COLUMNA

COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA

QUISIERA...:
QUISIERA...Volver a ver las casas de teja y adobe de la avenida Guerrero donde nació el actor Domingo Soler, donde se hospedó Don Benito Juárez; donde se dio albergue al General Álvaro Obregón y en la calle Madero donde tuvieron su hogar la escritora María Luisa Ocampo y su muy popular hermana Gloria Ocampo Heredia (la actriz “Gloria Iturbe”,) la “Doctora Corazón”, y q

ue todos supiéramos dónde nació el primer astronauta mexicano Rodolfo Neri Vela y mandarle hacer un monumento…
Volver a ver al maestro Carlos Quiróz Rodríguez dirigiendo la Banda de Música del Gobierno del Estado en el quiosco del jardín “Cuéllar” (domingo, martes y jueves) y escuchar las grabaciones que hizo don José A. Ocampo (también brillante director de la Banda de Música) de los temas “Teopancalaquis” y del “Himno a Guerrero”…
Volver a bailar en las “Posadas” en Palacio de Gobierno con la presencia de grandes orquestas (Carlos Campos, Pepe Castillo, Acerina, Pablo Beltrán Ruiz) y “la Posada de la Himno” con la orquesta de José Gamboa Ceballos, bailazos que organizaban el profesor Narno Arcos Taquillo, su esposa la maestra Ildegunda Santos de Arcos y los profesores de esa escuela…
Que supiéramos los nombres de todas las personas que contribuyeron como modelo con los pintores Roberto Cueva del Río y Luis Arenal a principio de los años 50 para detallar los murales del Palacio de Gobierno, edificio construido por Porfirio Díaz en 1902 siendo gobernador del estado el general jalisciense Francisco Otálora Arce…
Que se repitieran los jaripeos en el “Lienzo Charro” y se volvieran a ver a las bellas amazonas ejecutando la Escaramuza Charra… y en diciembre en los corrales de toros de San Mateo ver torear a Pancho “El Manco” Villalva , hermano de los Villalva, de la “Botica la Central” (Altamirano y 16 de septiembre) e ir a comprar lo que fuera con tal de observar la belleza de la hermosa Rafita Villalva cuyo hermoso pelo formaba parte especial de su atractivo…
Que supiéramos que sucedió el 2 de mayo de 1918 y por qué es importante que se haga una remembranza solemne a cien años del brutal acontecimiento en contra de Chilpancingo…
Que alguien nos platicara por qué los hacedores de pan en Chilpancingo eran quienes encabezaban la danza de Los Santiagos de Tablado, en diciembre, y quiénes fueron…
Quisiera que las niñas de la época de los 60 recordaran la fuente de Sodas “Los Alpes” y cuáles eran sus canciones favoritas en la rockola…. Que no olvidáramos quiénes fueron los integrantes del grupo de rock and roll “The Hit Hitter’s” que dirigió el artista cubano Pablito Marichal, hijo putativo del escritor y maestro Juan de la Cabada (que impartió clases en la UAG) y fue papá de Kalimba, además de ser un actor “de color” qué filmó en Acapulco con Rodolfo de Anda la cinta “Cielo Rojo”…
Volver a ver tocar y escuchar en la vieja casona que fue la primera tienda “La Fama”, del maestro David Castañón, al maestro José Agustín Ramírez, brindando con mezcal y en amena charla con el poeta Rubén Mora Gutiérrez…
Volver a ver al poeta cuatepeco dando clases en la alameda “Granados Maldonado” a las seis de la mañana a sus alumnos, lo mismo que al maestro Aarón M. Flores quienes se tenían que salir del aula porque la cantidad de alumnos que querían escucharlos no cabían en el salón de clases…
Que volviéramos a ver en la iglesia de la Asunción a Marianito (Luna) jalando las reatas bajo El Laurel de la India –desde el atrio hasta las torres- para hacer sonar las campanas y los esquilones añosos instalados en las torres dela iglesia… Por las noches ver desde el centro de la ciudad la falda del cerro de “El Negrito” y más arriba observar las luces de los camiones cargados de trozo y madera labrada que traían de la sierra y transitaban muy pesadamente por un camino accidentado y con lodo resbaladizo en medio de la lluvia…
Ir a comer pozole los sábados por la noche a “La Bendición de Dios”, en el barrio de San Francisco, en la calle Ignacio Ramírez y no dejar de almorzar en la fondita de “La Nena”, cuyo local por años estuvo a espaldas de la terminal de autobuses de “La Flecha Roja”….
Irme de “pinta” otra vez al tanque de Tepechicotlán en la bicicleta que me prestaba Lacho Carreto y traer pedazos de caña y hojas de panocha de la Hacienda donde trabajaron el abuelito y el papá de mi amigo y compañero de escuela Rogelio Calvo…
Quisiera volver a escuchar a mi maestro Leonel López Vega y su “Son Anáhuac” tocando feliz su guitarra electrónica y cantando a Mara Estela “El Yerberito llegó, llegó” en los festivales del día de las madres en la escuela Primer Congreso de Anáhuac…
Quisiera volver a conducir “La Hora del Pueblo” –programa de aficionados al canto- que por algunos años hicimos los domingos al pie del “Tótem” en la plaza central con don Mundo Morales (“El Chaparrito”), el papá de Nalo Morales y esposo de doña Luisa Memije y donde se presentó por primera vez a cantar mi gran amigo, el admirado cantante guerrerense Macario Rodríguez quien es un artista triunfador en Canadá, hasta donde deben llegar nuestros saludos, admiración y especial afecto…
Quisiera volver a tener clases de Biología con el maestro Panchito Escobar, pero más que con él, con “La Yeni” y volverle a preguntar al compositor doctor Arturo Neri cuándo compuso su poema-canción “Piernas Maravillosas” o “Estatua de Carne”…
QUISIERA SEGUIR ESCRIBIENDO de muchos recuerdos muy bonitos de mi tierra Chilpancingo, de mucha gente valiosa y querida que al paso de los años y con su admirado esfuerzo han hecho de Chilpancingo la ciudad más importante de mi vida.