ARTÍCULO

Tiempos de cangrejos
zaramullos y chicatanas

Esteban Valdeolivar S.
Inicia la temporada de lluvias y huracanes en la Costa del Pacífico y con ella, el fenómeno natural de la migración de cangrejos “zaramullos” de los humedales en las lagunas a las playas, interrumpidas por carreteras costeras en su ruta al mar, con el propósito de reproducirse y desovar.
Un fenómeno similar sucede con las hormigas chicatanas que se dan en época de lluvias, una ve

z al año.
En la región de la Costa Chica de Guerrero, existe una tradición gastronómica ancestral que persiste y se repite año con año en la preparación de cangrejos y chicatanas.
Recuerdo en mi niñez, un buen número de mujeres “bandeñas” asentadas en el Barrio de La Candelaria que prestaban sus servicios de afanadoras, meseras y cocineras en el Restaurante de la familia, “El Calamar”, estando al frente mi madre; preparaban los cangrejos “zaramuyos” y chicatanas que eran asados al comal, molidos con varios chiles y especias, para dar una salsa espesa, deliciosa que comíamos con tortillas hechas a mano.
Una verdadera exquisitez gourmet  que aprendimos a degustar con las mujeres negras de la Costa Chica, asentadas en el barrio “playeño”, frente al entonces malecón fiscal y de pesca deportiva-recreativa de Acapulco, cuyo frente de playa te llevaba al hoy llamado Paseo del Pescador, dónde se encontraba los muelles de los Yates Fiesta, Sea Cloud y el Club de Skies, para llegar a las Playas Manzanillo y Honda, al lado del Hotel Club de Pesca.
Hasta aquí mi comentario gastronómico; dejaremos para otra ocasión temas pendientes como son: la amenaza permanente de la imposición arancelaria a productos mexicanos de exportación; la permanencia ilegal de centroamericanos y de otras nacionalidades en México; el compromiso de apostar a 6 mil efectivos de la Guardia Nacional en la frontera sur; la previsión en la disminución a 1.6 del crecimiento económico de México; el cambio de la perspectiva de estable a negativa hecha por Moody’s a nuestro país; el desfasamiento de la entrega del fertilizante en todas las regiones de Guerrero, la permanente amenaza de las llamadas “policías comunitarias”, la inoperancia del Congreso de Guerrero para resolver un problema laboral y de baja productividad legislativa; entre otros asuntos “sin importancia”, al fin que, como dicen los “gringos”, “who the hell cares”...
Como siempre, usted tiene la mejor opinión.