ARTÍCULO

Psicoanálisis de
la sociedad

Apolinar Castrejón Marino
Sigmund Freud es un psicoanalista alemán, creador de las teorías más controvertidas respecto a la sexualidad.
La teoría más criticada es el denominado “Complejo de Edipo”, debido a su definición de las formas infantiles de la sexualidad. La sociedad europea se escandalizó con la idea de que el bebé experimenta impulsos sexuales hacia su madre, por ejemplo cuando succiona el pezón, porque además de obtener su alimento, disfruta sensaciones eróticas.
Lo mismo sucedió con sus teorías del psicoanálisis, pues dijo que su objetivo es aliviar a las personas de su infelicidad neurótica para que puedan ser felices, por medi

o de la asociación libre, y la transferencia.
Aunque sus técnicas psicoanalíticas de hacer preguntas a los pacientes, y dejarlos hablar desordenadamente de sus problemas, fueron duramente criticadas, en la actualidad, son aplicadas con buenos resultados. Lo mismo sucedió con su análisis de los sueños, que consideraba un desahogo de los deseos, sentimientos, y recuerdos reprimidos.
Su gran aportación a la ciencia fue un modelo de estructura psíquica formada por el Ello, el Yo y el Superyó, pero para mayor escándalo, puso nombre a las “ganas” de tener sexo, que llamó líbido.
Sigmund Freud, fue un médico neurólogo alemán que nació el_____de 1856 en Austria, y murió el 23 de Septiembre de 1939
Enseguida anotamos algunas de sus frases, que están contenidas en su obra de 16 volúmenes, y que denota su idea de la sociedad:
El loco es un soñador despierto.
Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla.
Uno puede defenderse de los ataques, pero contra el elogio está indefenso.
 En la Edad Media, me hubieran quemado. Ahora les basta con quemar mis libros.
Toda la vida familiar está organizada alrededor de la persona más dañada en ella.
Si aspiras a encontrarte a ti mismo, no te mires al espejo, porque allí encontrarás solamente una sombra, un extraño.
Las emociones no expresadas nunca morirán. Están enterradas vivas y aparecerán más tarde de las maneras más desagradables.
Nuestros complejos son la fuente de nuestra debilidad; pero con frecuencia, son también la fuente de nuestra fuerza.
En todo ser humano hay deseos que no quiere comunicar a los demás, y deseos que no quiere confesarse a sí mismo.