ARTÍCULO
Viviendo en el error
Apolinar Castrejón Marino
¿Que se hacen, rústicos provincianos?
Aquí preparándonos para ir a la fiesta.
Uta con ustedes, por eso están tan jodidos, se la pasan de fiesta en fiesta.
Pues son nuestras tradiciones.
¿Y eso que chingado es?
Pues se trata de nuestros ritos más antiguos, para pedir que haya buena temporada de lluvias, y tengamos buenas cosechas.
Y creen que Tláloc les va a mandar la lluvia.
Más bien a la Santa Cruz, a San Isidro y a la Virgen de la Natividad, que son las festividades del mes de Mayo.
Tienen santos para toda ocasión ¿Verdad?
Es porque somos muy religiosos, y tenemos mucha fe.
Yo más bien diría que son bien pendejos.
Que pasó don Olegario, vámonos respetando.
A ver díganme si no tengo razón. Según ustedes, Tixtla es una ciudad. Pero aquí no hay los servi
cios más indispensables como drenaje, agua entubada, mercado, ni servicios médicos.
Como no. Tenemos hospital, y tenemos mercado.
Me refiero a un mercado digno, bien construido, higiénico. No que las comerciantes estén vendiendo sus verduras en el suelo.
Pues es un tianguis.
¿Y
eso que llaman hospital? Ahí tiene un letrero que dice que es un centro
comunitario. Y a la entrada está una lona, colgada por el personal que
ahí trabaja, que dice “Somos químicos no técnicos”. ¿Qué chingado quiere
decir eso?
Es que los trabajadores vienen de Chilpancingo, y se la pasan haciendo grilla política. Por eso nadie los quiere.
En
el arco de la entrada, está una leyenda que dice “Tixtla es un lugar de
grandes héroes”, y que es una Ciudad histórica ¿Verdad?
Pues claro, a mucho orgullo, aquí nació don Vicente Guerrero, y Don Ignacio Manuel Altamirano.
Y eso ¿De qué madres les sirve?
Pues si no le gusta Tixtla, ¿Usted qué hace aquí. Por qué no se va a su tierra?
Pero
no se esponjen yo digo que la gente de aquí es trabajadora,
emprendedora, y hospitalaria. Digo que merecerían vivir mejor. Y también
digo que los engañan con las proezas de sus héroes, y de los
acontecimientos históricos.
Pero si lo dicen los libros de historia, tiene que ser verdad.
No,
no. Los historiadores, los cronistas y los investigadores, son gente
muy interesante y agradable. Sobre todo, cuando dicen y cuentan cosas
del pasado, como si hubieran estado ahí donde sucedieron. Pero con
dolorosa frecuencia eso no es así.
A ver, desembuche.
Pues
por ejemplo, según la historia, el 26 de mayo de 1811, el cura Morelos
viniendo de Chilapa, atacó a las tropas realistas que tenían tomada la
ciudad de Tixtla, y en menos que se los cuento, los derrotó, como
quitarle un dulce a un niño.
¿Y cual es la duda? Morelos era un valiente, y sus soldados eran unos patriotas.
Muy
bien, yo les creo, pero explíquenme como le hacen 600 insurgentes, sin
preparación militar, mal armados y desorganizados, para derrotar a 1500
soldados bien preparados, bien armados, y bien atrincherados en un
cerro.
Pues le repito que las tropas insurgentes eran mexicanos
que amaban mucho nuestra tierra. Y sabían que peleaban por una causa
justa.
Eso no está en duda. Aquí lo increíble es el parte de
guerra: de 1600 soldados, las tropas de Morelos mataron a doscientos,
hirieron a trescientos, y tomaron a sesenta y seis prisioneros. Mientras
ellos siendo 600, solo tuvieron 9 muertos. Díganme, ¿Morelos era
Superman? Un cronista muy prestigiado, asegura que cuando a los
rebeldes se les acabó la pólvora, corrieron hacia las tropas enemigas, y
a culatazos con sus rifles, derrotaron a los enemigos, y les quitaron 2
cañones, más de trescientos fusiles espadas, pistolas, y trabucos.
Así como lo dice, se ve que exageraron un poco la nota.
¿Y
para que tanta mentira? La independencia fue firmada por Agustín de
Iturbide, y se coronó emperador. Luego Vicente Guerrero, se presentó
como candidato a la presidencia de México, pero perdió la elección.
Pero fue presidente ¿No?
Pues
sí porque realizó una protesta manipulando a unos soldados borrachos.
El Congreso lo nombró presidente el 1 de abril de 1829, pero solo
gobernó hasta el 17 de diciembre de 1829, porque lo declararon
incapacitado para ser presidente.
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