ARTÍCULO
El moro de cumpas
Apolinar Castrejón Marino
“El 17 de Marzo
a la ciudad de agua prieta
llegó gente de onde quiera”.
“Vinieron a la carrera
del relámpago y el moro,
dos caballos de primera”.
Así empiezan los versos del corrido “El Moro de Cumpas”, con gran arraigo y ampliamente difundido en México, porque relata una carrera de caballos, donde resulta perdedor, el caballo favorito, que era de color moro (oscuro).
“El moro de Pedro Frizby
era del pueblo de Cumpas
muy bonito y muy ligero”.
“El relámpago era saíno
y era caballo de estima
de su amo Rafael Romero”.
El 14 de marzo de 1957 salió publicado un anuncio en el semanario “El Sol”, de Agua Prieta, Sonora:
“INTERESANTE CARRERA DE CABALLOS”. Nos informa el señor Rafael Romero, propietario del Copacabana Club, que próximamente su caballo “Relámpago” que como el público sabe, n
o ha perdido una sola carrera, se enfrentará a un ejemplar magnífico, que le traerán especialmente de Cumpas”.“El 17 de Marzo
a la ciudad de agua prieta
llegó gente de onde quiera”.
“Vinieron a la carrera
del relámpago y el moro,
dos caballos de primera”.
Así empiezan los versos del corrido “El Moro de Cumpas”, con gran arraigo y ampliamente difundido en México, porque relata una carrera de caballos, donde resulta perdedor, el caballo favorito, que era de color moro (oscuro).
“El moro de Pedro Frizby
era del pueblo de Cumpas
muy bonito y muy ligero”.
“El relámpago era saíno
y era caballo de estima
de su amo Rafael Romero”.
El 14 de marzo de 1957 salió publicado un anuncio en el semanario “El Sol”, de Agua Prieta, Sonora:
“INTERESANTE CARRERA DE CABALLOS”. Nos informa el señor Rafael Romero, propietario del Copacabana Club, que próximamente su caballo “Relámpago” que como el público sabe, n
“Cuando paseaban al moro
se miraba tan bonito
y empezaron a apostar”.
“Toda la gente decía
que aquel caballo venia
especialmente a ganar”.
“Agrega el señor Romero que tiene preparado un magnífico baile para los visitantes de la región, que vengan a presenciar la carrera, y a la vez hace una cordial invitación a todos los amantes de este deporte para que se den cita en Agua Prieta en la fecha señalada”.
“Cheques, billetes y pesos
le sobraban al de Cumpas
el domingo en la mañana”.
“Por la tarde las apuestas
pasaban de cien mil pesos
en esa Copacabana”.
Leonardo Yáñez “El Nano” originario de Agua Prieta, se encargó de hacer la crónica de la competencia, pero estaba tan seguro del triunfo de El Moro, que compuso la canción antes de la carrera, y luego tuvo que modificar la letra apresuradamente, para que fuera estrenada en el baile convocado en el Copacabana Club.
“Frank y Jesús Valenzuela
casaron quince mil pesos
con el saíno de Romero”.
“Y dijo el Pullo Morales
se me hace que con el moro
nos ganan todo el dinero”.
Los caballos corrieron por la calle 4, desde la 17 hasta la 20, y la meta era la entrada a El Copacabana, más conocido como Cabañas Tecate.
“Andaba Trini Ramírez
también Chino Valenzuela
paseando ya los caballos”.
“Dos corredores de faja
dos buscadores del triunfo,
los dos eran buenos gallos”.
En la región serrana de Sonora, las carreras de caballos son un atractivo muy popular, sobre todo en los días de Semana Santa, y los asistentes de la carrera en Agua Prieta, no salían de su asombro de que El Moro hubiera perdido contra el zaino, a pesar de que la fotografía del final, no dejaba dudas. Se llegó a decir que el jinete había recibido dinero para frenar al Moro.
“Por fin dieron el Santiago
y el moro salió adelante
con la intensión de ganar”.
“Ramírez le tupió al saíno
y arriba del medio paste
dejaba al moro pa’tras”.
Llama la atención que casi nunca se menciona que el zaíno se llamaba El Relámpago. Su color era gris pizarra y las crines, cola y desde la rodilla hacia abajo, eran negros. Su cabeza y capa tenían una combinación entremezclada de pelos negros y colorados de la variedad del zaino negro.
“Leonardo Yañez “El Nano”
compositor del corrido
a todos pide disculpas”.
“Aquí se acabaron dudas
ganó el saíno de agua prieta
y perdió el moro de cumpas”.
Se sabe que cuando fue presidente Felipe Calderón, mandó traer a Leonardo Yáñez Romo, para encargarle que modificara la letra del corrido, y que fuera “El Moro” el ganador. Porque según él, se identificaba con ese caballo, por su brío.
Además de una buena paga, mandó colocar sendas placas metálicas en el corredor histórico donde originalmente se realizó la carrera, en la calle 4, y le impuso el nombre del compositor. Pero con las modificaciones el corrido suena muy mal.
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