardar el 13 se les pagaría sus salarios, aguinaldos y hasta la prima vacacional y regresar hasta el 7 de enero del 2020. Es decir casi un mes de vacaciones, por lo que lo calificó como un verdadero “Guadalupe-Reyes”. Nunca antes habíamos visto a un Astudillo Flores titubear frente a un micrófono, porque casi toda su vida lo ha utilizado. Todo mundo se preguntaba que no había precisión en su discurso, porque estaba hasta consultando sobre cuando se pagarían los salarios. No cabe duda que se cumplió la sentencia popular “que hasta el mejor cazador se le escapa la liebre” o también “hasta el mejor escribano comete errores”. Lo cierto es que Astudillo Flores titubeo, y muchos se preguntaba, le hizo tanto daño el dengue clásico, que ahora ya no puede hablar, ni hilar ideas, cuando es su mole escupir el cacarizo. Al parecer fueron las secuelas del dengue clásico, su médico de cabecera de las 24 horas, simplemente no lo está atendiendo para que no incurra en yerros el mandatario estatal.
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