ARTÍCULO

La cultura de hoy

Apolinar Castrejón Marino
Resultan verdaderamente conmovedores los esfuerzos que hacen, el gobierno y algunas personas, para volvernos cultos. Y es patético que piensen que una Secretaría de Cultura, podrá hacer que dejemos de ser unos cafres.
La CULTURA es intangible, y subjetiva. En Internet es una de las palabras más buscadas, y en la vida cotidiana parece ser la palabra más incomprendida. Hay muchas personas que han experimentado en carne propia, la percepción de que es como las brujas, que nadie las ha visto, pero todos sabemos que existen.
Y también hay personas que han experimentado el deseo íntimo de ser cultos y educados, porque sienten en lo profundo de su alma que además del dinero, la fama y el poder, hay algo super

ior y especial. Pero luego se percatan que es como cuando estamos enamorados, que queremos ser buenos, y queremos que todas las gentes del mundo sean tan felices como nosotros…aunque no sabemos cómo lo logramos nosotros.
Para descanso de su alma, les diremos que la cultura no es un asunto de definiciones, ni de conceptos. La palabra castellana cultura estuvo durante mucho tiempo asociada a las actividades de labranza; pero en la actualidad, tal idea carece de significación.
Como dijera el filósofo griego Gorgias: “…nada existe; pero si existiera, no podría ser conocido por ningún hombre. Y si algún hombre pudiese conocerlo, no podría transmitirlo a otros hombres”.
Este venerable erudito vivió más de 100 años, y dedicó gran parte de su vida a impartir sus conocimientos a los jóvenes aristócratas de Grecia. Pero cuando murió, nadie lloró por él, pues no sabían si había muerto. Pero tampoco sabían si había existido, y si lo habían conocido.
Mejor vamos a recurrir a un escritor que estudió a la sociedad desde la perspectiva de la economía, Carlos Marx. Porque este señor ha sido muchas veces citado, casi siempre, por gentes que no comprenden lo que escribió. Veamos:
Para Marx, es poco práctico dividir la historia como lo hacen los historiadores: historia antigua, edad media, renacimiento, e historia moderna. Para él es más significativo decir que cuando surgió la raza humana, se dedicaron a la recolección de lo que necesitaban para vivir, y luego pasaron a la era de la cacería y la agricultura.
Esto es más lógico ¿No? pasaron a la era industrial, y después la humanidad entró a la etapa de la modernidad. Podemos ver países que transitan esta historia, y también podemos ver regiones que están atoradas en alguna de estas etapas.
En los estados de Guerrero y Oaxaca, podemos ver que en la actualidad, muchas gentes que viven en la era de la cacería y la agricultura forever. Aunque le duela al gobernador Héctor Astudillo reconocerlo.
Tomando en cuenta esta partición de la historia, contrastemos la creatividad. Durante la era de la recolección la inventiva de los hombres los obligó a practicar la historia y la geografía. Usted sabe, para saber en dónde había tales comestibles, y en que épocas del año.
Por su misma inteligencia e inventiva, les pareció que sería práctico tener a su disposición los animales que cazaba, los capturo vivos y los encerró en corrales. Así surgió la ganadería. También pensó en multiplicar las plantas y frutos que gustaba consumir, y dedicó su trabajo a plantar y cuidar los productos vegetales. Así surgió la agricultura.
Lamentablemente, la siguiente etapa necesitó poca inventiva, y poco trabajo. En la etapa de la modernidad acabó la cultura, y surgió la civilización. Cultivar, crear, inventar cosas vitales, se volvió innecesario.
La política, la religión, el arte, y la educación, cobraron una importancia inusitada, con resultados inaceptables: los hombres que menos trabajan son los más ricos, y los países y los gobiernos más traidores, son los más poderosos.
Así las cosas, la cultura de antes fue real y creadora, mientras la de hoy, solo es teórica, e imaginaria. El poeta de hoy escribe sobre los grandes amores que vivieron protagonistas del pasado, el historiador de hoy escribe las grandes hazañas, que vivieron y realizaron los hombres del ayer.
Entonces, ser culto en la actualidad, es estar medianamente informado de las cosas importantes que los hombres realizaron en tiempos pasados. Hay poco que hacer, pues todo ha sido hecho.