COLUMNA

COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA

SAN LUNES: DÍA BENDECIDO
“Dios te da lo que necesitas”, dijo alguien.
Alguien más expresó: “Hay días buenos y días malos”.
Y otro alguien explicó que depende de uno convertir los días malos en buenos, o en excelentes, y que en ello contribuyen la fe, la confianza en Dios y en las actitudes.
Para mí este 11 de febrero fue un día completo de Bendiciones.
Yo agregaría que también en las amistades.
La Presencia de Dios: ¡Presente!, con su alegría y realidad!, en todo momento. Jamás con pesismismo.
Y al atardecer, que supuse iba a estar, como le he estado desde hace semanas, concentrado en la redacción del libro que estoy elaborando con mucho cariño porque trata de una breve Biografía del Compositor Guerrerense, don José Castañón Reynoso (Pepe Castañón), se hizo el milagro.

Los queridos amigos se hicieron presentes, como si se hubieran puesto de acuerdo para darle rienda a las bendiciones de hoy.
Mario Rodríguez Bello me hizo favor de llamar y dialogamos sobre su homenaje que tenemos algunos amigos la intención de ofrecércelo el día 21 de este mes. Quedamos que el día de mañana ultimaremos detalles.
Más tarde, para el mismo propósito, me hizo favor de llamar Efrén Leyva Acevedo, ex presidente municipal de Chilpancingo quien desde que anunciamos el homenaje a Malán fue el primero que mostró sumo interés en el evento. Cosa que le agradecemos y la conversación que tuvimos.
Felices de esas comunicaciones por esas conversaciones cuando de pronto recibimos la atenta llamada y el saludo de un gran amigo nuestro: Don Maurilio Hipólito Ceras, ex director de la Banda de Música del Gobierno del estado a quien el año pasado sorprendimos en la catedral de la Asunción tocando el nuevo órgano. Transmitimos por Facebook en el acto y el querido múcio y maestro se emocionó al grado que se comprometió que el fin de año nos regalaría por el mismo medio una audición para deleite del público.
Nos hizo favor de explicarnos que no pudo cumplir la promesa porque enfermó y tuvo que cancelar todo tipo de actividades debido a una afectación pulmonar que le produjo el que por años viajaba acompañado de grupos de filarmónicos que fumaban. El, no lo ha hecho jamás, pero el humo de los cigarrillos lo afectó tan severamente que ahora es atendido por especialistas, pero nuevamente vio la oportunidad de que más adelante nos regale esas maravillosas interpretaciones que él con maestría hace en el órgano.
Nos dio mucho gusto saludarle y platicar con él deseándole lo mejor de la vida, una mejoría total de su afectación en el pulmón. Bendiciones, querido maestro Maurilio.
Y otra muy grata sorpresa nos la dio nuestro gran amigo Nikita a quien acabamos de rendirle en este espacio un Reconocimiento-Homenaje por su trayectoria deportiva que reprodujo este día en el Diario de Guerrero, con una fotografía donde me está entrevistando y nos comunicó que la diputada Otilia ha hablado con él y junto con lo más connotado de los deportistas de Guerrero desea hacerle un homenaje. Pero no sólo eso. A la nueva cancha deportiva que se ubica por el campo de aterrizaje, la diputada sugiere que se le coloque el nombre de Antonio Guevara Campillo (Nikita) y con ello quede grabado su nombre junto con la enorme y valiosa trayectoria de nuestro amigo.
En las próximas horas acordarán fechas y horarios y me llamó para pedirme que sea yo quien haga una semblanza suya durante el acto de homenaje e inaugural de la cancha deportiva que llevará su nombre, cosa que acepté de muy buen grado por tratarse un querido amigo admirado y respetado por su gran trayectoria como entrenador y promotor deportivo.
De tal suerte, como anotamos al principio: “Dios sabe por qué hace las cosas”. Porque, cuando nos parece que vamos a tener un día gris, de pronto se vuelve de colores, los colores de Dios con Su infinita Sabiduría que nos hace aceptar la vida con Serenidad:
Dios,
Concédenos Serenidad
para aceptar las cosas que no podemos cambiar.
Valor, para cambiar las que podemos…
y Sabiduría para distinguir la diferencia.
Hace años que aprendí a pronunciar y a aceptar algo sumamente importante:
¡Señor: Hágase tu Voluntad, y no la mía!