POLICRÓNICA
Triunfo…Es un año del triunfo histórico e irrebatible con más de 35 millones mexicanos que votaron el 1 de julio del 2018, y con escasos siete meses del Gobierno de la Cuarta Transformación que lleva Andrés Manuel López Obrador, no es nada frente a los 90 años que desgobernaron México el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN).
Al estarse cumpliendo 365 días de aquella fecha histórica, la mayoría de los actores políticos, disques luchadores sociales, representantes de medios y periodistas de todo México, están en contra de que haya llegado la Cuarta Transformación e imponiendo un nuevo régimen, porque se acabaron los privilegios, y por ello no hay día en que no se esté descalificando al gobierno lopezobradorista. Aclaramos, que no estamos defendiendo a ultranza al actual presidente Andrés Manuel López Obrador del Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), sino que estamos siendo coherentes y congruentes consigo mismo todo nuestro equipo que hacen posible esta columna. No estamos dando el beneficio de la duda siete meses, un año, sino tres años, para que López Obrador demuestre que efectivamente está cambiando este país, después de que gobernaron el PRI 78 años y el PAN 12 años y no se han visto cambios en las últimas décadas, por el contrario en los últimos 35 años el país se ha estado cayendo en pedazos. Desde el 1 de julio en que se dio la elección en la que participaron los mexicanos lo hicieron conscientemente a favor de López Obrador, y luego se confirmó con su triunfo contundente. Desde las urnas en el momento de que depositamos el voto, fincamos una esperanza con una espera de tres años, ese es el periodo que nosotros en lo particular hacedores de esta columna, nos ofrecimos para que se vean los resultados del nuevo régimen. Al momento de cumplirse tres años de gobierno, entonces sí nos pondremos exigentes como guerrerenses y como mexicanos con Andrés Manuel López Obrador para que cumpla a cabalidad lo ofrecido en campaña, porque en ese tiempo tendrá que limpiar y ordenar todo el cochinero que le dejaron los gobernantes priistas y panistas. Nosotros no estamos desesperados reclamándole al prócer tabasqueño, porque no vivimos del Gobierno federal, además hay que tomar en cuenta de que encontró todo un desorden y para reconstruir este país, definitivamente se necesita un buen tiempo para cumplir con el ofrecimiento. Hoy lunes 1 de julio, Andrés López Obrador y 35 millones de mexicanos que votaron ese domingo histórico, están de fiesta, pero los detractores es obvio que están manifestando desesperanza, cuando en realidad apenas se han cumplido 7 meses de gobierno, no es una miscelánea, es todo un aparato gubernamental. Pese al corto tiempo, ya hay cosas que se pueden ensalzar, pero hoy no lo haremos, simplemente por congruencia periodística, preferimos hacer una reflexión responsable y sensata, de que no es el momento de ponernos exigentes, porque el presidente está trabajando, no se ha ido acostarse en la hamaca del Palacio Nacional, en donde llegará pronto a hospedarse en las próximas semanas. Quienes le están exigiendo resultados, son todos los que no votaron por López Obrador, se entiende perfectamente, porque ya no están recibiendo esos beneficios descarados y hasta descomunales, que tenían en el pasado. En esa misma sintonía están los disque luchadores sociales, dueños de medios impresos y digitales, junto con sus periodistas, que son muchos, los que recibían millonarios contratos periodísticos y chayotes. Esas cifras las extrañan bastante en sus bolsillos, esos privilegios que gozaban, sufren por su ausencia y nosotros como nunca en la vida hemos vivido del erario público federal, pues no estamos viviendo en pánico.Esa misma situación se está viviendo en Guerrero, con los servidores públicos y dirigentes disque sociales, pero todavía tienen una “tetera” del gobierno estatal priista. En cambio llegó la Cuarta Transformación en la LXII legislatura local, en donde bajaron desde el 50 por ciento y hasta más los convenios publicitarios con los diversos medios de información, otros más definitivamente se los quitaron para siempre, porque no hay una justificación para que siguieran recibiendo dinero del erario público. El nuevo régimen está imponiendo nuevos paradigmas que los políticos, dirigentes de diversas organizaciones, periodistas, dirigentes de partidos y organizaciones no habían experimentado anteriormente.Le tienen miedo a lo desconocido, por ello tratan mediante declaraciones de chantaje, descalificaciones y hasta de desesperación afirmando que no sirve el Gobierno de la cuarta transformación, exigen grupúsculos que se vaya López Obrador de la presidencia de la república. Es entendible que estén gritando de desesperación, porque se acabaron todos los privilegios, y para cumplir con los mexicanos López Obrador no está haciendo viajes internacionales para no distraerse en su labor de ordenamiento y limpieza del cochinero que dejaron los Gobiernos tricolores y blanquiazules por décadas. Los ciudadanos que votaron el 1 de julio, no están arrepentidos, lo hicieron con conciencia, ni tampoco le dieron tiempo de gracia, pero tampoco le dieron a López Obrador un cheque en blanco, sino que el suficiente tiempo para demostrar para ofrecer esa transformación que ya lo está logrando paulatinamente sin aspavientos. Esos consientes ciudadanos que votaron el 1 de julio del 2018, siguen esperando que el presidente haga lo que tenga que hacer para demostrarle no solo a los mexicanos, sino al mundo que sí se pueden lograr grandes cambios y relevar el régimen que venía operando en México. Esos logros sin duda, los irá a presumir López Obrador por todo el mundo, cuando ya estén firmes todos esos buenos deseos. Por ahora no se acongoja, ni le mueven el copete los cuestionamientos, porque sigue gozando de alta popularidad, que ningún presidente de los últimos tiempos lo había tenido superior al 70 y 80 por ciento, además el reconocimiento de respeto, ocupando un espacio entre los mejores del mundo. Sin duda, el nuevo Régimen está caminando lento, pero a pasos firmes. Vendrán más momentos de celebración. Pero también hay que prepararse para lo peor, en caso de que fallara, porque habría que admitir que el gabinete que lo acompaña en este primer tramo, no está a su altura, no agarran el ritmo de la prisa que lleva López Obrador, pero bueno, en eso va a lidiar un poco, para demostrar que su lentitud es segura y certera en las decisiones para darle rumbo a este empobrecido México.…Donaldesfronteriza…El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el primer mandatario en funciones en pisar Corea del Norte.El mandatario estadounidense se reunió con el líder Kim Jong en la zona desmilitarizada en la frontera entre las dos Coreas, e incluso se adentró unos pasos en territorio norcoreano calificando este hecho como “un día legendario, histórico”. Después de darle la mano a Kim Jong. Un en la zona conocida como DMZ, y caminar juntos a través de la frontera, el magnate consideró que cruzar esa línea es un gran honor y consideró que se ha hecho “una gran amistad”. Kim Jong, consideró a su vez que, al reunirse aquí, “dos países que tienen un pasado hostil estamos mostrando al mundo que tenemos un nuevo presente y tenemos una reunión positiva en el futuro”. Es la tercera vez que Trump y Kim se reúnen en poco más de un año, cuatro meses después de que el segunda encuentro celebrado en Hanoi concluyera sin acuerdos. Estados Unidos reclama la desnuclearización de Norcorea, mientras que este país demanda que las sanciones en su contra sean flexibilizadas. Trump dijo que él y el líder norcoreano no estaban “buscando velocidad, buscamos hacerlo bien” y agregó: “Vamos a tener equipos, se reunirán en las próximas semanas, iniciarán un proceso y veremos qué sucede” (con información de agencias).
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