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Tras 5 años de prisión,
libre Gonzalo de CRAC

Margena de la O.--Se decreta la inmediata libertad de Gonzalo Molina González,dijo la juez penal de Tixtla la mañana de este jueves en los juzgados a un costado del penal de Chilpancingo. Minutos después, a los cinco años, tres meses y 24 días de estar encarcelado, quedó en libertad el promotor de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) en Tixtla.
Los delitos de terrorismo, privación de la libertad personal y robo que supuestamente cometió durante las protestas por la liberación de Nestora Salgado García, quien en ese entonces estaba presa por secuestro, delito que también le asociaron por sus actividades como coordinadora de la Policía Comunitaria de la CRAC en Olinalá. La dirigente comunitaria ahora es senadora.
Molina González es parte de un grupo de miembros de la CRAC encarcelados durante el gobi

erno estatal de Ángel Heladio Aguirre Rivero que comenzó con Salgado García.
Los delitos que le siguieron fueron después de que él y otros policías comunitarios protestaron en el ayuntamiento de Tixtla. Desarmaron a algunos policías municipales que estaban en la puerta del edificio de gobierno. Molina González fue detenido el 6 de noviembre de 2013.
Su caso, como el de otros líderes de la CRAC, fue denunciado por miembros de organizaciones sociales en Guerrero como de un preso político, sobre todo por la cadena de detenciones de dirigentes comunitarios, en un periodo donde Aguirre Rivero como gobernador intervenía, a través de otros dirigentes el sistema de la CRAC, asignándole por primera vez presupuesto formal a esta organización de seguridad y justicia comunitaria, la más añeja en el estado (fue fundada en 1995).
El propio Molina González se definió como preso político durante su encarcelamiento y lo reafirmó al salir del penal, alrededor de las 12:20 horas. “Yo fui un preso político, pero no de todos, no de aquellos traidores, de aquellos que se venden. Fui un preso político de aquellos que verdaderamente luchan por la transformación de esta sociedad”, dijo al salir del penal.
Fuera del penal lo esperaban, además de su familia y miembros de organizaciones sociales, Arturo Campos y Samuel Ramírez, otros miembros de la CRAC que estuvieron presos. Gonzalo y Arturo se dieron un abrazo una vez que se encontraron en el acceso del penal y sonrieron.
Al estar libre, Gonzalo Molina regresó a El Fortín, su barrio de Tixtla, para retomar sus funciones en la CRAC.