COLUMNA

DH-1-07-18
Tino Gatica

Cada país tiene a su “Pinocho” que se merece
En nuestra época de tan vertiginosa que nos resulta, no solamente en nuestra vida y entorno familiar, que en cuanto corresponde a las noticias, muchas se pierden en los océanos informativos, por eso ya quienes están interesados en buscar información tendrán que hacerlo de manera temática o según el interés y la importancia que revista. En fin, que ahora con las redes digitales ya no solamente se encargan de difundir lo que a cada usuario se le ocurra, pues no todos los platillos que se van a com

er o el baño que van usar es importante, esto dentro de la trivia y lo banal. Sin embargo, en los asuntos de carácter periodístico informativo, nos podemos encontrar en esas búsquedas así sea a deshoras de la madrugada o bien cuando estamos echando taco (comiendo pues) o bien hasta cuando uno tiene sus momentos de muchísima intimidad nos percatamos de una noticia que es importante pero que se perdió momentáneamente en ese océano informativo. Ya muchos estudiosos estarán analizando de cómo afectan tanto “bombardeo” de noticias, en ocasiones superficiales y otras muy preocupantes, otras alentadoras a lo que cada quien hace en su actividad o bien hasta en aspectos de la salud. Bien, uno de esos detallitos que se estaba pasando sin mucha valoración, corresponde al presidente más poderoso de nuestra parte occidental del globo terráqueo, es decir del archirreconocido Donald Trump, el 45avo en esta nación que para bien o para mal nos ha tocado ser vecina. Para mal en estos tiempos con este soberbio, racista, clasista y todo lo negativo sobre él según su perfil, por lo que como “vecino” de nosotros los mexicanos y las mexicanas nos ha tocado experimentar sus arranques de ira, de homofobia y otros “etc´s” hasta el cansancio, pero como tenemos a nuestro presidente con otra piel nos toca apechugar esos ataques. Nacido en Nueva York, un 14 de junio de 1946 no olvida que es un empresario y forjado en la televisión y en la farándula, por eso trata al gremio periodístico de todos los niveles con prepotencia, sin olvidar que sabe cómo manipular por medio de unas pantallas a una gran parte de su pueblo. Al respecto en esos datos preocupantes sobre su personalidad es que ha ganado muchos “round´s” en contra de sus enemigos y todo lo que le inspire desconfianza y los vea como un peligro por medio de mentiras o verdades a medias, por eso es que se destaca que un informe del diario estadounidense The Washington Post, dado a conocer el 29 de abril, reveló que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho más de diez mil declaraciones falsas o engañosas en los poco más de 800 días en el cargo. La cuenta, de la base de datos “Fact Checker” del diario, fue iniciada en los primeros 100 días del presidente, en 2017. En ese entonces, el presidente Trump hacía en promedio cinco declaraciones falsas cada día, pero en los últimos siete meses, ese número diario subió a 23, ya sea en escenarios de campaña, Twitter, discursos o encuentros con la prensa, según la publicación. Estos datos tomados de las redes digitales, nos remite a que ya rebasa una cantidad digna de formar parte de los anales de “Ripley”, que confirman lo que sus detractores y funcionarios que han renunciado para no formar parte de un descrédito mayúsculo al ser un mandatario mentiroso, siendo un verdadero ejemplo viviente de ese muñeco de madera conocido como “Pinocho”, personaje central del escritor nacido en Ducado de Toscana, 24 de noviembre de 1826—Florencia, Reino de Italia, 26 de octubre de 1890), siendo periodista y escritor que plasmó su nombre para la posteridad con esa obra. Y en lo personal sé que el presidente “gringo” pasará también a la historia como el presidente más mentiroso no solamente de Estados Unidos de todo Occidente, aunque otros jefes de Estado como que le quieren hacer competencia pero no le llegan ni a la puntita de su nariz. Y la mentira es mala, perversa y letal. (Comentarios y “pinochazos”:dacnificados@outlook.es).