NOTA CON FOTOS

No tiene fin el arte, siempre
harás cosas nuevas:Bailón D.

Luis Jijón León.-“El arte no tiene fin, si te inspiras y apasionas, siempre harás cosas nuevas”, manifiesta Don Gerónimo Bailón Diego mientras observa una escultura de caballo de una sola pieza de madera de parota en la que trabajó durante dos meses y medio, y aún falta por concluirla.
Don Gerónimo de 63 años es un escultor que transforma troncos en obras de arte de manera manual desde hace más de 40 años en la comunidad Venta Vieja, municipio de Zumpango (Eduardo Neri), en la zona Centro de Guerrero.
Se forjó a través de la dedicación y el ejemplo de su padre, Enrique Bailón Lino, quien en 1962 comenzó haciendo figuras pequeñas de madera y espinas de pochote que ofrecía a los turistas nacionales y extranjeros que circulaban por la carretera México-Acapulco.
A los 20 años decidió dedicarse por completo al tallado de madera. Su padre vendió las pocas vac

as que tenía para comprar las herramientas y perfeccionar el trabajo. Inició haciendo cosas que no necesitaban de mucha técnica, “pajaritos y cosas sencillas”, explicó.
Luego de años de dedicación y práctica mejoró. Hoy transforma los troncos de parota, cactus, cueramo, mezquite e incluso raíces, en lo que le pidan y la longitud que requiera: esculturas de caballos, leones, delfines, jaguares de una sola pieza, además de máscaras, fruteros, lámparas, centros de mesa, bases para comedores y un sinfín de cosas en lo que transforma los troncos de árboles de la zona.
El tallado lo pude concluir en un par de semanas o hasta un año, dependiendo lo que le soliciten, y los precios van desde los cuatro mil hasta los 35 mil pesos.
 “Cualquier cosa que me pidan lo sé hacer. Cada día nos fuimos superando, el arte no tiene fin, la pintura, el trabajo en madera, la escritura no tiene fin, entre más buscas más cosas puedes hacer y si te inspiras y te apasiona nacen cosas nuevas y te superas”, afirmó.

Al igual que en sus inicios, hasta hoy, el tallado de madera lo sigue haciendo de manera manual, sin máquinas, algo que lo ha caracterizado. Entre sus herramientas se encuentran la hachazuela, escofina, gurbia y seguetas, con las que moldea los troncos hasta lograr la forma deseada.
La calidad en el tallado en madera y la forma artesanal en la que sigue trabajando hizo que artistas como Joan Sebastián lo contactarán. Al llamado Rey del Jaripeo le hizo un comedor con seis caballos que fue instalado en su casa de Juliantla, Taxco.
Realizó trabajos también para los actores Andrés García, Eric del Castillo, Rodolfo de Anda, Irma Serrano (“La Tigresa”), quienes visitaban de manera frecuente el puerto de Acapulco, al igual que a María de los Dolores Olmedo a quien le entregó una escultura de mujer y un cabello, instalados en su casa del puerto.
LOS TURISTAS SE FUERON POR LA VIOLENCIA

El local de Don Gerónimo, que también ocupó su padre, se encuentra sobre la carretera México-Acapulco en el tramo Zumpango-Iguala, el lugar se caracteriza por las decenas de troncos tallados y otros en espera de ser esculpidos.
De los turistas nacionales y extranjeros que recibía su padre solo quedó el recuerdo. Desde hace 15 años no llega ningún autobús con turistas a consecuencia de la inseguridad, lamentó.
En los buenos tiempos, recuerda Don Gerónimo, llegaban tres autobuses cada ocho días, pero debido a la inseguridad la ruta de los turistas cambió, prefieren viajar solo por la autopista del Sol y evitan la carretera México-Acapulco.
“Actualmente no pasan turistas, antes pasaban los gringos y nacionales acompañados de guías, cada ocho días tenías tres autobuses, pero hace más de 15 años no llegan. Ya no quieren pasar, y en caso de que pasen ya no se detienen”, comentó.
Con 63 años y más de 40 realizando el tallado de madera, seguirá haciéndolo con dedicación, como en sus primeros días y reinventándose, dice Don Gerónimo.(bajopalabra.com.mx).