NOTA CON FOTO
Arranca la nueva brigada de
búsqueda de desaparecidos
búsqueda de desaparecidos
Margena de la O.HUITZUCO.-–Ahí está mi hija –dijo el padre de Dafne Sánchez Delgado, señalando a sus espaldas. Lloró. Se refería a una lona con la foto de una mujer joven, puesta sobre el suelo frente al altar de la iglesia del Señor Santiago, en medio de muchas más. “Te quiero, hija, y lucharé hasta encontrarte”, es la frase escrita junto al rostro de Dafne.
Con una misa en Huitzuco, fue inaugurada la Cuarta Brigada Nacional de Búsqueda, donde familiares de desaparecidos en México arrancaron una nueva jornada de rastreo. Esta vez la sede es Guerrero, y como ya lo han hecho antes, las familias de otras partes del país también hacen suya la búsqueda local. Esa es la esencia de las brigadas nacionales.
“Pidamos por nuestros desaparecidos”, comentó el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, al iniciar la misa. Antes, el cura que abrió el sermón, ya había dictado la posición que asumía la iglesia católica de esta jurisdicción de Guerrero sobre las actividades de búsqueda de la gente que decidido no esperar a que las instituciones de gobierno indaguen el paradero de sus familiares: “La búsqueda es nuestra”.
Desde hace cuatro años los familiares con desaparecidos en el país comenzaron a reunirse para buscar por su cuenta, porque ya había historias suficientes y variadas a cuestas para no cre
er en las autoridades responsables de aclarar los casos de desaparición.Con una misa en Huitzuco, fue inaugurada la Cuarta Brigada Nacional de Búsqueda, donde familiares de desaparecidos en México arrancaron una nueva jornada de rastreo. Esta vez la sede es Guerrero, y como ya lo han hecho antes, las familias de otras partes del país también hacen suya la búsqueda local. Esa es la esencia de las brigadas nacionales.
“Pidamos por nuestros desaparecidos”, comentó el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, al iniciar la misa. Antes, el cura que abrió el sermón, ya había dictado la posición que asumía la iglesia católica de esta jurisdicción de Guerrero sobre las actividades de búsqueda de la gente que decidido no esperar a que las instituciones de gobierno indaguen el paradero de sus familiares: “La búsqueda es nuestra”.
Desde hace cuatro años los familiares con desaparecidos en el país comenzaron a reunirse para buscar por su cuenta, porque ya había historias suficientes y variadas a cuestas para no cre
Esta desilusión la repite Mario Vergara, María Herrera, Guadalupe Rodríguez y muchos personas más que buscan a sus desaparecidos y que se han convertidos en líderes, sin proponérselo, que exigen el paradero de sus familiares.
Después de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, caso que puso al descubierto el nivel de complicidades de las autoridades de gobierno con la delincuencia, cientos de personas salieron a denunciar que tenían a un familiar desaparecido. Así nació Los Otros Desaparecidos, un grupo ciudadano del que Mario Vergara, elemento importante de las brigadas nacionales de búsqueda, formó parte y coordinó. Desde el comienzo rastreó fosas.
Pronto Iguala y otros puntos de la zona Norte de Guerrero quedaron exhibidos como un cementerio clandestino.
Que la Cuarta Brigada Nacional inicie en Huitzuco, no es causalidad, porque de aquí parten de una cadena de puntos denunciados como probables lugares de fosas. La brigada recorrerá otros puntos en municipios como Iguala, Taxco, Cocula y Chilpancingo durante las casi dos siguientes semanas que transcurrirán. En todos estos lugares de Guerrero se han documentado denuncias variadas de hechos de violencia, las desapariciones son una de ellas.
El obispo, durante la misa pidió por los desaparecidos y los familiares de ellos, los protagonistas de esta brigada. “Sabemos que perder o extraviar a un ser querido es un dolor que se guarda en el alma, en el corazón. Somos consciente de su tristeza, de sus lágrimas”, dijo Rangel.
Después trató de animarlos, porque casi todos lloraron. “¡Ánimo hermanos! Compartimos su dolor, pero también compartimos su esperanza”, comentó.
Rangel Mendoza no olvidó su discurso sobre la insensibilidad de quiénes están en las instituciones que deberían resolver dónde están tantos desaparecidos en Guerrero o en México. Pero, en lo que más insistió fue en la tristeza de ver, dijo, una sociedad que va hacia el mismo camino de insensibilidad; llamó a la gente a sumarse.
Al terminar la misa los familiares de desaparecidos marcharon por algunas calles de la cabecera municipal de Huitzuco, como una invitación para que la gente, aun cuando no tenga un familiar desaparecido, se sume. (lasillarota.com).
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