COLUMNAS

DH-1-07-18
Tino Gatica
Cabrón y cabrona, asunto de conocimiento y entendimiento sobre igualdad y género
Ya es de uso común, para nuestros días, saber de qué ahora las mujeres, incluso adolescentes empiezan a manejar un lenguaje que estaba invisibilizado, pero no negado para ellas, porque de cualquier manera entre pares se dicen hasta lo impensable, bueno, al menos yo no he escuchado una charla completa, pero sí he sido testigo inesperado. Aunque todavía con distorsiones, pero ya dicen  “güey”, “pendejo”, “pepitona”, etc., esto para las mujeres que habitan en la ciudad, porque quien
es viven en el campo o en las costas con sus regionalismos son más proclives y abiertas a manejar su lenguaje aderezado con una serie de palabras que para otros y otras pudieran ser groserías, como esas de “cochito”, “hijo de la verga”, etc. Más a mi favor para estos comentarios sobre un asunto de igualdad y de género, es que en la Ciudad de México el 13 de este mes de abril falleció una reconocida y estudiosa alburera conocida como “La Reyna del Albur”, de nombre Lourdes Ruiz Baltazar, que a su destreza y conocimiento sobre esa manera de insinuar situaciones sexuales pero sin ser explícitas compitió en un campo considerado masculino, es decir pudo incidir para hacerse escuchar, precisamente en nuestro lenguaje que a estas alturas ya es más incluyente. Y en las groserías, pues ya las mujeres han tomado por asalto ese espacio, que en lo personal no deja de causarme sensaciones extrañas sobre mi forma de pensar, pero como me gusta la irreverencia, la broma y el desparpajo, celebro que se vayan ampliando más espacios masculinos, en donde la mujer pueda hacer uso de la igualdad, no solamente en el trabajo. Esta mujer, cuya muerte pasó un tanto desapercibida, porque considero que el albur no es un tema que guste y mucho menos domine el grueso de la gente (sin albur), se llamó Lourdes Ruiz Baltazar, dedicó su vida y carrera a la difusión de la cultura popular de Barrio Bravo de Tepito, un lugar estigmatizado y discriminado por pertenecer a la clase más baja de la capital, así como por los mitos entorno a su inseguridad y ser la meca de la piratería y el comercio ilegal. De 47 años, con toda una historia de vida admirable, como son otros ejemplos en todo nuestro país, “La Reyna del Albur”, también identificada como Verdolaga Enmascarada”, murió a causa de un paro cardiaco. La comerciante del barrio de Tepito difundió su talento en libros y cursos que fueron avalados por el Conaculta y la SEP. Y es que solamente por redes sociales se dio a conocer de manera profusa la muerte de esta mujer, nacida en 1971  en el barrio bravo de Tepito, Lourdes se ganó el mote  en 1997 durante un torneo denominado “Trompos y Pirinolas” del cual salió invicta. En sus dichos, algunos se quedan como el que sigue: “Vendo calzones de bajo color y si la gente lleva dinero, pues mamelucos”, decía risueña. Cabe mencionarse que así como tenía un puesto de ropa, Lourdes impartía diplomados sobre el albur, avalados por Conaculta, Bellas Artes y la SEP en Peralvillo 55. Era un curso de un mes, al término del cual los estudiantes entregaban un ensayo. También escribió un libro titulado, Cada vez que te veo, palpito, editado por Grijalbo, con una guía básica para empezar a alburear, jugar con el doble sentido y un poco de historia, pues el albur comenzó con los mexicas y aztecas, decía la reina. Así es que esta mujer, toda una cabrona, se mereció ese calificativo, ya no de cabrón, como sinónimo de chingón, sino de chingona, en un reconocimiento a la igualdad de género en nuestro lenguaje. Y espero que Usted no se haya “encabronado” o “encabronada” al leer este comentario…SALUDOS: Pues nada, que el excelente líder, ejemplar padre de familia y esforzado comisionado de Instituto de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales del Estado de Guerrero (ITAIGRO), Pedro Arzeta García está realizando una excelente labor para que se den a conocer las acciones programáticas que se tienen en ese órgano tan importante para nuestra sociedad, pero que tiene que ser consultada para cuando se tenga curiosidad en cómo trabajan y qué hacen los sujetos obligados en diversos ámbitos públicos, pues las solicitudes de información no solamente se refieren a los alcaldes o presidentas municipales sino de otros servidores públicos por lo que pueden solicitar datos a: Teléfono 01 (747) 11 60376. Correo para Solicitud de Información: utai@itaigro.org.mx. Correo para Recursos de Revisión: secretario-acuerdos@itaigro.org.mx; o bien: ITAIGro: ‎Artículo 81, LTAIPEG 207Calle Ninfa, Lote 1, Mza. 6, Fracc. Valle Dorado, 2da. Sección, Chilpancingo, Guerrero, C.P. 39070, Teléfono 01 (747) 11 60376. (es el mismo teléfono eh). (Comentarios: dacnificados@outlook.es).

Comentarios

Entradas populares de este blog

Homenaje luctuoso mañana a Silvia Pinal en Bellas Artes

𝗖𝗮𝗺𝗯𝗶𝗼 𝟮𝟭

"1938, cuando el petróleo fue nuestro";Ahora solo en película