NOTA CON FOTOS
Descubrieron que élite maya
vivió en Teotihuacán, revelan
A través de la excavación de pozos, además del trazo de un túnel, se ha podido determinar que las estructuras de la Plaza de las Columnas sirvieron para actividades administrativas, ceremoniales y probablemente como residencia de la élite no solo teotihuacana, sino maya, al menos hacia 350 después de Cristo cuando ambas dominaban el panorama durante el periodo Clásico en Mesoamérica.
Sin embargo, uno de los descubrimientos más reveladores se dio en 2016 cuando se rescataron más de 500 fragmentos de pintura de un mural en la parte septentrional del montículo norte, muchos de los cuales destacan por poseer estilo maya.
Es así que gracias a este hallazgo se puede afirmar que la presencia de las élites mayas en Teotihuacán, no fue una presencia periódica o con fines rituales, sino que fue permanente.
Y se considera que por la ubicación del edificio donde fueron hallados estos restos, se considera que pudieron ser parte de un edificio al norte de dicho montículo en donde habitaron funcionarios mayas de más alto rango político.
Las investigaciones del lugar están a cargo de los doctores Saburo Sugiyama, Verónica Ortega Cabrera, Nawa Sugiyama y William Fash.
El proyecto Plaza de las Columnas intenta despejar misterios sobre el origen del urbanismo en Teotihuacán, la formación y transformación de una ciudad que mantuvo diversos tipos de relación multiétnica.(mexicodesconocido.com.mx).
vivió en Teotihuacán, revelan
Janeth Ochoa.--Hace ya mil 700 años, el poderío de Teotihuacán y de algunas ciudades de las Tierras Bajas Mayas, rompieron fronteras y se acercaron. Textos epigráficos localizados en las urbes como Tikal, en el Petén guatemalteco, refieren el contacto que ambas culturas sostuvieron hacia el siglo IV de nuestra era, sin embargo poca evidencia de la misma se ha encontrado en el altiplano mexicano, hasta ahora.
Una serie de materiales que incluían fragmentos de cerámica maya y una rica ofrenda de consagración, además de un depósito compuesto por miles de restos óseos humanos de individuos sacrificados, fueron hallados en esa zona, ubicada entre las pirámides del Sol y la Luna, al oeste de la Calzada de los Muertos.
Este hallazgo confirma la relación entre las dos culturas que geográficamente se encontraban separadas por mil 300 kilómetros.
El proyecto de investigación Plaza de las Columnas inició hace cuatro años con la idea de explorar el cuarto complejo arquitectónico más grande de la metrópoli prehispá
nica, luego de los conjuntos de las pirámides del Sol y de la Luna así como La Ciudadela.Una serie de materiales que incluían fragmentos de cerámica maya y una rica ofrenda de consagración, además de un depósito compuesto por miles de restos óseos humanos de individuos sacrificados, fueron hallados en esa zona, ubicada entre las pirámides del Sol y la Luna, al oeste de la Calzada de los Muertos.
Este hallazgo confirma la relación entre las dos culturas que geográficamente se encontraban separadas por mil 300 kilómetros.
El proyecto de investigación Plaza de las Columnas inició hace cuatro años con la idea de explorar el cuarto complejo arquitectónico más grande de la metrópoli prehispá
A través de la excavación de pozos, además del trazo de un túnel, se ha podido determinar que las estructuras de la Plaza de las Columnas sirvieron para actividades administrativas, ceremoniales y probablemente como residencia de la élite no solo teotihuacana, sino maya, al menos hacia 350 después de Cristo cuando ambas dominaban el panorama durante el periodo Clásico en Mesoamérica.
Sin embargo, uno de los descubrimientos más reveladores se dio en 2016 cuando se rescataron más de 500 fragmentos de pintura de un mural en la parte septentrional del montículo norte, muchos de los cuales destacan por poseer estilo maya.
Es así que gracias a este hallazgo se puede afirmar que la presencia de las élites mayas en Teotihuacán, no fue una presencia periódica o con fines rituales, sino que fue permanente.
Y se considera que por la ubicación del edificio donde fueron hallados estos restos, se considera que pudieron ser parte de un edificio al norte de dicho montículo en donde habitaron funcionarios mayas de más alto rango político.
Las investigaciones del lugar están a cargo de los doctores Saburo Sugiyama, Verónica Ortega Cabrera, Nawa Sugiyama y William Fash.
El proyecto Plaza de las Columnas intenta despejar misterios sobre el origen del urbanismo en Teotihuacán, la formación y transformación de una ciudad que mantuvo diversos tipos de relación multiétnica.(mexicodesconocido.com.mx).
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