COLUMNA

De Frente.
Miguel Ángel Mata Mata
Inseguridad personal, jurídica y económica, es la coyuntura de la prensa en México
Desde el año dos mil, cuando se incrementaron de manera exponencial las agresiones físicas en contra de los periodistas en México, nuestra actividad fue orillándose a la triste condición que se vive en países como Siria, donde ser periodista conlleva el riesgo de muerte, con una diferencia: allá est
án en Guerra.
Aunado a las cifras que hablan de decenas y decenas de periodistas asesinados, el epitafio en las lápidas de los periodistas asesinados es lacónico. Se puede resumir, en una palabra: impunidad.
Esto nos deja a los periodistas sin seguridad personal para ejercer nuestra actividad.
A partir de la lucha contra la corrupción, iniciada por el gobierno de la Cuarta Transformación del país, medios grandes, medianos y pequeños han sido señalados y estigmatizados como cómplices de la corrupción, se dice, sin actuar en contra de los corruptos.
A partir de ello se redujeron las cantidades en los convenios que los gobiernos, federal, estatal y municipales, tienen con los medios, provocando que las empresas echen a la calle a cientos, o quizá miles, de reporteros, editores, foto reporteros y, en general, a quienes han hecho de ésta actividad, su fuente de ingresos para vivir, ellos y sus familias.
¿Interponer denuncias laborales para recuperar el empleo? Inútil cuando, inclusive, desde la agencia informativa propiedad del gobierno federal se despide de manera insensible a cientos de trabajadores de la comunicación.
Esto nos deja sin seguridad jurídica.
A partir de los recortes a los presupuestos a los gobiernos estatales y municipales, aplicados desde el gobierno federal, los primeros a quienes les aplicaron las tijeras, supuestamente honestas, fue a los medios de comunicación en el estado de Guerrero, y en cada uno de los ayuntamientos de la entidad.
En el plano estatal primero fue una vez a la mitad. Luego otra vez a la mitad. ¿Con qué criterios se aplicaron los recortes? Es un misterio.
Lo que sí sabemos es que a medios de comunicación que a cada día tienen menos circulación, rating o impactos en la web, se les conservaron contratos que rebasan los cientos de miles de pesos, mientras que a pequeños y medianas empresas, se les aplicó la insensible tijera con el pretexto de que: “hay que aplicar la austeridad dela Cuarta Transformación”.
¿Por qué a unos más y a otros menos? ¿Por qué no fue parejo el recorte?
La misma situación se vive en los ayuntamientos. Para el caso que nos ocupa, en Acapulco, se dijo que habría una tarifa pareja para todos los medios de comunicación, sin distinguir si fuesen vacas sagradas o de la chiquillada, recibirían cinco mil pesos mensuales.
Sin embargo, sabemos que hay contratos por medios millón de pesos, 350 mil pesos, y 250 mil pesos para periódicos impresos que no circulan más allá de cincuenta ejemplares diarios, pero, los propietarios, o fueron presidentes municipales, dirigen un partido político o son senadores de la República. El caso es el mismo: Favoritismo para los compañeros de ideología y recorte insensible a quienes no lo son.
Esto nos deja con inseguridad económica.
Teóricos de las ciencias políticas sostienen que para que en un país se considere que existe democracia, el Estado debe garantizar seguridad personal, jurídica y económica a sus ciudadanos.
Nuestra coyuntura es triste: no tenemos seguridad personal, pues nos están matando; no tenemos seguridad jurídica, pues nos despiden de nuestros empleos, y no tenemos seguridad económica, pues el principal cliente de los medios, el gobierno, tiene criterios poco claros parta el reparto de su publicidad.
Ésto nos deja en el limbo. ¿Somos o no somos ciudadanos mexicanos? ¿Acaso pertenecemos a otro planeta?
Por otro lado, señora presidente municipal de Acapulco, queremos recordar que aproximadamente hace un año, el Club de Periodistas de Guerrero le presentó a usted el proyecto para rescatar la memoria histórica de Acapulco.
Se trata de:
1. Dar las herramientas necesarias a la hemeroteca municipal para digitalizar la memoria periodística que podría ser consultada por ciudadanos, estudiantes o turistas.
2. Poner en funcionamiento la comisión editorial e investigar a dónde fué a parar la imprenta e implementos que se usaban para editar libros que rescaten la memoria relatada por cronistas que ya no están con nosotros.
3. Dar vida otra vez al consejo de cronistas que estuvo integrado por tres personajes con reconocimientos periodísticos, literarios e históricos de la ciudad. Nuestra propuesta fue integrar a Anituy Rebolledo y Aurelio Peláez a la citada comisión.
4. Montar un museo del periodismo en Acapulco, donde se rescata a personajes, aún vivos, que podrían relatar la historia de la ciudad a los visitantes. ¿Nombres? Raúl Pérez García, ultimo director del histórico periódico el Trópico o el muralista Hugo Zúñiga Guzmán, lo mismo que el reconocido periodista Abel San Román.
Dejamos, otra vez, ésta propuesta que, en aquel entonces, nos pidió usted tramitarla a través del regidor Javier Morlet Macho. Él tiene la propuesta de proyecto, aunque, a la fecha, nos ha comentado que sería imposible llevar a cabo éste proyecto que tiene la intención de rescatar la memoria histórica que tanta falta hace al puerto. Nosotros esperamos que usted tenga otra opinión.
Gracias.
Ponencia presentada por Miguel Ángel Mata Mata, a nombre del Club de Periodistas de Guerrero, el 10 de junio del 2019, ante la presidente municipal de Acapulco, con motivo de la entrega de reconocimientos a periodistas con motivo del Día de la Libertad de Expresión, que se conmemora en México cada 7 de junio.Ni una letra de lo aquí expuesto fue considerado en el boletín oficial.

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