POLICRÓNICA

Anton1º…Tras recibir una administración municipal destroza del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y habitantes de Chilpancingo durante tres años vivieron en total incertidumbre, ahora con Anton1º Gaspar Beltrán del Partido de la Revolución Democrática (PRD), la ha sacado a flote y  le ha dado rumbo a la capital del estado de Guerrero.

Después de casi 90 años que mantuvo la supremacía el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, en su última administración trianual, estuvo de cabeza por el distinguido e “intelectual” militante tricolor Marco Antonio Leyva Mena, quien se sentía un hombre iluminado, y se encargó en tres años devastar al PRI, por ende su administración municipal, con la que favoreció  para  el Partido de la Revolución Democrática (PRD) le tumbara “ la joya de la corona”, llevando como su abanderado a Antonio Gaspar Beltrán, quien tuvo el mérito histórico de echar del palacio municipal a su antiguo partido el PRI, en donde tuvo los primeros cimientos de conocimiento de política. A tiempo, se retiró Gaspar Beltrán, antes de que la podredumbre lo alcanzara y se fue a militar al sol azteca, y en donde tuvo su primer fracaso al intentar derrocar el otrora partido tricolor que gobernaba este país. Sin embargo en un segundo intento, Antonio Gaspar Beltrán, logró derribar al viejo y sus mañas del PRI con 90 años a cuestas gobernando Chilpancingo. Lo logró, gracias a MALgobierno de Leyva Mena, tanto que fue hasta corrido por 9 meses de la administración,  y lo arrastró  como un desecho  de basura acumulada en la capital del estado de Guerrero. Esa MALadministración PRIcolor, hizo que los rayos del sol azteca avasallaran  en las elecciones del 1 de julio del 2018. El sábado 14 de septiembre del 2019, en el auditorio “Sentimientos de la Nación”, será el escenario idóneo para que el perredista Anton1º Gaspar Beltrán, a partir de las 11:00 de la mañana rinda su 1º Informe de Labores, tras rescatar la administración municipal y que le ha dado rumbo, porque en manos del MAL llamado Marco Antonio Leyva Mena,  en tres años, logró lo que ningún otro alcalde del PRI en 90 años había hecho, para que la oposición llegara a tomar el control, generar un verdadero desastre. No fue fácil que el PRD accediera al poder de la capital del estado de Guerrero, pero finalmente la perseverancia de Anton1º Gaspar Beltrán, logró vencer todos los obstáculos de 90 años en la que estuvo gobernando el PRI a Chilpancingo. Tal vez el sábado el alcalde capitalino no ofrecerá un informe de macrologros, pues recibió literalmente tirada la administración  en la calle por Leyva Mena. Sin embargo si tiene algo que informar a los chilpancinguenses, ya que en estos casi 365 días, su tiempo lo ocupó para limpiar, ordenar y darle cause a la nueva gestión, la primera en 30 años de vida del PRD. Logró sacar a flote el navío cargado de muchos problemas, comenzando por la inseguridad, adeudos institucionales en todos los rubros, una nómina totalmente obesa con más de 3 mil 500 trabajadores, muchos de ellos “aviadores”, con una nómina mensual de más de 35 millones de pesos,  y con un déficit presupuestal de más de 240 millones de pesos anuales. Parte de esa bolsa de problemas, Gaspar Beltrán ha sorteado, siempre viendo en el horizonte una buena mar para que el barco  siga avanzando con estabilidad  para llegar a buen puerto. Entre los conflictos que ha afrontado ha sido con los dirigentes de los cuatro sindicatos que cohabitan en el Ayuntamiento de Chilpancingo, quienes se han encargado de desestabilizar a la administración municipal, la primera que llega de un partido de oposición. Pese a ello ha superado esos conflictos hasta más de un mes de parálisis administrativa, pero no ha sido pretexto como para seguir cumpliendo con los compromisos contraídos con el pueblo durante la campaña, en hacer un Gobierno de la Gente, en la que ha demostrado su capacidad de dialogo sin recurrir a la represión. El principal reto que ha enfrentado hasta ahora Gaspar Beltrán son problemas internos, como la demanda de adeudos salariales, prestaciones y cuotas obrero-patronal  al ISSSPEG que le ha abonado más de 8 millones de peso. Los líderes exigen mucho supuestamente para sus agremiados quienes lamentablemente no se comprometen a nada como el ofrecer una buena atención al público y sea quien los califique y los apoye en sus demandas, tal vez legítimas, pero estratosféricas como exigir hasta el 20 por ciento de aumento salarial y las finanzas del Ayuntamiento de Chilpancingo apenas alcanzan para medio atender la infinidad de obras y servicios. No obstante a las explicaciones repetidas de las autoridades, los vivales dirigentes se han atrevido a tomar las instalaciones del Palacio Municipal. Habría que puntualizar que la administración de Gaspar Beltrán, en donde ha tenido menos problemas es en el exterior de la comuna, es decir, de la población que ha sido poco exigente con protestas cerrando avenidas, calles y hasta el Palacio Municipal, que es justificable porque es de interés colectivo. Guste o no, pero en este primer año de gestión perredista, se ha hecho más obras que en los últimos tres años del priismo.  También habría que reconocer  que la protesta puntual que ha tenido la administración de Gaspar Beltrán, sin duda ha sido la falta de agua en los domicilios particulares, pero este problema es añejo y permanente, por muchas razones, entre ellas el desperdicio del líquido por la existencia de la tubería vieja y el gasto oneroso en el pago de energía eléctrica para los sistemas de bombeo, además el organismo administrador ha tenido problemas porque históricamente enfrente la morosidad de los usuarios. En cuanto a la ejecución de obra pública se está haciendo en la zona urbana y rural. Tal vez se podría calificar que el gobierno de Anton1º Gaspar Beltrán ha estado haciendo pedacero de obra, como el pavimentar un tramo de calle, avenida o acceso a las colonias, pero es parte de una solución a una exigencia ciudadana. Otra de las obras que tal vez no se vea por los ciudadanos en general, pero directamente los beneficiarios, como es la canalización de aguas pluviales de las diversas barrancas de las 54 que cruzan a la capital del estado de Guerrero. En este rubro se ha invertido una cantidad importante del presupuesto de la administración municipal, gracias a esa atención, en la presente temporada de lluvias no se han tenido inundaciones como ocurría en otros tiempos. Ejemplo emblemático, la  avenida Insurgentes cada vez que llovía, los escombros y aguas residuales  se extendía por toda esa amplia arteria, y todo brotaba de la barranca de la calle “21 de marzo” y hasta enfrente de las terminales de autobuses, pero ahora eso ya no se observa, porque gracias  las gestiones del alcalde y mezcla de recursos económicos municipales, federales y estatales,  se encausó ampliamente con un emboveda miento desde la avenida Insurgentes hasta el bulevar “Vicente Guerrero”. Propios y extraños eran testigos de las inundaciones  durante la temporada  de lluvias en la principal avenida llena de basura, desechos y aguas negras, afortunadamente eso ya no ocurre. La basura, es un problema de cultura, y que las autoridades no han podido revertirlo, no obstante que desde que arribó el presente gobierno local, le ha puesto atención circulando una flotilla de carros recolectores, pero desafortunadamente la gente cochina se quedó mal acostumbrada durante el gobierno del MAL, al sacar y tirar sus desechos en la vía pública y que sea el  personal  de los Servicios Públicos la levante, con el equivocado argumento “para eso pago mis impuestos”. Anteriormente esa repugnante cultura no se conocía, por el contrario, recordamos que los ciudadanos capitalinos barrían y regaban el frente de sus domicilios, recogía su basura y la guardaban para sacarla cuando pasara el carro, delante iba el “campanero”, pero ahora la vía pública está convertida en verdadero muladar. En  materia de seguridad pública se tienen escasamente 120  policías municipales con una población de cerca del medio millón de habitantes, se le ha apoyado en patrullas, uniformes, equipo táctico, se ha cumplido con los salarios, y siguen siendo insuficientes los elementos para  ofrecer vigilancia en una creciente población de la capital de Guerrero. Los parques y jardines ha sido rescatados puntualmente por las autoridades municipales, ofreciendo una nueva imagen, como ocurre con el  “Centro Histórico” y la alameda “Francisco Granados Maldonado” que en los últimos tres años nunca se colocó una planta. En alumbrado público se han colocado muchas lámparas por toda la ciudad y hasta en el medio rural. El reordenamiento del comercio informal, ha sido un problema que se dejó crecer en anteriores administraciones, pese ello se han hecho acciones para despejar vialidades, entre ellas el andador “Emiliano Zapata” en la que los ciudadanos pueden circular sin estorbos, en cambio otras calles y avenidas siguen estando invadidas, por las malas prácticas del pasado. Es amplía la gama de trabajo que desplegado la actual administración,   en la que también el alcalde y su cabildo plural, tienen que hacer una revisión y evaluación de cada uno de los funcionarios de las diversas áreas, hay muchos que les quedó muy grande  el cargo, es necesario  relevarlos, para hacer del segundo año de la administración municipal más productivo. Las autoridades del Ayuntamiento están obligadas ir al encuentro de los problemas, no esperar que les exploten, para ello se requiere tener colaboradores sensibles, entiendan que van por tres años y la población es importante atenderla. Chilpancingo, ha tenido un cambio con el Gobierno del PRD, y se tiene la esperanza que cuando se cumplan los 730 días, la ciudad sea una verdadera capital del estado de Guerrero, porque actualmente lamentablemente con respecto a otras,  sigue siendo  pueblerina. Hay que confiar  en el Gobierno del Cambio.